El amor y la hermandad le pusieron su toque al Judo en Bolívar
Una pareja que lleva más de tres años juntos compartiendo no solo sus vidas, sino también en el deporte y una pareja de hermanos con más de 11 años compartiendo concentraciones, viajes y competencias, marcan algunas de las historias que dejó la delegación de Judo en su paso por Cartagena.
Muchas son las historias por contar sobre los miles de deportistas que se dan cita en el evento de mayor importancia del país. En Risaralda y más precisamente en el la Liga Risaraldense de Judo existen dos casos que marcaron su paso por Bolívar 2019.
El amor y el Judo: una sola pasión
Johan Sebastián Rojas y Daniela Restrepo (ambos medallistas en estas justas) no solo comparten equipo, también el camino y la vida, los llevó a unir sus vidas en una relación que ya cuenta con más de tres años.
Muchos recuerdos e historias han compartido y donde cada que se puede, el amor florece entre ellos, donde sus miradas se vuelven cómplices y los triunfos (o derrotas) fortalecen aún más lo que siente el uno por el otro.
“El Judo para mí lo es todo, gracias a él tengo mis comodidades, mis viajes e incluso, me dio hasta mi novia, donde llevamos ya tres años largos (aunque antes también estuvimos), por eso es una relación muy bonita y que se ha venido fortaleciendo a través del tiempo” puntualizó justamente el medallista de oro en estas justas, Johan Sebastián Rojas en charla con Semilleros Deportivos.
Compartir momentos, alegrías, derrotas, viajes, concentraciones, y todo lo que conlleva estar en una delegación les ha permitido fortalecer una relación en la cual ambos son autocríticos con los resultados.
“Es complicado porque tratamos de no llevar nuestros problemas a nivel deportivo al nivel personal, hemos podido hacer un balance interesante en eso y en el deporte como tal nos exigimos seriamente y por eso durante los entrenamientos cuando nos toca prepararnos, la veo como una competidora más y eso nos ha dado buen resultado”, precisó el atleta.
En Cartagena, ambos lograron medallas de oro y eso es fruto del trabajo y el amor que día a día se profesan, por eso compartir el mayor tiempo posible, los ha llevado a conocer varios países y competir por el mundo, donde sueñan con poder durar por muchos años más.
Una familia con genes para el Judo
Son once años, los que han podido compartir desde que Jorge y Juan Pablo González decidieron entrar al mundo del Judo. Los hermanos que por estos días compitieron en Bolívar representando a Risaralda, también vivieron momentos de felicidad gracias a la consagración de ‘Tote’, el mayor de los dos.
Ambos llegaron al Judo luego que un amigo los invitara a participar y a partir de allí, su vida tomó otro rumbo en el deporte. Juan y Jorge han logrado compartir competencias, concentraciones, viajes y ahora lo más reciente, ambos pisaron suelo cartagenero en busca de la gloria.
Jorge llegó como el favorito de su categoría y no defraudó, retuvo el título que había conseguido hace cuatro años en Chocó y con una felicidad enorme, no dudó en festejar no solo al lado de su hermano, sino también de su madre, Claudia Restrepo y su abuela Amparo Romero, quienes también los acompañan en cada viaje.
Mientras que a Juan Pablo, el camino no le tocó fácil luego de perder el combate en octavos de final que lo mandó al repechaje para buscar la de bronce, donde más tarde caería nuevamente ante el representante del César que lo dejó finalmente sin opciones.
Más allá de los resultados, la relación de ambos pesa sobre lo demás y por eso, Juan Pablo en charla con Semilleros Deportivos no dudó en afirmar que:
“La verdad es muy gratificante contar con tu hermano ahí siempre, aunque él es mayor, yo siempre he estado en el proceso junto a él y eso nos ha llevado a vivir grandes momentos, como este que aunque el logro fue de él, fue muy satisfactorio poder estar ahí cerca y ser de las primeras personas en poder abrazarlo y felicitarlo”, indicó.
De igual manera, el judoca también añadió que compartir tanto tiempo junto a Jorge lo ha llevado a que todo “sea mucho más fácil, es mi hermano y obvio es más fácil que compartir con alguna otra persona, además es con la persona con qué más mantengo en el día, porque prácticamente salimos a entrenar juntos, volvemos a la casa juntos y por eso, me gusta contar con ese apoyo”, concluyó.
Finalmente, ambos culminaron su temporada 2019, donde tendrán un tiempo de descanso antes de retomar actividades de cara al 2020.