El referato del Microfútbol, invitado a mejorar en sus procesos

Foto / Pablo Bohórquez

En Colombia se habla de la competencia en el Fútbol de Salón, un deporte que tiene vitrina y que ha interesado a cientos de aficionados que están al pendiente de cada partido; esto no solo supone un reto para los equipos, sino también para el juzgamiento. 

La X Copa Masculina y la IX Copa Femenina tienen al panorama deportivo del país con los ojos puestos en sus partidos. En por lo menos 30 medios nacionales el Microfútbol logra acaparar unas cuantas líneas en las crónicas deportivas.

Lo anterior se da porque existe un interés por parte de la Federación Colombiana de Fútbol de Salón por mantener la competencia año a año, pese a los retos en cuanto a patrocinadores se refiere. Y si bien el Fútbol de Salón goza de una posición entre los deportes más populares de Colombia, también es cierto que debe asumir con más responsabilidad varios retos.

Uno de ellos invita a mejorar sus procesos de juzgamiento, en cuanto mayor nivel de exposición tenga la disciplina tendrá por consiguiente que estructurar procesos al interior que determinen mejores resultados. Los equipos en las competencias mencionadas están realizando esfuerzos en la contratación de personal, la búsqueda de patrocinadores, alianzas con los municipios para el préstamo o alquiler de los escenarios deportivos.

Es necesario que se responda a todos estos esfuerzos, cualificando el nivel del referato en los campeonatos, exigiendo actualización constante y organizando mejor las clasificaciones que indican qué árbitros son idóneos para determinados partidos.

Cada vez que se comete una injusticia en un partido, esto no solo repercute en un resultado, minimiza el esfuerzo de los atletas, los entrenadores, la dirigencia deportiva; resta también valor al gesto del aficionado por asistir a una cita deportiva.

Los partidos de Microfútbol no se deben ver empañados por malos arbitrajes, por juzgamientos que cuestionados desencadenan en un mar de comentarios que perjudican también a la logística del evento y a la misma Federación Colombiana de Fútbol de Salón.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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