“Yo tengo dos enfermedades: el periodismo y el deporte” dijo Hugo Ocampo
Foto / Suministrada
Con 47 años de experiencia en el mundo periodístico, Hugo Ocampo Villegas, es palabra más que autorizada para hablar de lo que ha sido la transición de la profesión. Sus anécdotas en Radio, Televisión y la prensa escrita, dan cuenta de un hombre muy preparado y que ahora también distribuye su tiempo recopilando la historia y estadísticas del deporte risaraldense.
Autor de dos libros sobre el deporte risaraldense y las Memoria Técnica de los Juegos Bolivarianos (Compilación de resultados 1938 – 2001). Ha cubierto periodísticamente los Juegos Nacionales desde el año 1974 hasta la fecha.
Se ha destacado por ser periodista de la delegación de Colombia en los Juegos Panamericanos 1999 en Canadá y de los Juegos Bolivarianos 2009 en Bolivia. Además, ha pasado por todos los cargos en Acord Risaralda.
Y actualmente, es el Jefe de Prensa de la Secretaría de Deporte, Recreación y Cultura de Risaralda (cargo que asumió desde el año 2003) y dirige su propio blog titulado ‘Blog de las Estadísticas’, medio virtual orientado al Fútbol especializado tanto en el Deportivo Pereira como en el aficionado de Risaralda.
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Sus inicios
Estando en primero de bachillerato (hoy en día sexto grado), Hugo se inclinó por el tema de la lectura y por eso cuenta dentro de sus anécdotas que un día le dijo a su padre que le empezara a llevar el periódico de El Espectador y luego se volvió rutinario.
Su interés iba marcado en ir guardando aquellos documentos de deporte que le iban interesando y que consideraba importantes, que hicieron que le fuera despertando cada vez mayor pasión tanto por el deporte como por la lectura.
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“Cuando estaba en sexto grado, me di el lujo de escribir en el periódico del colegio (Deogracias Cardona) y que era de los de grado once y casi que era el único porque todo el espacio era reservado para los de décimo y once. Al editor del periódico recuerdo que le tocaba recortar mis textos porque tenía una mano larga para la escritura”, relata el propio Hugo en charla con Semilleros Deportivos.
Luego, estando en el último año del colegio, Ecos Risaralda (hoy Ecos 1360) abrió un concurso para encontrar comentaristas deportivos y su madrina que sabía de sus gustos por la radio y el deporte, fue quien le comentó de esa oportunidad.
“Recuerdo que cogí la radio inmediatamente, sintonicé la emisora un largo rato hasta que efectivamente pasaron la cuña. Me presenté ese sábado junto a otros 10 aspirantes y para fortuna mía, el único que seleccionaron fui yo”, agregó.
Su periplo inició acompañando a Carlos Fernando Marmolejo (recientemente fallecido) y Henry Carvajal Castro, con los cuales debutó un 24 de marzo en un Pereira vs Millonarios, con el dato curioso que le tocó comprar la boleta (por ese entonces de 40 mil pesos) para poder ingresar a las cabinas, ya que no tenía carnet ni acreditación.
Su actuación fue tan buena, que tuvo que cuadrar con el rector para conseguir un permiso para que los profesores de la última hora de clase, lo dejaran salir 15 minutos antes para poder llegar con tiempo a la emisora y participar del programa que se emitía a la 1:00 p.m.
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“Para poder participar, obviamente leía y mantenía muy dateado”, agregó Ocampo que luego de tres meses, se fue para Todelar en 1973 y allí se quedó hasta 1977; donde una de sus grandes experiencias, estuvo en el cubrimiento de los Juegos Deportivos Nacionales de 1974 que se realizaron en Pereira.
El mundo del Periodismo escrito apareció en su vida en 1975 con la creación del Periódico La Tarde, donde manejaba la sección deportiva, además de ser corresponsal en Risaralda del Diario El País y La Patria de Manizales y allí se dio cuenta que la vida no se trataba solo de Fútbol.
“En ese momento me tocó cubrir deportes como el Golf, Natación, Tenis y otros deportes y me fue naciendo la vena por escribir. Y dejando a un lado el tema de la radio y eso me llevó a tomar decisiones que a hoy, no sé o no me he puesto a pensar si realmente fueron acertadas o no, ya que dejé la Universidad”, indicó.
