‘El Flaco’ Mejía llegó para levantar a las selecciones Quindío de fútbol

Foto / Carlos Marín / Jorge Iván ‘El Flaco’ Mejía

¡Motivación, motivación, motivación! es la palabra que define a Jorge Iván Mejía, el entrenador que tomó las riendas de las categorías 2001-2003 y 2005 de la delegación departamental. 

Jorge Iván Mejía Robledo nació en Armenia, Quindío el 2 de julio de 1969, y desde muy niño sintió un gustó sin igual por el fútbol, «empecé a jugar desde los cinco años en la calle, me formé literalmente en la calle jugando banquitas, luego pasé a jugar torneos de barrios, posteriormente mi primer equipo fue Llama Olímpico con el popular ‘Chilena'», narró Mejía Robledo.

Esos primeros pasos que lo acercaron con la pecosa lo enamoraron más de esta pasión a la que le ha dedicado más de 40 años, 20 de ellos como entrenador. En su recorrido se resalta su paso por las diferentes selecciones Quindío, el paso por Deportivo Armenia, un paso por el Marítimo de Venezuela, compartiendo en la época con Juan Manuel Carrasco. Tiempos aquellos donde saboreaba las mieles de lo que significa jugar al fútbol.

Sin embargo una lesión del ligamento cruzado anterior le complicaría su camino, para luego volver a Colombia y jugar en el Deportes Quindío. «Fue en la temporada 1994-1995, después volví a recaer en mi lesión y tomo la decisión de estudiar y formarme como entrenador de fútbol», agregó Jorge Iván.

Pasar de ser dirigido a estudiar para dirigir fue una transición complicada, aunque ‘El Flaco’ como le decían sus compañeros, supo cómo vivirla. En el presente es Tecnólogo en Dirección Técnica en Fútbol, Licenciado en Educación Física, Recreación y Deportes, además Magíster en Educación desde la Diversidad. Cualificación que le permite servir a otros, porque cuando piensa en fútbol su motivación es poder ayudar a las personas a través del deporte. «Trato de ayudar a cambiar vidas, a transformar personas», complementó.

Foto / Carlos Marín

Cualidades y pergaminos que lo ponen en una ventaja respecto a otros entrenadores, esto teniendo en cuenta su experiencia como futbolista aficionado con las selecciones Quindío y como profesional; pero a Jorge Iván se le suma que ha sido entrenador en cuatro clubes: Telearmenia (1998); Real Academia (2000-2001); Jorge Bermúdez (2003-2004) y Red Sport (Actualidad). Trayectoria que le resulta gratificante porque según manifiesta encuentra en el fútbol, «un deporte que mueve masas, me gusta mucho porque veo un crecimiento personal, un deporte de conjunto, un deporte que me inspiraba a lograr metas para llegar al fútbol profesional y obviamente tener una mejor posición social y económica, eso fue lo que me motivó mucho para jugar», adicionó el estratega de 49 años.

El entrenador lleva 17 años con la Universidad del Quindío, donde ha colaborado desarrollando procesos en fútbol femenino, deporte para personal docente y ahora con los estudiantes en fútbol masculino, proyecto en el que suma ocho años y tres campeonatos nacionales, 2014-2016-2017. Un balance nada despreciable, sabiéndose también finalista en otros años o medallista de bronce.

Jorge Iván es un hombre habituado al fútbol que tuvo su gran recompensa después de tantos años de entrega, estudio y sacrificio. Llegar a China al Mundial de Fútbol Femenino, enfrentando a potencias como Francia, Inglaterra. «Tuve la oportunidad de estar en China, representando a la Selección Colombia Femenina como técnico con el profesor Héctor Fabio, de la UTP de Pereira. También tuve la oportunidad de estar en el Suramericano acá en Colombia con la universidad, quedamos en el cuarto puesto. Ha sido una experiencia muy bonita, pertenecer a la universidad y bueno me ha llenado de muchas bendiciones y muchos logros a nivel profesional», añadió.

Foto / Carlos Marín

Otra gran experiencia la tuvo en el fútbol  profesional, acompañando al profesor Néstor Otero, esto fue en Quindío para la temporada 2006, momento que le entregó mayor conocimiento sobre lo que implica dirigir jugadores de recorrido en fútbol, más en un entorno de alta competencia.

Ahora, el objetivo con la delegación departamental no como jugador, sino como entrenador, es poder levantar el proceso, aportar a sus dirigidos. En un partido amistoso, Semilleros Deportivos encontró a Jorge Iván en una charla motivacional con uno de los futbolistas, y es precisamente eso lo que quiere aportar, desde la vivencia que tuvo como jugador, transmitir a los deportistas para que vean en cada campeonato una oportunidad de demostrar.

Finalmente ‘El Flaco’ apunta a que uno de sus sueños es llegar a dirigir a un equipo profesional, para eso tendrá una inspiración, su familia. Incluso aprovecha para agradecer a Angélica María Ramírez, su esposa.  «Me ha inspirado mucho para poder cada día construirme como profesor, estudiar, formarme. El año pasado estuve en Europa, en un proyecto que se llama Ecra, metodología Ecra, era observando diferentes clubes desde la base hasta el profesional, analizando los métodos de enseñanza, muy contento con esta experiencia», complementó.

Foto / Carlos Marín

Ahora el reto será como seleccionador de las categorías Infantil-Prejuvenil y Juvenil del Quindío, en un organismo donde está todo por hacer, pero él con su recorrido, genera más expectativa. Este año la Selección Quindío tendrá área de psicología deportiva, cuya responsable es Lucero Cubillos. Evidencia que quiere inyectarle adicionales al proceso. «Es muy importante la parte psicológica, porque ella es una profesional en el tema, sabemos que los niños y nosotros somos estados de ánimo, el fútbol es un 90 por ciento psicológico, es muy importante que ella esté desarrollando su parte profesional y para que los mantenga concentrados, que ellos puedan mostrar sus cualidades a través del deporte», concluyó ‘El Flaco’.

De esta manera la delegación cafetera queda en buenas manos, o por lo menos, en manos experimentadas que brindan seguridad. Un técnico que estuvo con Colombia en tres eventos internacionales, que ha llevado a una universidad a ser campeona nacional en tres ocasiones, pero que además encuentra en el fútbol una manera de servir a los demás.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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