Antioquia y Valle guían el semillero nacional de Tenis de Mesa
Por estos días se desarrolla el Campeonato Latinoamericano Cadetes Sub 15 en Medellín, que recoge lo mejor del deporte en esta categoría. El evento es clasificatorio al mundial.
Con Emanuel Otálvaro y Federico Otálvaro el país encuentra una burbuja de sueños, son los hermanos que representan a Antioquia y son sensación en el país por la proyección que tienen en este deporte. Uno de tan solo 8 años, el otro primero en el ranquin nacional Juvenil.
Con la camiseta de Antioquia y la de Colombia son apenas la portada de revista que muestra a una Federación Colombiana de Tenis de mesa que se esmera por trabajar sus procesos de base para el futuro. Ellos representan lo que Colombia está haciendo en la materia.
No es un secreto que estos departamentos son potencia deportiva por la capacidad instalada en infraestructura, la destinación de recursos al deportes; sin embargo resalta el cómo trabajan sus semilleros. Niños que desde edades tempranas son motivados para competir en eventos internacionales.
Emanuel en competencias oficiales, enfrenta a rivales sub 11 y sub 13; en competencias no oficiales hasta se le mide a disputar juegos contra deportistas de la categoría juvenil. Federico, su hermano, hace exactamente lo mismo.
Así, Antioquia maneja sus semilleros en Tenis de Mesa, respaldando los procesos formativos con inversión en cerca de 80 municipios, proyectando el capital humano en entrenadores y reserva deportiva con los niños, niñas y adolescentes. Esto lo convierte en un referente nacional.
Valle del Cauca, con una dinámica parecida, siempre busca que sus deportistas apliquen a Selección Colombia, exponiendo el trabajo que desde las categorías infantiles se realiza. Acompañamiento formativo, procesos estructurados, médicos, componente psicología e inversión económica.
Eje Cafetero
Luego, surge la pregunta, ¿cómo le va a regiones con menor envergadura económica?
El Eje Cafetero imita con lo poco que tiene. Un precepto impuesto en el mundo del deporte, es ‘trabajar con lo que se tiene’. Y sí, es que estos departamentos, Caldas, Quindío y Risaralda cuentan con muy poco en infraestructura, apoyo económico y respaldo de la empresa privada.
Caldas tiene en su semillero a Alejandro Loaiza y Andrés González, niños que aunque no tiene garantizada su continuidad en el deporte, a través de procesos formativos y competitivos en la categoría Sub 13, muestra proyección.
En Quindío, las últimas participaciones en Top Colombia con sede en Risaralda (2018), dejaron evidencia de Juan Ciro, en categoría Sub 15, Geraldine Barón y Mariana Guerrero, en categoría Sub 13.
Por Risaralda el trabajo se emula, llegando hasta los municipios. Marsella, Santa Rosa, Dosquebras y Pereira destacan.
Jerónimo Salazar, medallista suramericano y Selección Colombia Sub 15. Un joven que al igual que los hermanos Otálvaro se foguea con categorías mayores.
Brahian Pino también representa el semillero para los Juegos Nacionales 2023, categoría Sub 15, está clasificado a Juegos Nacionales 2019.
Simón Vélez, el niño de Santa Rosa de Cabal, que compite por Risaralda, está ranqueado a nivel nacional entre los mejores sub 13 de Colombia, haciéndole compañía a Emanuel Otálvaro. y María José Correa, la niña de Marsella, campeona departamental Sub 13 y Sub 15.
De esta manera los departamentos demográficamente más estrechos, y económicamente menos favorecidos en inversión en deportes, se dejan orientar de los grandes, incluso para estar ahí de cerca en la clasificación nacional.