El deporte regional necesita más de la empresa privada
Foto / Suministrada. Homenaje al deporte regional
La apuesta de Integra, operador de Megabús S.A. recuerda la importancia de apoyar al sector.
Cuanto bien le hace la empresa privada al deporte cuando decide sumarse con acciones concretas en los caminos de desarrollo y participación.
El operador de la empresa de transporte Megabús S.A. que opera en Pereira, ha logrado vestir sus articulados con la imagen de los deportistas que hacen parte del programa ‘Risaralda Casta de Campeones’, promovido por la Secretaría de Deporte, Recreación y Cultura.
Un gesto valioso en cuanto a que dos organismos de diferente naturaleza deciden trabajar de manera conjunta para visibilizar a los atletas que representan a Pereira, a Risaralda y Colombia.
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El ver la imagen de los deportistas en el medio de transporte, solo lleva a reflexionar sobre la necesidad que tiene el sector de que la empresa privada entienda el deporte como una ventana que se abre a varias oportunidades.
Desde el factor social como apoyo en sus estándares de responsabilidad social empresarial, hasta la lectura de intercambio de servicios en materia de publicidad y mercadeo.
Los atletas no pueden solos, los organismos del deporte asociado tampoco. Y se le adiciona la escasa voluntad política a la hora de inyectar el rubro para deportes, que luego terminan afectando la funcionalidad de los ecosistemas regionales.
El sistema nacional del deporte está concebido para que los departamentos de mayor envergadura económica, social y política, sean quienes lideren el sector, obligando siempre a las regiones pequeñas a estar al margen de los liderazgos.
Es ahí donde milimétricamente el sector privado justifica su presencia. Caldas, Quindío y Risaralda no adolecen de economías internas y las empresas que dinamizan el mercado pueden entrar a cooperar con el deporte regional.
Son más de 700 clubes deportivos, cerca de 70 ligas en la región y menos del 5 por ciento del total de las empresas apoyan a estos organismos, que tienen que depender del lamento de los entes territoriales, alcaldías y gobernaciones.
Que sea este editorial motivo de invitación para que cada vez más las empresas de cualquier naturaleza busquen en el deporte una aliado para mejorar su mensaje de cara la ciudadanía, a esos clientes.
El cliente lo entiende, lo interpreta y lo valora como un movimiento de responsabilidad y compromiso con la sociedad. Porque el deportista no es más que un líder para su comunidad.
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