Maria Fernanda Montoya equilibra su vida entre el rugby y su profesión
Maria Fernanda Montoya Vega es Ingeniera Física y Magister en Ingeniería Eléctrica; mientras al mismo tiempo es jugadora y referee de Rugby. Esta mujer entregada al deporte y a su profesión es un ejemplo de que se puede lograr todo lo que se propone, además de que cree firmemente en que siempre hay tiempo para todo lo que se quiere realizar y así lo comparte.
Desde pequeña su amor por el deporte ha estado implícito en su vida, en lo que sus padres siempre la apoyaron. Cuando era niña practicó muchas disciplinas deportivas como Natación, Patinaje y Fútbol Sala. Pero fue el Balonmano el primer deporte que la cautivó para hacer un proceso más serio.
Dedicó cuatro años de su vida a la Selección Risaralda de Balonmano y fue árbitra de la Federación Colombiana. Al tiempo, inició su carrera en la Universidad Tecnológica de Pereira y allí se adentro al Atletismo. «Durante mi pregrado en Ingeniería Física practicaba Atletismo en el día y Balonmano en las noches, no podía dejar nada para después y trasnochaba mucho» cuenta Maria Fernanda.
La modalidad del Atletismo a la que se dedicaba la deportista era el Lanzamiento de Martillo. El que practicó durante tres años y le dio la oportunidad de representar a su Alma Mater a nivel nacional.
Y fue gracias a su preparador físico de ese entonces que conoció el Rugby, pues era quien también entrenaba a este equipo y allí conoció a algunos jugadores. Entre ellos, quien la impulsó a iniciar en este deporte: «mi buen amigo Luis Londoño quien me insistió tanto en ir a probar Rugby que lo hice a finales de 2016, después de recuperarme de una lesión en la rodilla que me había hecho dejar el lanzamiento de martillo».
En el Rugby encontró una nueva pasión
A inicios de 2017 inició oficialmente sus entrenamientos con el equipo de la universidad. Durante este año se sintió muy bien con su entrenador Atahualpa Quintero y sus compañeras. Así mismo, tuvo la oportunidad de participar en el Torneo de la Liga Risaraldense y este mismo año hacer parte de la Selección Risaralda.
Más adelante, su carrera como rugbier tuvo una pausa al viajar a Portugal durante cuatro meses para su estancia investigativa. Y aunque hizo una interrupción a su deporte, practicó Kickboxing en este tiempo.
Para el 2018 regresó a la universidad como estudiante de maestría y pudo continuar su práctica con el equipo y la Selección Risaralda. El siguiente año, fue muy importante en su carrera deportiva: «entrené durante 2019, asumiendo siempre con responsabilidad y disciplina los procesos, aún más con la meta de Juegos Nacionales, tanto universitarios como Bolívar 2019, en este último se nos escapó la medalla de bronce en un partido muy cerrado contra la Guajira».
Actualmente sigue vinculada a la universidad en un proyecto de investigación, lo que le permite tener fácil acceso a los entrenamientos con el equipo. A su vez, pertenece al Club Arrieros.
Su carrera deportiva se equilibra entre jugar y dirigir partidos
«En rugby ya llevo 3 años, siempre me dicen que llevo muy poco tiempo y que ya he alcanzado varios logros, sin embargo para mí siempre es poco. Muchas compañeras me llevan años de ventaja en experiencia y son más jóvenes que yo, por eso entreno cada día para no ceder ni un centímetro. Es el deporte que me ha generado mayor pasión, del que he aprendido muchos valores, como el compañerismo, y me ha reforzado otros, como el respeto. Desempeñándome como referee es donde más vivencio el respeto hacia los demás que el rugby enseña» expresó Maria Fernanda.
