¿Existe un compromiso real para pedir los Juegos Nacionales 2023?

Foto/ Adrián Rodríguez

La región buscará presentar la propuesta oficial para ser sede de los Juegos Deportivos Nacionales del 2023, en medio de un panorama complejo por la dinámica de la política nacional, pero en este contexto es necesario mostrar unidad.

En el pasado esta zona del país ya había hecho el intento por quedarse con la sede de las justas más importantes que tiene Colombia a nivel deportivo; sin embargo se falló en la manera de presentar antes que una propuesta llamativa, una manera de solucionar vacíos que quedaban en el entorno.

En esta nueva oportunidad, pese a que Meta embaló primero en la carrera, solicitando de manera directa al presidente Iván Duque el evento, la ilusión está viva entre Caldas, Quindío y Risaralda, departamentos que continúan con la construcción de la propuesta.

Todo este proceso deja sin dudas aprendizajes, como el no repetir lo que se hizo en el pasado, cuando según fuentes consultadas por Semilleros Deportivos, se evidenciaron necesidades en la propuesta, antes que mostrar potencialidades.

Es que la región cafetera es en esencia una región potente al interior del país, por su geografía se cruzan caminos para diversos territorios colombianos, su infraestructura vial permite desplazamientos livianos, rápidos y frecuentes. El Aeropuerto Matecaña,  para ese momento estará modernizado a escala internacional y finalmente los desarrollos urbanos que para el 2023 se puedan ejecutar en los 53 municipios que comprometen la zona.

La infraestructura deportiva de Caldas, la experiencia que tiene Pereira, que ya ha tenido la oportunidad de recibir encuentros deportivos de amplia envergadura. Es decir, existe un complemento ideal para no dejar escapar los Juegos.

En este nuevo intento es importante que Quindío que  ha estado relegado en su manera de asumirse como territorio de potencialidades, encuentre en sus vecinos aliados estratégicos para explotar todos los servicios con los que cuenta este departamento.

Será esta una tarea además para comprometerse con el concepto de unidad que históricamente ha desfavorecido a la región, si bien no existe certeza de la designación como sede para los juegos, todo lo que se desprenda del proceso, deberá beneficiar a los tres departamentos. Esto ineludiblemente exige un nivel de compromiso real en la partes.

Los nodos convocan al talento humano de las gobernaciones, las alcaldías de las capitales, las secretarías del deporte, la academia, la dirigencia deportiva, los parlamentarios, los medios masivos de comunicación, la empresa privada, los ciudadanos y por supuesto a los deportistas.

El ecosistema del deporte invita a que todos se contagien de la idea, para provocar unidad en torno a un objetivo común. No es necesario que Sigifredo Salazar Osorio salga protagonista, que Guido Echeverri Piedrahita lo haga, o que Carlos Eduardo Osorio Buriticá se adjudique la idea; es necesario que todos encuentren la manera de aportar, porque sin duda después de los juegos, la experiencia será lo más valioso por recoger.

De esta manera cada actor del deporte en la región deberá responder, ¿me siento identificado con esta idea?, ¿cuál es mi compromiso con la misma?

Trabajar de la mano por conseguir la sede de los juegos será una tarea apremiante en el presente, pero en el futuro la región puede trabajar por nuevos propósitos encaminados a explotar lo que somos, lo que queremos.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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