River Plate se coronó campeón de la colonizada Copa Libertadores de América

Foto / River Plate Oficial

La polémica final tuvo su lugar en el estadio Santiago Bernabéu, de Madrid, en un escenario que recogió lo poco que quedaba del ‘show’ suramericano en Argentina. River Plate se proclamó campeón al imponerse 3-1 (5-3). 

Después de una semana la final vuelta de la Copa Libertadores de América llevó a grises su color cuando se ratificó que España sería la sede de la gran final. Desde ese momento la prensa suramericana lanzó un grito al aire que no fue escuchado ni por la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, ni por la Federación Internacional de Fútbol Asociado, FIFA. El River Plate vs Boca Junior, tuvo lugar en la península ibérica este domingo 9 de diciembre.

El ambiente previo a la final en el estadio Santiago Bernabéu, casa oficial del Real Madrid, fue de expectativa por lo que significa para la historia del fútbol mundial, el que una competencia de estas características cambien de escenario, incluso de continente. Las cámaras de televisión se dedicaron a explotar comercialmente la llamativa cita, mientras la previa de Fox Sports Latinoamerica realizó la prolongada programación desde un estadio mundial, donde el Real Madrid ha levantado varias copas continentales de la Liga de Campeones de Europa.

Cientos llegaron desde Suramérica para instalarse en Madrid, parcialidad de River Plate, parcialidad de Boca Juniors, sumando los latinoamericanos que viven en España. Fue un ambiente diferente, histórico, pero apabullante para lo que significa una final River Boca para el balompié continental.

Foto / Conmebol Libertadores

En el partido, Boca Junior se impuso en el primer tiempo, fue superior y explotó la zona derecha como quiso, hasta que el bonaerense Darío Benedetto aprovechó un contragolpe a los 43 minutos y superó con categoría a Franco Armani, deslucida final para River que ya había iniciado en el papel, la disputa del compromiso, y que tenía que ganar en suelo ajeno, lo que sus hinchas no dejaron vivir en el Monumental de Núñez.

En la cancha, dos colombianos, el cartagenero Wilmar Barrios y el antioqueño Sebastián Villa, quienes se han convertido en referentes para el fútbol infantil y juvenil en Colombia. Ambos militando como titulares en el  Boca Juniors, dirigido por Guillermo Barros Esqueloto. En el banco, Juan Fernando Quintero esperando su oportunidad para apoyar al River de Marcelo Gallardo.

Las figuras, de lado y lado que han protagonizado estelares partidos en la primera de Argentina, ahora luciendo su fútbol en España, tierra colonizadora, que los vio lejos de su techo, lejos de su casa, al otro lado del mar. ¿Y qué tal si una final europea se juega en Suramérica?.

Boca se fue con la ventaja al vestuario, mínima diferencia para despertar la motivación en el camerino madrileño, ahí donde Cristián Ronaldo, Lionel Messi, y otros balones de oro, han logrado hablar a sus compañeros de equipos para remontar resultados, para sacar partidos adelante. River necesitaba lo mismo, una voz en ese vestuario.

Al segundo tiempo River hizo lo propio, mandó al colombiano Juan Fernando Quintero a la cancha para silenciar a la parcialidad d de Boca un partido pasado por anécdotas breves que no dejaron muco para la brillantez.

Foto / Conmebol Libertadores

A los 67 llegó ese necesitado gol para River, el millonario apagando la ilusión del Xeneixe en el Bernabéu. Gol de Lucas Pratto que se sintió en el barrio Núñez de Buenos Aires. Con ese segundo gol del partido, el aire de desacierto no cambió, los desperdicios de lo que pasó momentos previos a la final vuelta en Argentina, no se olvidan y pese a las celebraciones y un mítico escenario deportivo, no se superó.

En las graderías, Lionel Messi, James Rodríguez, Edinson Cavani, Mauro Icardi, Ramiro Funes Mori, Esteban Cambias, Diego Simeone, es decir, una final suramericana para suramericanos en el viejo continente.

El duelo terminó 1-1 en el periodo reglamentario para obligar a la prórroga, en la misma el cafetero Wilmar Barrio vio la roja, dejando con 10 a los del barrio La Boca, que se lamentaron por la importante ausencia.

Al final, el turno fue para Juan Fernando Quintero que se sacudió después de una jugada de elaboración, de triangulación en el área para poner el 2-1. (4-3 en el global). River Plate y Boca Junior se batieron en los últimos minutos para rescatar con emociones una final que careció en los últimos 90 minutos, de ese interés que han despertado históricamente estos dos equipos.

El final fue de infarto y sobre el remate Gonzalo Martínez selló la obtención del título continental sobre los 122 minutos. Gol. 3-1 y celebración monumental, lejos del Monumental.

River Plate levantó el trofeo de campeón de la Copa Libertadores de América en el Santiago Bernabéu, momento histórico para el fútbol suramericano, que dejó escapar un espectáculo como estos.

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