Selecciones Colombia Juveniles, mucho lobby y nada de goles

Foto / Tomada de VBAR

No es complicado entender el fracaso de un proceso que apenas inició hace un mes, aunque para la Federación Colombiana de Fútbol se estime que inició hace más de un año. Así, así se sigue manejando el fútbol en Colombia.

La relación del fútbol aficionado con el fútbol profesional sigue siendo una relación de conveniencia, donde no hay una comunión que trabaje por el deporte de manera honesta, donde se estructuren procesos que determinen una baraja de oportunidades para todos.

En ningún caso Juan David Perea, hijo de Luis Amaranto Perea, tiene mejor presente que Harlen Santiago García Hernández, el deportista que recientemente celebró como máximo anotador de las siete versiones de la Copa Nacional Telecafé en la región que comprende Caldas, Quindío, Risaralda y Norte del Valle. Es ahí, en esa comparación, porque el fútbol se trata de rendimientos y comparaciones, donde nos damos cuenta que algo anda mal en las convocatorias nacionales en categorías Sub 15-Sub 17 y Sub 20,  entra hasta el fracaso en el Mundial 2018 que dirigió Didier Luna para el fútbol femenino.

¿Va llevar a Linda Caicedo al Mundial de Uruguay?, – No, no la voy a llevar, fue la respuesta tajante de Didier Didier Luna cuando se le indagó sobre la posible presencia de la deportista vallecaucana en la cita que se disputó en noviembre pasado en Uruguay, donde el combinado nacional no logró clasificarse a la siguiente fase.

¿Por qué no llevar a una goleadora de dos torneos nacionales?, es una pregunta que se enlaza con otra. ¿Por qué los goleadores de los torneos nacionales no están siendo convocados a las selecciones Colombia?

Mucho Lobby de empresario y nada de oportunidades para todos. El fútbol de ahora se sigue manejando como el fútbol de antes. En el país no ha cambiado significativamente. Lo único que parece haber cambiado son los aficionados y su manera de consumir ese producto final. Ahora por los medios sociales, el Internet, se ha facilitado el seguimiento a los llamados procesos, a los resultados y en ese camino, el consumidor se ha vuelto prosumidor (consumidor-productor) para a través de la interpretación realizar análisis, comparativos, indagar y hasta cuestionar a los seleccionadores nacionales. No solo el periodista especializado se hace preguntas, hasta los familiares de los deportistas están entendiendo más sobre el asunto.

Foto / Telemedellín

Sí, el fútbol colombiano no ha cambiado, porque los dirigentes siguen siendo los mismos. Y no se pueden obtener resultados diferentes con pensamientos iguales, que siguen sin ser equidistantes ante los intereses del fútbol aficionado y el profesional. Es ahí donde radica el problema.

En las convocatorias siguen apareciendo una buena cantidad de futbolistas de clubes profesionales de primera y segunda división, son escasos los atletas que aparecen de elencos aficionados, cuando ocurre es porque estos clubes ya tienen afianzados procesos que se reconocen a nivel nacional. Pero y ¿los que no?, si un jugador con condiciones excepcionales no hace parte de un club reconocido a nivel nacional, queda por fuera de la expectativa de ser convocado.

“Ya es hora que vean otros procesos, que sí hay talento por estos lugares”, compartió desde sus medios sociales Dannovi Quiñones, futbolista que representa a la Liga Caldense de Fútbol. Esto porque es evidente el malestar que genera el que no se tengan en cuenta futbolistas de regiones que no tienen tanto privilegio en ese panorama nacional del fútbol.

Al atleta de regiones apartadas de las grandes capitales se le puede otorgar una plaza para asistir a un micro-ciclo, pero muy escasamente ocurre que se le entregue una plaza para asistir a una cita oficial. Es ahí donde se atenta contra el talento, privilegiando la institucionalidad del negocio.

Héctor Cárdenas trabajó desde el 2018 en el seguimiento de futbolistas a nivel nacional, para al final seleccionar a un equipo que ante la luz de los resultados, no cumplió con las expectativas. Hizo un seguimiento prolongado en los eventos nacionales, y un mes antes, llevó un equipo sorpresa a Perú, dejando fuera a jugadores que tal vez hubieran cumplido un mejor papel.

Así como Cárdenas, el mismo cuestionamiento se hizo con Didier Luna, el mismo se hizo con Arturo Reyes en el Sudamericano de Chile. ¿Qué es lo que pasa?

No se trata de restar valor a las virtudes de quienes llegaron a estas competiciones oficiales, se trata de buscar equilibrios deportivos que permitan compensar procesos, revalidar la importancia de los torneos nacionales (Interligas-Interclubes) premiando a sus mejores jugadores. Y desde luego, que hayan jugadores que entiendan que pueden continuar el ciclo de selecciones nacionales: Sub 15-Sub17-Sub 20- Sub 23- Mayores.

Interponer intereses individuales antes que colectivos, siempre será un error para los procesos de deportes de conjunto. Es por eso que Colombia y otros países de la región suramericana, no han logrado escalonar en la industria del deporte, dejando la responsabilidad a deportes individuales. No se entiende el trabajo y se privilegia el negocio.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»