El torneo del Eje Cafetero que hace brillar talentos en el fútbol femenino

Foto/Jonh Jairo Bonilla
Cuando un torneo finaliza, no solo se celebran los nombres de los ganadores, sino que también se escribe la historia de quienes brillaron, de las figuras que dejaron huella y de los detalles que servirán para que la próxima edición sea aún mejor, más grande y emocionante para todos los participantes.
Así son los eventos deportivos que buscan descubrir talentos escondidos entre la velocidad del tiempo y el ritmo imparable de la sociedad. Son espacios que se detienen a observar más allá de las ligas y los clubes, para darles una oportunidad a esos deportistas que sueñan con mostrar su talento y habilidad con la pelota.
Uno de estos torneos, que se ha caracterizado por encontrar esas joyas ocultas, es el Torneo Internacional de Fútbol Femenino. Este certamen, que acaba de celebrar su sexta edición, se ha convertido en una plataforma invaluable para el talento del balompié cafetero. Aquí, las jugadas, atajadas, gambetas y goles de las futbolistas se convierten en cartas de presentación para que otros clubes del mundo se fijen en ellas.
¿Quién iba a imaginar que una idea nacida entre sueños y anhelos, con el paso de los años, se transformaría en una fuerza capaz de mover cientos de corazones? Hoy, este torneo es el escenario donde muchas niñas y jóvenes pueden practicar y competir en el mejor espectáculo del mundo.
Pero detrás de cada equipo hay mucho más que once jugadoras. Hay decenas de almas esperando su momento para brillar y demostrarse a sí mismas que están hechas para el fútbol. Forjadas con los guayos de campeonas, los guantes de valor de las arqueras y la disciplina y humildad de las grandes figuras, ellas son el presente y el futuro del deporte.
De este torneo quedan enseñanzas y lecciones que servirán como herramientas para seguir impulsando el fútbol femenino en el Eje Cafetero. Así, más deportistas, como granos de café que maduran con el tiempo, podrán desarrollar su talento y soñar con que el aroma de sus jugadas cruce fronteras y llegue a otros continentes.
La gran pequeña Majo
Entre esas historias que inspiran, brilla la de María José Vargas, una niña que, aunque no alcanza el metro y medio de estatura, tiene un talento gigante y un liderazgo indiscutible en el equipo Holocausto. En el campeonato de 2024, Majo fue elegida tres veces como la mejor jugadora de la cancha, gracias a su esfuerzo incansable y su dominio del balón, habilidades que empezó a forjar desde que jugaba en el equipo masculino, porque aún no existía uno femenino.
Desde los 5 años, Majo combinaba el fútbol con la natación. Aunque apenas cumplió 11, corre y disputa balones con niños y niñas mayores, como si tuviera 15. Su entrenadora y sus padres la apoyan con todo el corazón, porque saben que están ante una pequeña gigante del balompié.
A pesar de su corta edad, Majo ya ha levantado varias veces la copa del torneo Mini Reyes de Minitas, enfrentándose a niños de hasta 14 años, quienes la miran con respeto y admiración por su talento y coraje en la cancha.
Su historia ha trascendido tanto que la barra de Holocausto, la misma que apoya al Once Caldas, le dedicó una pancarta de más de 40 metros para exhibirla en un partido de la liga BetPlay. Un homenaje merecido para una niña que, con cada jugada, demuestra que el fútbol es un sueño posible para todas.
“Lo que sentimos cuando María juega es indescriptible. No se puede expresar con palabras. Se expresa con lágrimas de alegría. De rodillas cada día agradecemos a DIOS por nuestra hija por su talento por su fuerza y su tenacidad a la hora de enfrentar un partido de fútbol. Las alegrías que nos ha dado en el fútbol son incontables e inolvidables”
“Ella sueña con ser profesional de la selección Colombia y andar por los caminos que han trazado las grandes jugadoras de la selección y claro que sueña con ser fichada por los grandes equipos internacionales” dicen sus padres.
“Majo es una niña que se destaca en los juegos por sus habilidades físicas y condicionales, coordinativas, además en la parte emocional es muy fuerte, porque a pesar de tener 11 años es una líder en la cancha, con sus compañeras y compañeros porque también entrena en el sub 14 con los niños” dice Dayana Botero, entrenadora del Club Holocausto de Manizales.
Los campeones del torneo fueron:
Categoría Sub9 – Campeón, Atlas Cp sub 9 – Sub campeón, Club Wikam
Categoría Sub11 – Campeón, Atlas Cp A – Sub campeón, Real Santander
Categoría Sub13 – Campeón, United Atlético Rozo – Sub campeón, Peñarol
Categoría Sub16 – Campeón, Atlas Cp – Sub Campón, Club Wikam
Categoría Libre – Once Caldas A – Sub campeón, Club Enea
«Unidos somos más. Más deporte, más región»




No tengo palabras para describir a Majo es una niña maravillosa y jugadora increíble
Te amamos con todo el corazón tu familia