Michelle Montoya, garantía en la defensa del fútbol risaraldense
La central de 19 años representa una de las cartas claves en la Selección Risaralda Juvenil que participa en el Campeonato Nacional Interligas, clasificatorio a Juegos. Montoya es sinónimo de concentración y respaldo.
Su amor por el fútbol surgió por influencia de su padre, que la llevaba a los estadios, “Allí nació este amor tan inmenso por este hermoso deporte que me ha dado muchos de los momentos más felices de mi vida”, son las palabras de Michelle.
Dejó el fútbol como recreación y lo convirtió el proyecto deportivo hace ocho años cuando tomó la decisión de practicarlo en el Colegio La Salle, Pereira, al lado del entrenador José Eduardo Garzón Aldana, uno de los técnicos más reconocidos de fútbol femenino en la región.
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“Empecé en la posición de delantera, pero mi entrenador en una ocasión tuvo que ponerme a jugar como defensa central y me enamoré de esta posición”, agregó.
“Es una deportista muy destacada en el fútbol de Risaralda, donde ha hecho todo el proceso con el club de La Salle y con JEGA Fútbol Club… Es una niña que cuando inició su proceso lo hizo como delantera, siendo goleadora de Juegos Intercolegiados en Infantil, Pre-juvenil, Juvenil; pero que por esas cosas del fútbol, viendo la técnica que tiene, la pegada que tiene, la velocidad, la empecé a trabajar como defensa central y en los últimos cuatro años lo ha hecho muy bien, se ha ido destacando en esa posición es una jugadora referente del fútbol risaraldense”, complementó José Eduardo Garzón, técnico de JEGA Pereira.
En la zona de atrás se ha hecho fuerte para la Salle Pereira, JEGA y ahora en los procesos con las selecciones Risaralda. Donde tiene la oportunidad de representar no a un club sino a más de 970 mil habitantes.
Los movimientos que tiene como central dejan ver un trabajo de formación, que en la competencia generan confianza. Michelle Montoya Gallego corta jugadas y gracias a tu talla, 1.73 metros, su juego aéreo destaca tanto para rechazar como para subir a cabecear en los tiros de esquina.
Quienes conocen a Michelle reconocen entrega, seriedad y compromiso con el fútbol:
“Se ha caracterizado por una mujer muy perseverante, muy constante, que no da nada por sentado, para ella nada es predecible, se ha luchado todo por estar donde está en este momento. Es una mujer que siente mucho amor por lo que hace, es responsable, dedicada. Michelle tiene muchas cualidades a nivel deportivo que yo diría que son muy admirables” compartió Isabela Aguirre Arroyave, amiga desde hace siete años.
Ahora que en el fútbol femenino se empiezan a abrir puertas, a Michelle le alberga la idea de integrar una Selección Colombia, y hasta sueña en jugar un mundial con la camiseta nacional.
Otros gustos
Sin embargo en la vida de la pereirana no todo es fútbol, aunque este sea su mayor motivación. También estudia mecánica dental y se apasiona por los caballos. “Amo salir a montar caballo, estar con ellos en las pesebreras, compartir momentos con ellos”, compartió.
De su personalidad destacan que tiene comportamientos de líder, positivos, que con humildad la llevan a ser referente en los equipos.
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“A nivel de convivencia Michelle es una mujer de admirar, es muy seria; pero a la vez es una líder completa, con mucha humildad, nobleza; es un ejemplo tan claro que inspira a otras jugadoras a ser eso que ella ya es”, añadió Aguirre Arroyave.
Estudios
El fútbol le ha entregado momentos inolvidables, pero también la ha llevado a tomar decisiones difíciles. En la actualidad no ha podido presentarse a las convocatorias de clubes profesionales para la Liga Águila Femenina 2019, porque priorizó sus estudios.
Será el tiempo y el empeño que dedique a la Selección Risaralda, lo que en un futuro pueda determinar qué tan cerca estará de sus sueños.
Por lo pronto, la defensa pereirana se ha ido ganando el cariño de la gente y el respeto de los conocedores del fútbol femenino en Risaralda.
Gratitud
La admiradora de Carles Puyol, Gerard Piqué, Jerome Boateng y hasta de la colombiana Nataly Arias, ofrece agradecimientos a quienes han ayudado a construir el perfil que tiene hoy, tanto como futbolista, como persona.
“Mis logros se los agradezco a Dios, que me ha dado la fortaleza para superar cada dificultad que me ha presentado. A mi familia que me ha apoyado incondicionalmente, y a mis entrenadores José Eduardo Garzón Aldana, quien ha estado presente en estos ocho años. También a Carlos Ariel Osorio y a cada uno de los entrenadores que han hecho parte de mi formación”, concluyó.
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