Para 1982 con la creación del otro gran Periódico de la ciudad, el Diario del Otún, el elegido para coordinar el tema deportivo fue el mismo Hugo quien se mantuvo allí por 21 años.
A su vida como él mismo lo reconoce, le agregó dos facetas más, la primera siendo muy gremialista, decidió unirse a Acord Risaralda en 1974, donde hizo parte activa ocupando todos los cargos, hasta ser Presidente durante otros cinco años.
Mientras que por el otro lado, se involucró con el tema de la organización en el deporte, en el que uno de sus mayores recuerdos fue vincularse con Augusto Ramírez en la Copa Ciudad Pereira desde su primera edición.
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Luego de un tiempo, en 2003 pasó a formar parte en el área de Comunicaciones de la Secretaría de Deporte, Recreación y Cultura de Risaralda, cargo que mantiene hasta el día de hoy, siendo el Jefe de Prensa.
Adicionalmente, tuvo un paso fugaz por la televisión donde presentó el programa del Deportivo Pereira.
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La historia, un pasatiempo más en su palmarés
En 1970, y con la ayuda de Carlos Arturo Mejía, logró viajar varias veces a Bogotá a los archivos de El Tiempo, donde pudo recopilar información muy importante de la historia del Deportivo Pereira, también en la Biblioteca Nacional de Bogotá y en el archivo de El País de Cali. Todo ello complementado con recortes, notas, fotografías y todo que venía guardando en su archivo personal.
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“En mi biblioteca guardo revistas de El Gráfico de Argentina desde 1945 o quizás de más atrás, de todas las revistas que han aparecido en Colombia y también mis archivos de recortes de prensa que consideraba que tenían valor histórico y cuando llegué a La Tarde inicié el trabajo con el deporte en Risaralda”, señaló Ocampo Villegas.
Como historiador del departamento a nivel deportivo ha realizado dos libros: uno titulado ‘Protagonistas del Deporte Pereirano’ y el otro llamado ‘Hechos del Deporte Risaraldense’. A los que más adelante le agregó otro nombrado como ‘Memoria Técnica de los Juegos Bolivarianos (Compilación de resultados 1938 – 2001)’.
Sensaciones de la evolución del Periodismo Deportivo
Con su trayectoria tiene todo el conocimiento para hablar de lo que ha sido el cambio constante de la rama con el correr de los años, donde resalta que antes el Periodismo Deportivo lo hacían quienes tenían vocación natural para realizarlo, pero que hoy en día puede llegar a ser algo más pasional.
“Muchos llegaron al Periodismo para mostrarse, y resulta que esta profesión se ha invertido. Antes éramos más reconocidos por ser más cautos y menos medios y hoy en día, somos como el común de la gente y el ámbito es mucho más grande”.
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En cuanto al tema tecnológico obviamente se reflejan grandes diferencias entre las épocas, ya que antes todo se hacía a mano o con máquinas de escribir. Mientras que ahora con solo ingresar a un computador con internet, se puede publicar lo que sea y las redes sociales han sido un gran influyente en eso.
“Las redes sociales hoy de pronto pueden estar ‘acabando’ a los medios tradicionales, pero el periodista como tal, no ha perdido espacio, se ha abierto otras fronteras y otros espacios que incluso desde el panorama económico puede ser mejor”, añadió.
Las nuevas generaciones
Hugo reconoce que al principio fue un tema complicado, porque hasta una época, no veía un cambio generacional claro y responsable para estar tranquilo, pero que poco a poco y gracias al buen trabajo de las universidades, esa visión ha ido cambiando, al punto de hoy generar tranquilidad.
“Estoy tranquilo porque ha surgido una generación nueva con mucha capacidad, con mucho poder de opinión, porque en el periodismo se debe ser crítico para salir adelante. Las universidades con todo ese acerbo académico, contribuyeron a generar que el estudiante saliera con un criterio entorno a lo que era la profesión involucrando en ellos la opinión”.
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Con todo y eso, siente que una de las más grandes satisfacciones que le ha dado la vida y el periodismo en sí, es poder seguir vigente con el pasar de los años, ya que eso implica tener buena aceptación.
Finalmente, no se olvida de sus grandes maestros de la vida como Javier Giraldo Neira y Gonzalo Valencia, quienes le ayudaron en momentos claves de su vida.
