Deportes Quindío también sufre los males de la B
Deportes Quindío también sufre los males de la B
Cuando uno habla con la gente de Armenia, no profundizan mucho sobre la escuadra ‘Cuyabra’, los comentarios más dicientes apuntan a que su representante, Hernando Ángel, está aliado con Deportivo Cali y otros equipos para negociar jugadores, algo que parece disgustarle a los mismos quindianos.
Por: Carlos A. Marín
El presente de los equipos regionales, Once Caldas, Deportivo Pereira y Deportes Quindío no es tan diferente. En el equipo manizalita existe una preocupación evidente por la zona del descenso, tras una vergonzosa campaña en Liga I con el argentino Hernán Lisi; por el lado de la escuadra pereirana, el también argentino Alberto Bulleri no pudo conseguir clasificar a las semifinales del Torneo Águila, y en Deportes Quindío, el técnico Alberto Suárez se quedó en la penúltima instancia del certamen.
Curiosamente dos equipos de la región cafetera han sufrido el descenso en dos oportunidades. Uno de ellos es Quindío que justamente lo descendió la primera vez en el año 2000, cuando paradójicamente el Pereira de Walter Aristizábal logró el ascenso a la máxima categoría.
En aquella ocasión, solo le bastaron 10 meses para volver gracias al estratega vallecaucano Eduardo Lara. Luego desde el 2000 hasta el 2013, el equipo de ‘La Ciudad Milagro’ mantuvo la categoría entre dificultades económicas y desaciertos administrativos. Finalmente fue en noviembre de ese año que regresó al martirio de la B por segunda vez en su historia, hasta ahora no ha podido alcanzar lo que sus más apasionados hinchas piden, regresar a la A.
Son cuatro años en la B, y el infortunio del poder económico. Pareciera que a los equipos tradicionales de ciudades intermedias, los recursos no les permiten subsistir con un rendimiento aceptable en lo futbolístico. Esos equipos de mitad de tabla hacia abajo, parecieran estar relegados en la historia del fútbol profesional colombiano. Uno que otro, en casos muy puntuales llegan a dar la sorpresa.
Sin embargo en Deportes Quindío también se habla de los malos manejos, la crítica desde un sector de la prensa, y la misma hinchada, se hacen sentir, por lo que consideran no se está haciendo bien con una divisa que no solo representa fútbol en esta ciudad, sino historia.
Esto se podría justificar en las supuestas alianzas que existen entre el cuadro ‘Azucarero’ y Quindío, para el intercambio y negocio de jugadores. La pregunta es, ¿A dónde quieren llegar como empresa?
Se puede resaltar que la misma pregunta se la hacen en Pereira, si el elenco ‘Matecaña’ solo sirve para cuadrar caja en una corporación con un proceso de liquidación vigente.
En Deportes Quindío, por ejemplo, no han sonado hombres de renombre para reforzar la campaña del segundo Torneo Águila del año, donde el ‘Cuyabro’ está mejor posicionado en la tabla de reclasificación, que incluso el mismo Deportivo Pereira. Boyacá Chicó tiene 37 puntos, Quindío tiene 36, y el Pereira se ubica tercero con 35.
¿Cómo respaldar esa ubicación?
Es una pregunta que ronda en las calles de Armenia, ya que por estos días en lugar de nombres importantes en el tema de refuerzo, se habla de la posible salida de Gustavo Torres hacia Atlético Nacional, el cuadro ‘Verdolaga’ ya tuvo negociaciones con Hernando Ángel Montaño, para la venta del 80 por ciento de los derechos deportivos de Torres, y el préstamo del defensor Jackson Montaño, quienes saldrían de un equipo en recuperación, para llegar a un plantel de primera como Nacional.
Mientras se vive la pretemporada, las negociaciones entre Nacional y Quindío se esclarecen, lo que no se torna transparente es la responsabilidad que se tiene con los aficionados de Armenia, los mismos que llegaron al estadio Centenario este semestre, con el ánimo de apoyar a otro equipo que está en declive en la región.
Muy acertado su análisis. Ya no se sospecha, si no que se reafirma la idea de que los equipos chicos son la vitrina para que los grandes sean mas grandes y por ahí derecho los directivos hacen sus «buenos» negocios. Realmente los equipos de esta ciudades, están muy lejos de satisfacer sus hinchadas y siempre serán la promesa que juega con la esperanza del pueblo.