Juan José Orozco, un futbolista formado con disciplina y educación

Foto/ Suministrada

El joven deportista de 17 años Juan José Orozco es una de las promesas que tiene el fútbol risaraldense en el medio campo. Está en las divisiones menores del Deportivo Pereira, pero el deporte le ha regalado grandes logros que algunos profesionales quisieran tener. Su meta es debutar con la camiseta del equipo de sus amores y más adelante triunfar en el balompié internacional. 

Nació en Pereria en julio del 2003, es el hijo mayor de Álvaro Orozco y Jenny Gordillo, porque cuatro años después de su nacimiento, llegó su hermana Mariana. Se crió en Santa Juana de las Villas, lugar que recuerda porque en esa cancha fue en donde empezó a coger el gusto por el deporte, de la mano de los vecinos del conjunto. 

“Yo iba a jugar con los niños pequeños y también con mi papá. Después de algún tiempo me metieron a las clases extracurriculares que ofrecía el colegio Calasanz, empecé con fútbol, tenis y taekwondo a los ocho años. Todos los días estaba ocupado después del colegio y creo que ahí empecé a coger disciplina”, contó Juan José Orozco.

El deporte como modo de vida

Con la primera disciplina deportiva que empezó fue con la que lleva en sus venas, el fútbol; el primer técnico que lo dirigió se llama Wilson Sepúlveda, quien fue el encargado de empezar a formarlo en la parte motriz. Luego fue taekwondo también en el colegio, allí alcanzó a obtener el cinturón amarillo con franja verde. Igualmente solo estuvo un año.

El tenis llegó casi que a la par con las artes marciales, era un deporte que le gustaba más porque sentía que dependía totalmente de lo que él pudiera hacer. Por eso, cuando sus padres lo pusieron a elegir para quedarse con dos actividades lúdicas, escogió la ‘pecosa’ y la raqueta. Así estuvo hasta los 13 años, momento en que decidió inclinarse por una sola pasión. 

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“Cuando mi hermana entró a estudiar, los gastos se incrementaron, por eso había que elegir con qué quedarme, pero creo que fue fácil. Entrené con la Liga de Risaralda de Tenis y pues fue un deporte que me hizo exigir mucho en lo personal, el torneo más importante que jugué fue en Cali, un nacional con los mejores de mi categoría y me fue muy mal”, recordó. 

El amor por hacer actividad física en la vida se lo debe a sus papás, su madre juega tenis y su padre jugó fútbol. Ahora un plan familiar de fin de semana es ir a competir en familia con la práctica del deporte blanco, pues a los integrantes les gusta la raqueta. La frase que utilizan en la familia es que ‘el deporte tiene que ir acompañado de la persona’. 

El fútbol, la primera opción

Desde muy niño decidió que su proyecto de vida estaría ligado al deporte, por eso Juan José no ve el entrenamiento como una obligación, sino como la rutina del diario vivir, que necesita para obtener resultados. En el campo juega de volante central, posición en la que está desde que lo recuerda y con la que ha llegado a Italia y Estados Unidos. 

“En 2014 me presenté a un campamento del AC Milán acá en Pereira, fui pasando filtros y al final me escogieron para ir a jugar un torneo en Italia y conocer algunos jugadores del equipo. Igualmente en ese año, con el mismo campamento pude ir a Cleveland, Estados Unidos a otro campeonato internacional. Fue una experiencia única, que no se me olvidará”, aclaró el futbolista. 

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Otra experiencia que lo marcó fue la Pony Fútbol que jugó con el seleccionado de Dosquebradas, equipo al que llegó como refuerzo y en el que se ganó la titularidad debido a su empeño dentro del terreno de juego. En el torneo infantil más importante del país, pudo enfrentarse a equipos de tradición como el Independiente Medellín.

