Santiago Echeverri: Un deportista destinado a ser grande en Lucha

Foto/ Suministrada

En Colombia se realizará la primera edición de los Juegos Panamericanos Junior con deportistas menores de 21 años, en los que estarán representantes del Eje Cafetero como Santiago Echeverri Osorio, quien practica Lucha Olímpica en la categoría de 97 kg. 

Nació en Pereira en junio del 2002, es el segundo hijo de Ayde Osorio y Jhon Jairo Echeverri, luego de Jessica. Su vida siempre ha estado ligada a la Lucha, debido a que su padre es el entrenador de la Liga Risaraldense y es quien lo ha guiado por este deporte durante los más de 15 años que lleva en este mundo. 

“Yo gateé en una colchoneta porque siempre estuve acompañando a mi papá. Ahí estuve los primeros años de mi vida al lado de la Lucha, después por decisión propia me salí para conocer nuevos rumbos y al final volví a lo que verdaderamente me gustaba”, expresó Santiago Echeverri, deportista de Lucha. 

Infancia

Como la mayoría de deportistas destacados en el país o a nivel mundial, Santiago tuvo que hacer sacrificios desde pequeño. La infancia no fue como la de cualquier niño que estaba en el parque jugando con sus amigos, sino que se encontraba en el colegio o realizando alguna actividad deportiva. 

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Era considerado un niño hiperactivo y agresivo, pero encontró en el deporte la solución para calmar esa ansiedad, además quemar la energía que tenía en su cuerpo. Aparte de Lucha Olímpica, practicó en sus inicios: Judo, Taekwondo, Natación y Esgrima. 

“Quería intentar otros deportes, sentía que lo que hacía no me estaba llenando las expectativas. Un día mi papá antes de entrenar nos estaba dando una charla sobre compromiso y dijo que levantara la mano el que no quería seguir y yo lo hice. Él solo me dijo que no me podía quedar sin hacer nada de actividad física. En el que más duré fue en Esgrima y hasta obtuve un subtítulo nacional infantil”, recordó.

Un regreso esperado 

Luego de haber intentado varias disciplinas deportivas en la capital risaraldense, con 12 años Santiago volvió a los brazos de su papá para retomar el proceso de Lucha que había dejado iniciado años atrás. La decisión fue tomada por el mismo deportista y lo hizo porque quería viajar como lo hacía su padre. 

El regreso no fue complicado para el deportista porque la técnica y el hábito de entrenamiento no lo había perdido. Jhon Jairo nuevamente se convirtió en su entrenador y hasta la fecha no lo ha desamparado. En categorías infantiles Santiago practicó Lucha Libre, pero poco a poco fue descubriendo que le iba a mejor en Lucha Grecorromana. 

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“A uno lo van guiando para escoger la modalidad de acuerdo a las destrezas que uno tenga y yo estoy bien en ‘greco’. Lo que se me ha hecho más duro en mi deporte es subir o bajar de peso para las competencias, es algo a lo que  uno no se acostumbra. Sé que debo mejorar muchas cosas en mi técnica, pero es más fácil trabajar eso que embutirse comida para ganar unos kilos demás y eso que amo comer”, indicó. 

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La recompensa del esfuerzo

Este amante de la comida, no solo porque se la disfruta al cenar, sino porque le gusta y se desenvuelve bien preparando los alimentos, ha sido múltiples veces campeón nacional en Infantil, Cadetes y Junior. Además ha representado al país tres veces en eventos internacionales. 

Es apoyado por la Gobernación de Risaralda, es el actual campeón nacional de los 97 kg y en el último chequeo clasificatorio a Juegos Panamericanos Junior, consiguió el cupo para buscar su primera medalla internacional. Venció al contrincante del Valle del Cauca al mejor de tres enfrentamientos. Sin embargo, Echeverri solo necesitó dos para quedarse con el puesto. 

“Todo esto para mí es gloria y da un fresquito de felicidad estar en los primeros Juegos Panamericanos Junior de la historia. Representar a mi país es muy gratificante, quiero ganar y voy por ese oro en la competencia. Ya he estudiado a mis rivales y ahora estoy en concentración con la selección para llegar de la mejor forma”, recalcó. 

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El gladiador se esconde por dentro

Santiago se describe como una persona callada, de pocos amigos, juicioso y que siempre está comiendo. Sin embargo, acepta que cuando entra al colchón de competencia, su personalidad se transforma y saca el gladiador que lleva en su interior porque su mentalidad siempre es la de ganar. 

Sin embargo ese mismo gladiador, se ha forjado a punta de preparación. Es un estudioso del deporte, se encuentra cursando tercer semestre de Entrenamiento Deportivo en la Universidad Andina y no espera el momento para terminar sus estudios y seguir aplicando sus conocimientos con las demás personas. 

“No soy egoísta con lo que sé, me gusta aprender y corregir a mis allegados cuando siento que algo no está bien. Siempre voy al límite en todo, me gusta esforzarme y es por eso que sueño con estar en unos olímpicos. Hoy mi mente está para empezar el proceso rumbo a París 2024”. Finalizó. 

Este deportista que entrena de lunes a viernes cerca de cuatro horas diarias y además estudia, se encuentra concentrado en Medellín con la Selección Colombia de Lucha. Será el único representante en la categoría de los 97 kg y a su corta edad sueña con pasar a la historia en el país. 

“Unidos somos más. Más deportes más región”