BMX de Armenia, con ejemplo de empoderamiento y participación ciudadana
Foto/La Crónica del Quindío
La Rueda de Prensa promovida por padres de familia y dolientes del BMX en Armenia para exigir el cumplimiento de las obras relacionadas con la reconstrucción de la Pista de BMX, es un hecho de reconocer y aplaudir si se mira desde la participación ciudadana y el empoderamiento.
La disposición de los recursos públicos para inversión en infraestructura, deben seguir siendo vigilados y constituirse las veedurías ciudadanas que sean necesarias con el fin de garantizar que dichos recursos sean debidamente ejecutados.
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Un asunto prioritario que tendrá que resolver con prontitud el nuevo Secretario de Infraestructura de Armenia, Jhon Jáber Castro, si quiere poner su nombre en el ámbito de las buenas gestiones y por obvias razones dejar también con buenas miras el nombre del alcalde de turno Óscar Castellanos; esto, dado que la preocupación de los principales dolientes del BMX en el Quindío sigue sin satisfacerse, pese a las explicaciones y argumentos presentados por los contratistas de las obras y la misma directora de Fonvivienda.
De acuerdo con la Constitución Política de Colombia en sus artículos: 2, 38 y 270, dentro de los fines que tienen el Estado se encuentra la posibilidad de facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan. También se garantiza el derecho a la libre asociación para el desarrollo de las distintas actividades que las personas realizan en sociedad y se expresa que la ley organizará las formas y los sistemas de participación ciudadana que permitan vigilar la gestión pública, los cuales se encuentran como suficientes argumentos para emprender un proceso de veeduría y control al proceso.
También la Ley 134 de 1994 favorece en su artículo 99, la participación administrativa como derecho de las personas y en su el artículo 100 respecto a las veedurías ciudadanas, donde las organizaciones civiles podrán constituir veedurías ciudadanas o juntas de vigilancia en todos los niveles territoriales, con el fin de vigilar la gestión pública, los resultados de la misma y las prestación de los servicios.
Es decir, que lo que en primera instancia se convocó como una rueda de prensa, no es más que un mecanismo de participación ciudadana perfectamente válido en el contexto de ejecución de las obras públicas, en este caso relacionados con la infraestructura deportiva del BMX, la cual se ve directamente afectada en sus procesos por la ausencia de un escenario idóneo para la práctica de la disciplina, y ante el incumplimiento de la entrega, por cualquiera de las razones expuestas entre contratistas y autoridades territoriales, es necesario agilizar las gestiones que se requieran con el fin de subsanar los recursos que se necesitan para finalizar la obra.
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Más ejemplos como el emprendido por los padres de familia del BMX deben verse en el contexto de las democracias participativas, y como en el deporte también existen intereses colectivos y procesos sociales, es de valioso reconocimiento que las familias, ciudadanos y actores del deporte, se empoderen debidamente para hacer valer sus derechos que como en este caso, ya se están viendo vulnerados ante el incumplimiento de la entrega de dicho escenario.
La participación ciudadana y el empoderamiento son verdaderos ejemplos de democracia participativa. Potenciarlos, fortalecerlos y sobre todo continuarlos, hacen parte del derecho ciudadano que tienen las sociedades, en este caso Armenia, para restablecer sus derechos vulnerados. Por lo cual es pertinente, una vez más, aplaudir y reconocer a los dolientes del BMX la gestión realizada y referenciarlos como un ejemplo a seguir cuando los procesos de la administración pública no cumplen con sus objetivos y propósitos fundamentales.