A los 13 años tomó la decisión de cambiarse de club de fútbol, pasó de jugar en el Calasanz equipo con el que consiguió títulos de intercolegiados, a jugar con el Club Deportivo El Diamante, debido a que la rectora de la institución en la que estudiaba, hizo desarmar el equipo porque no permitió que jugarán con la escuela del colegio niños de otros centros educativos. 

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Nuevo rumbo

Llegó al nuevo equipo luego de haber jugado un torneo de las filiales del Deportivo Cali, en el que se sintió en buena forma. Además influyó que el técnico del grupo era su vecino Carlos Mesa, quien le ayudó en el proceso de maduración futbolística durante cerca de cuatro años que estuvo Juan José en el club.

“Él es un jugador muy aguerrido, es el típico volante de primera línea, yo lo comparo con Casemiro. La gran ventaja que tiene es lo disciplinado que es, no hay nada que esté por encima del proyecto de vida que él tiene, por eso creo que la meta de jugador profesional la alcanzará si sigue encaminado como va. Tiene que mejorar algunos aspectos, pero eso se lo dará  el trabajo los minutos en cancha”, explicó Carlos Mesa, exentrenador de Juan José Orozco. 

Así como lo describe quien fue su técnico, se describe él mismo

Admira a Jorman Campuzano, deportista que pasó por el equipo de su corazón, el Deportivo Pereira y lo tiene como referencia para alcanzar ese sueño que se trazó. Es un líder dentro de la cancha, porque no da ningún balón por perdido, además su entorno lo pone de ejemplo por su manera de entrenarse. 

En diciembre de 2018 jugó la final de la Copa Telecafé, que perdieron 4-1 contra Mag Calarcá. En ese partido salió expulsado porque se dejó llevar por la situación, debido a la misma forma tan apasionada de vivir el fútbol. Ese mal resultado no le impidió ser integrante de la Selección Risaralda 2003 y posteriormente llegar a las divisiones menores del Pereira.

“En la vida me han expulsado cuatro veces, pero esa me dolió mucho porque era un momento crucial, esa fue la última vez que vi la roja. Aprendí mucho de la situación y me forjó un poco más en mi manera de actuar. Igualmente el torneo me abrió las puertas para representar a mi departamento al siguiente año en el Interligas nacional”, expresó. 

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El sueño crece

El 2019 probablemente es hasta ahora el año más importante de la vida de Juan José, vistió la camiseta de Risaralda, entró al Pereira y jugó torneo nacional Sub-17 en el que alcanzaron la ronda de eliminación directa. Además, se graduó de bachillerato del colegio Bethlemitas, institución a la que había llegado tres años antes por cambios en el horario para poder entrenar. 

Este 2020 se consolidó en su categoría Sub-17 y está próximo a pasar a la Sub-19, está cursando segundo semestre de Ingeniería Industrial en la Universidad Nueva Granada de Bogotá, eso sí, sin descuidar el deporte, porque entrena todos los días a doble jornada bajo la dirección del exjugador Hugo León Salazar, para poder mejorar su rendimiento. Igualmente, está trabajando la parte psicológica para crecer como persona y atleta. 

“Juan José llega a mí por sus padres, llevamos trabajando cuatro meses y el cambio es mucho, yo primero me enfoco en la persona para poder trabajar lo deportivo. Él es un hombre muy disciplinado, soñador y abierto; así que su concentración, su confianza, además de su timidez, poco a poco se va mejorando y creo que llegará lejos”, manifestó la psicóloga Sugey Bedoya. 

Este joven que tiene como meta jugar en los equipos más importantes del mundo, le ha cogido cariño a la academia. Antes no leía ni dos páginas y ahora lleva 11 libros en cuatro meses. Tiene como una de sus prioridades terminar su carrera, porque reconoce que la vida de futbolista es corta y por eso entrega el 100% en todo lo que hace.

Su mayor anhelo es ver que su familia esté feliz y orgullosa de él. 

“Unidos somos más. Más deportes más región”