Quadrugby y el Club deportivo que se abre campo en el Rugby en Silla de Ruedas

Foto: Jonh Jairo Bonilla para Semilleros Deportivos. El entrenador Martín disputa el balón con sus deportistas, durante un entrenamiento.

El Quadrugby se practica tres veces por semana en un espacio de la Unidad Deportiva Palogrande de Manizales, dónde se reúne un grupo de seis jóvenes con su entrenador para practicar un deporte al que pocos se le miden y menos en sus condiciones físicas.

Erika Tovar, Steven Arenas, David Palacio, Felipe Cardona, Rubén Álvarez y Leider Flórez son los aguerridos deportistas que se le apuntaron al rugby en silla de ruedas.

Así es, para ellos este deporte ha despertado su fuerza y motivación; así demuestran durante las dos horas de entrenamiento, donde se ejercitan para luego enfrentarse en el reducido espacio de una de las canchas de basquetbol del lugar.

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Hacen parte del Club Deportivo Cafeteros Quadrugby, dirigido por Martín Llano, quien por cosas de la vida llegó hace tres años e inició un proceso de entrenamiento los lunes de 10 a. m. a 12 m., y miércoles y viernes de 9:30 a. m. a 11:30 a. m. en una de las canchas de basquetbol al lado del estadio Palogrande, con el objetivo de ejercitarse y pasar un rato divertido.

Sin embargo, al ver el talento y la habilidad de estos muchachos, Martín empezó a prepararlos en altas competencias como torneos y campeonatos nacionales e internacionales, donde han tenido destacadas presentaciones y reconocimientos importantes.

Foto: Jonh Jairo Bonilla para Semilleros Deportivos. Parte del equipo de Rugby en Silla de Ruedas.

Para estos deportistas de Quadrugby, el desplazamiento no es obstáculo, pues algunos viven fuera de Manizales como Érika, quien viaja desde San Peregrino y debe pagar un expreso de 70.000 pesos cada semana porque padece el síndrome de Charcot-Marie-Tooth, y Harold Stiven, quien tiene prótesis en las dos piernas y debe caminar media hora desde la finca donde vive hasta el paradero de la buseta que lo deja cerca del estadio.

Desde que practica rugby, David dice que ha vuelto a la vida, esa misma que casi pierde hace cuatro años al ser arroyado por un vehículo que le dejó paralizado gran parte del cuerpo.

“Este deporte me enamoró porque empecé desde abajo y hoy soy Selección Colombia y representé a Colombia en el Suramericano en Silla de Ruedas en Brasil… Trajimos medalla de plata”.

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Aunque algunos jugadores presentan parálisis cerebral o inmovilidad en algunos de sus miembros como manos, piernas y columna, cada entrenamiento lo viven como si fuera una final; dejan el corazón y el alma en la cancha porque su pasión por el rugby lo llevan en sus entrañas.

Esto se percibe cuando ruedan por la cancha disputando el balón, impulsando la silla de ruedas y esforzándose por salirles adelante a sus coequiperos y marcarles un try. Todo lo realizan sin quejarse o enojarse. Más bien le dan espacio a las risas y a las bromas dentro del equipo.

Foto: Jonh Jairo Bonilla para Semilleros Deportivos. David y Erika disputan el balón, durante el entrenamiento.

Para Martín Llano, el entrenador, esta ha sido una gran experiencia porque empezar desde cero no estaba en sus planes, pero ha visto el crecimiento personal, deportivo y competitivo de sus jugadores. Dos de ellos, David y Harold Steven, están en la Selección Colombia de Rugby en Silla de Ruedas.

Pero todo sacrificio tiene sus premios, como el cuarto puesto en los pasados Juegos Paranacionales del Eje Cafetero y la participación en el Campeonato Suramericano de Rugby en Brasil, donde ocuparon el segundo puesto.

Los mismos jugadores invitan a otros jóvenes en sillas de ruedas a que se integren a su club para que compartan y disfruten en este deporte que los ha cautivado y llenado de metas por la vida.

Para inscribirse, lo pueden hacer en los números 311 3536154 – 312 7970384 o en redes sociales: https://web.facebook.com/cafeterosquadrugby?mibextid=ZbWKwL&_rdc=1&_rdr

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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