Su carrera como referee inició poco tiempo después de empezar a jugar. Cuando su compañero Luis Eduardo Londoño, quien es líder del grupo de jueces y hoy Educador de World rugby, le vio el potencial necesario para dirigir. Ayudándose también de la experiencia con el Balonmano. «Debido a mi carácter y experiencia se me facilitó empezar a dirigir los partidos de Rugby. Sin embargo, las leyes y principios de juego son muy diferentes y en ese aspecto sí tuve dificultad».
Para ella, la experiencia como árbitra ha sido importante para su vida. Aunque a veces se ha tornado difícil cuando debe decidir entre dirigir partidos o jugar, declinando incluso ofertas de partidos interesantes por priorizar el juego. Pues hay gran desgaste físico en ambas actividades.
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Sobre su rol como mujer dirigiendo partidos tanto de hombres como mujeres, no ha encontrado dificultad. Además agrega: «En el Rugby no es tan traumático ser árbitro como en deportes como el Fútbol. Un principio del Rugby es el respeto para todos, y la figura del Referee es de total autoridad. Esto facilita mucho el trabajo para nosotros pues tenemos más tranquilidad al momento de dirigir los partidos y podemos tomar mejores desiciones, aunque siempre existe la presión de hacerlo bien».
En sus objetivos como referee se encuentra el poder participar en torneos a nivel nacional como árbitro central y para esto se ha venido formando desde el 2018. Sabiendo también que debe tener compromiso y disciplina: «debo de hacer maromas con el tiempo para poder cumplir con las tareas que el Profe Lucho me asigna. Mi voluntad para seguir adelante con este proceso es la más alta, para ello debo de seguir entrenando y arbitrando la mayor cantidad de partidos que se pueda, pues la experiencia es la que nos ayuda a mejorar en gran medida» agregó.
La armonía entre el deporte y su profesión la hacen referente
Como muchos deportistas, Maria Fernanda ha logrado equilibrar su carrera deportiva de alto rendimiento y profesional. Y aunque no ha sido fácil, ha superado todos los escalones de su vida sin necesidad de dejar la actividad física. Es por esto que muchos la toma como ejemplo.
«Empecé Rugby finalizando mi pregrado e iniciando la maestría en ingeniería Eléctrica, donde la planeación también ha jugado un papel importante en mi desempeño. Planear todo el día y casi toda la semana me ha dado resultado para cumplir con todos los entrenamientos y con mis deberes investigativos. Mis entrenadores reconocen esta habilidad, y muchas veces lo ponen de ejemplo. Como mi entrenador actual de UTP Santiago Escobar, que le dice a los «primíparos» que sí es posible hacer deporte comprometidos y estudiar, que sí es posible sacar el tiempo como lo hago yo».
Así mismo dice que es crucial el manejo del tiempo y el compromiso con cada meta propuesta: «una cosa es hacer todo por cumplir y otra cosa es hacer todo y hacerlo bien. La seriedad con que asumo mis compromisos me ha traído varios logros, tener un buen promedio, ganar becas académicas, ganar torneos deportivos. Además de la satisfacción del deber cumplido, es la satisfacción de que lo haces bien y muchas veces mejor que otros, es ver reflejado el esfuerzo de día a día» complementó.
Maria Fernanda también expone que la pasión por lo que hace tanto su deporte como su carrera es lo que le permite no desfallecer ni hacerlo con pereza. «La carga siempre ha sido muy intensa, pero afortunadamente soy hiperactiva, además muy ansiosa y encuentro el deporte como una necesidad para aliviar la ansiedad y el estrés, por eso no me salto los entrenos».
Finalmente la deportista compartió un mensaje para quienes tienen dudas respecto a la balanza del tiempo: «creo firmemente que hay tiempo para todo, siempre que exista la motivación suficiente para hacerlo, y es más fácil si por fortuna todo lo que deben de hacer les causa pasión. Finalmente el apoyo de personas cercanas es vital, particularmente en rugby donde he tenido varias lesiones, el apoyo de mi familia y mi pareja me han ayudado a recuperarme y seguir con este bonito deporte».