Liquidación Deportivo Pereira: ¡Atienda señora Juez!
La liquidación Deportivo Pereira. Un carrusel de sensaciones se ha vivido entre lunes y martes. Y no es para menos.
Al triunfo histórico del equipo en Pasto, que le permite meterse en la pelea por no descender, se le suman las recientes decisiones jurídicas con relación al proceso de liquidación.
El contrato de promesa de compraventa entre Deportivo Pereira y la firma Anzety, la expectativa por conocer la posición del Juzgado Primero Civil del Circuito ante dicho negocio y desde luego, la reciente reacción del máximo acreedor, quien tomó la decisión de pedir la adjudicación de los bienes.
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¡Barájamela más despacio! Diría cualquier persona frente a la cantidad de situaciones expuestas en el introito de esta columna.
No es fácil, a decir verdad, abordar estos temas tan espinosos y susceptibles como los inherentes al proceso de liquidación.
Es tan abrumador, que hasta ha dejado de un lado el hecho histórico de que el Deportivo Pereira le haya ganado por primera vez como visitante al Deportivo Pasto 2-1 en el Estadio Departamental Libertad.
La promesa de compraventa
No me cabe duda que, aunque la victoria del Pereira fue muy importante, es más importante y trascendental el futuro jurídico del club.
Estamos frente al hecho que podría partir en dos la historia del Deportivo Pereira, la famosa liquidación que después de casi ocho años por fin está llegando a su etapa final.
Todo comenzó la tarde del lunes cuando a las 4:00 p. m. se venció el plazo de los dos meses que tenía el agente Liquidador, Jhon Omar Candamil, para vender a Corpereira.
Como todo lo del proceso ha sido improvisado y a las carreras, la puntada final no podía saltarse la norma y solo hasta un minuto antes de vencerse los términos (3:59 de la tarde), el liquidador le notificó al Juzgado la promesa de compraventa con la firma Anzety por un valor de $31 mil 200 millones de pesos.
Candamil adjuntó en su comunicación el contrato de la promesa de compraventa, en la que destaca que “la venta del 100 % del equipo se hace en bloque o como unidad económica”.
Así mismo, detalló la forma de los pagos distribuidos de la siguiente manera:
- 10 % del valor del precio de compra, una vez haya sido aceptada la oferta;
- 30 % al momento de recibir el aval de la División Mayor del Fútbol Colombiano y Federación Colombiana de Fútbol y
- 60 % restante dentro de los 60 días calendario siguientes al día en que tanto Dimayor como Fedefútbol ingresen al nuevo Pereira como afiliado en sus respectivas asambleas.
El juzgado tiene la palabra
Aunque ya hay un negocio planteado entre el Liquidador y la firma Anzety, es el Juzgado Primero Civil del Circuito de Pereira quien tiene la última palabra.
Si las cláusulas del negocio están sujetas a la Ley y a las condiciones establecidas por el mismo Juzgado, éste deberá emitir un Auto en el que anuncie la aceptación del negocio.
En caso de que encuentre vacíos o faltas a la Ley, simplemente el despacho negará dicha propuesta de negocio y procederá a la adjudicación de los bienes a los acreedores. En ambos casos es la Juez quien tiene la última palabra.
Suena fácil ¿no? Hay dos caminos: se acepta el negocio o se niega. Y en caso de negarse, se le adjudica a los acreedores.
¿Qué pasará en Dimayor?
Se prevé que este miércoles durante la Asamblea Extraordinaria de la Dimayor, Jhon Omar Candamil presentará ante los clubes afiliados a los nuevos dueños y así poder contar con la aceptación de los 35 socios de la entidad.
Aquí me surge algunas preguntas:
- ¿Para que los compradores sean catalogados como nuevos dueños, no es necesario contar con el Auto en el que la juez que lleva el caso ratifique el negocio?
- ¿Aceptará la División Mayor del Fútbol Colombiano a quienes aún no son los dueños legítimos del nuevo Deportivo Pereira?
López pidió la adjudicación
Les dije que sonaba fácil, pero las cosas no están en este momento tan claras como parecen.
En la tarde del martes, el máximo acreedor del proceso, el señor Álvaro López Bedoya, entregó en el Juzgado un documento en el que pide la adjudicación de los bienes de Corpereira, lo que supone un nuevo capítulo en este largo camino.
Argumenta López Bedoya su decisión al hecho de que como máximo acreedor no siente las garantías suficientes de cumplimiento económico en el modelo a plazos que propuso el Liquidador y la firma Anzety en la promesa de compraventa.
Si tenemos en cuenta que en el acta de subasta privada en la que Jhon Omar Candamil argumentó que la venta del equipo “se realizará a quien ofrezca las mejores condiciones económicas, preferiblemente con pago inmediato o de contado”, el pedido del acreedor tiene sentido.
Aunque también tiene sentido la reacción de quienes ven en esta decisión una nueva traba en el final del proceso.
Ante este último pedido, el Juzgado Primero Civil del Circuito debe pronunciarse en los próximos cinco días hábiles.
Mejor dicho, en este caso, también es la Juez quien tiene la última palabra.
Dos conclusiones finales de mi parte
Si el proceso de liquidación se hubiera desarrollado ajustado a la Ley y si Jhon Omar Candamil no hubiera cometido tantos errores, hoy no habría lugar a más objeciones o pedidos por parte de acreedor alguno.
Y lo segundo, es que cada vez se hace más imperioso el pronunciamiento de la juez Olga Cristina García Agudelo.
Es ella quien debe tomar una decisión definitiva y acabar de una vez por todas con la incertidumbre que genera esta recta final del proceso de liquidación.
¡Atienda señora Juez!
como siempre periodistas vendidos. a favor de uno o del otro. pero que falta de objetividad se creen abogados. siempre dijo que era mentira que había un comprador que volvería a los López.. ajjaj igualito a pacho Benites que tendrán con los lopez..