Deportes acuáticos y los retos del entrenamiento en casa
Todos los deportes en el mundo están parados. Salvo algunas excepciones, la mayoría de deportistas en el planeta, están en sus casas, no solo resguardándose del virus, sino realizando ejercicios para no perder la forma física.
En medio de las dificultades, hay unas disciplinas que ven más comprometidas su práctica en medio del encierro. En ese sentido, las actividades acuáticas y subacuáticas son quizás las más afectadas.
Con el aviso de pandemia, las autoridades locales decidieron el cierre preventivo de todos los complejos acuáticos y piscinas en el país, con lo cual los atletas no pudieron continuar con sus entrenamientos.
Deportes como natación, polo acuático o rugby subacuático y todos los que requieren del agua se ven notablemente afectados, pues al menos el 70 u 80 por ciento de su entrenamiento, se hace en este medio.
En condiciones normales, la rutina de entrenamiento de los nadadores incluye jornadas de piscina a la par de entrenamientos físicos, generalmente una sesión a la mañana y otra a la tarde.
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“En este momento, los nadadores, tienen una rutina semanal de trabajo que se divide en trabajos funcionales generales y trabajos específicos. Los primeros se hacen para mantener la resistencia, la coordinación y la fuerza y los segundos para entrenar la brazada e imitar el movimiento que realizan en el agua”. Explica María Eugenia Rodríguez, entrenadora del equipo de Natación del colegio Salesiano de Dosquebradas.
Por otro lado, Juan José López, un joven nadador pereirano, quien compite por el mismo colegio y que dialogó con Semilleros Deportivos explica lo siguiente:
“Mi especialidad son las pruebas 400, 800 y 1500 metros por lo cual los ejercicios de resistencia son fundamentales, tanto en agua como fuera de ella. En condiciones normales entrenaba en piscina todos los días y dos de ellos lo hacía a doble jornada, además del entrenamiento físico”.
Para los deportistas, no es fácil suplir la falta de agua al momento del entrenamiento. Ante este problema, se hizo necesario la inclusión, dentro de la rutina semanal, de un ejercicio de fuerza específica que se realiza con una banda elástica en la cual realizan movimientos con los brazos imitando la brazada que hacen en el agua, tal cual lo explicó la propia entrenadora.
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“La situación que estamos viviendo afecta notoriamente el desempeño de los nadadores ya que la mayor parte del tiempo se trabaja en el agua, sin embargo la idea es no perder la forma física pues esa es la base de la preparación” expresó María Eugenia.
En similar sentido se expresó la Triatleta quindiana Lina Raga quien afirmó: “Por lo general nado cinco días a la semana, en ocasiones a doble jornada, pero en el momento solo puedo hacer ejercicios físicos en casa”.
Por otro lado, la entrenadora Rodríguez también habló sobre la incertidumbre que genera esta situación a los deportistas y en cómo afecta su preparación, ante lo cual manifestó:
“Esto aqueja a todos los nadadores; cuando retomemos las actividades habrá que hacer ajustes en la planificación y analizar, según el calendario de la Federación, si se continúa con las competencias que tenemos previstas para este año o se postergan para llegar bien preparados”.
En conclusión, los deportistas de actividades acuáticas y subacuáticas tiene un reto mayor a la hora de mantener su forma física, sin embargo esto no es motivo para frenar su entrenamiento. Por el momento no queda más que entrenarse, mantener la forma y esperar que esto pase pronto.