Yuli Cárdenas, del Pereira femenino al fútbol de los Estados Unidos

Foto / Suministrada. Yuli Cárdenas de blanco en uno de los partidos.

La risaraldense y gran figura del elenco matecaña en su primera temporada viajó a San Antonio, Texas donde despliega su talento en el mediocampo con el San Antonio Athenians de la segunda división de Estados Unidos.

Entró a la historia del Deportivo Pereira Femenino al ser la autora del primer gol oficial del elenco matecaña en la Liga Profesional. Yuli Johana Cárdenas Galeano es quizás una de las jugadoras risaraldenses más talentosas actualmente y por eso, desde Estados Unidos pusieron sus ojos en ella.

Luego de vivir alegrías y tristezas junto a sus compañeras, una lesión en su rodilla izquierda le privó poder seguir jugando y mostrando todo su potencial por varios meses, pero con esfuerzo y mucha dedicación logró volver y ahora fuera de su tierra disfruta cada minuto en la cancha.

Foto / Suministrada. Yuli Cárdenas de blanco.

“Regresar después de la lesión siempre va a ser gratificante. En el momento de la lesión que fue algo fuerte porque fue el cruzado además de los meniscos, nunca dudé en que iba a regresar a jugar y sabía que aún me daba para poder llegar a profesional. Creo que me ayudó tener una mentalidad fuerte porque eso es lo que te hace subir o bajar el nivel y en eso Alianza me ayudó de buena manera, dejándome jugar con ellos la Copa Mario Marín y las cosas se me estaban dando bien”, puntualizó Precisamente Yuli en charla con Semilleros Deportivos desde el país norteamericano.

Aprovechar el momento y viajar

Estando en Alianza y trabajando de la mano de Hernán ‘Chiqui’ Álzate, que le brindó la posibilidad de volver a las canchas para sentir confianza y seguridad en sí misma, llegaron algunos pereiranos radicados en San Antonio, Texas buscando talento femenino y es allí donde encuentran a Cárdenas.

“Ellos hablaron con ‘Chiqui’, él les habló de mí y resulta que entre las que venían buscando estaba yo y todo después se dio muy rápido y ahora estoy acá jugando un torneo de verano, donde ya he podido jugar varios partidos incluso anotando dos goles hasta el momento”, precisó.

Foto / Suministrada

Cambio de posición y adaptación

Aunque toda la vida ha jugado como volante de creación o también conocida como volante 10, por el esquema que se utiliza en Estados Unidos le ha tocado readaptarse y ahora se desempeña como una volante seis o de recuperación.

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Frente a eso, la propia jugadora cafetera agregó que “la verdad el cambio no fue tan brusco porque de hecho ya conocía la posición y había jugado algunas veces allí, por lo que se me hizo mucho más fácil hacer ese trabajo acá. Todo también por las características de mi juego que es de apretar, machacar, quitar balones y eso me ayuda a ser más agresiva”, indicó.

De igual forma, la futbolista que también supo vestir la camisa de la Selección Risaralda dijo que el juego que se practica allí es mucho más rápido, físico y dinámico a comparación con el de Colombia donde la pausa es más marcada.

Foto / Suministrada. Con la ‘6’ en su espalda celebra uno de sus goles.

Vivencia y compañerismo

Son varias las diferencias que se siguen presentando en cuanto al fútbol femenino se refiere a nivel mundial y entre Colombia y Estados Unidos es notable.

Por eso Yuli no dudó en compartir que “desde que llegas acá todo es diferente, nos tratan como si fuéramos un equipo de primera división, tenemos comodidades para los entrenamientos, para los partidos, en fin para todo”.

Más allá de todo eso, la deportista reconoció que el clima le ha pegado fuerte porque e calor es intenso y es como si jugara constantemente en Cartagena con un horario tipo 12:00 m., igualmente el idioma no ha sido fácil pero que con el idioma futbolístico se le han facilitado más las cosas.

Mensaje para las jóvenes promesas

Antes de despedirse de la entrevista con este medio, la futbolista risaraldense dejó un claro mensaje para las nuevas estrellas que buscan llegar al nivel profesional.

Foto / Suministrada. Yuli Cárdenas (primera abajo de izquierda a derecha).

“No se den por vencidas, sigan trabajando fuerte y que los frutos van llegando con el tiempo. Porque los sueños sí se cumplen, que cuando uno tenga una meta en la cabeza y luche por eso Dios te lo va a ir dando siempre. Que la prueba más fehaciente soy yo que no imaginé nunca estar jugando en Estados Unidos a mis 23 años, pero que siempre tuve claro que lo quería hacer y lo estoy cumpliendo a pesar de todas mis lesiones y mis sufrimientos. Por eso no paren de soñar”, concluyó.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»