Un quindiano que quiere triunfar con Llaneros F.C.
Un quindiano que quiere triunfar con Llaneros F.C.
Claudio Paul Rubiano Morales dejó su casa, su tierra y su gente para buscar una oportunidad en el fútbol profesional, Once Caldas le abrió las puertas a este volante que sin pensarlo dos veces partió a buscar sus sueños cuando tenía 14 años.
Por: J.J. Tabima
Este quindiano de 22 años quiere salir campeón con Llaneros FC, precisamente con el equipo que dejó en el camino al conjunto de su natal Armenia, vivió, gozó, celebró pero también sufrió la serie en la que de una manera humillante el Deportes Quindío resignó sus posibilidades de ascender «Nosotros hicimos un fútbol muy directo, siendo muy jóvenes fuimos ordenados, jugando un fútbol muy directos y los llamados favoritos, Deportes Quindío y Real Cartagena no supieron descifrar el fútbol de nosotros», este cuyabro hace énfasis en lo que se vive en la interna del equipo de la media Colombia, sabe lo importante que es tener a un técnico que tiene una gran experiencia dentro de una cancha «El Profe y el grupo está muy contento, sabemos que la experiencia de él y todo lo que vivió en los clubes y selección, es una persona humilde tranquila creyente de Dios, simplemente nos dice que disfrutemos cada momento cada partido, que no nos llenemos de ansiedad, este grupo ha crecido bastante gracias a él»
Nacido el 20 de enero de 1995 Claudio Paul, disfruta cada momento que puede con su familia, su papá Iván Darío Rubiano, amante al fútbol, ya sabrán por qué, su mamá Angela Morales y su hermana Manuela, con un vínculo familiar muy fuerte, su padre su consejero, la mamá quien lleva la batuta en la familia, este jugador se graduó de 14 años en el Jesús María Ocampo y de inmediato se fue para el equipo blanco de Manizales, inició como Sub 17, a los 16 años se fue para la Sub 20 donde estuvo en micro-ciclo con la Selección Colombia, en el Once alcanzó a jugar Copa Colombia, pero al no ver posibilidad de llegar al primer equipo decide ir al Atlético Huila donde debuta en primera de la mano de técnico José Fernando Santa, pero deja claro que vaya donde vaya seguirá siendo orgullosamente quindiano «Soy orgulloso de mi departamento y de mi ciudad, donde voy siempre digo que soy de Armenia, duele lo qué pasó con el Quindío, pero ahora estoy con Llaneros donde me han recibido muy bien, muy agradecido con ello, me dolió pero también estoy trabajando por mis sueños, me tocó enfrentarlos pero obviamente peleamos por lo de cada uno»
Claudio Paul, si el mismo nombre de aquel rapidísimo jugador argentino que jugó tres campeonatos del mundo, qué pasó por equipos de Italia, Escocía, Inglaterra y obvio su país natal, ese Claudio Paul de apellido Caniggia, uno de los mejores amigos del 10, de Diego Armando Maradona, fue quien inspiró a don Iván Darío a ponerle ese nombre a su primer hijo, un papá amante del fútbol, ahora me entienden.
A Claudio Paul Rubiano le gusta estudiar dice que quiere ser abogado y espera que se le dé la oportunidad para iniciar, mientras tanto seguirá haciendo lo que más le gusta jugar fútbol, y este jueves cuando ruede la pelota en el partido de ida de la final del torneo, será un pedacito del Quindío, un representante de esos soñadores que no pueden vestir la camiseta del equipo de su tierra, será un quindiano que no se dejó frustrar por no poder ser local en el Centenario, representante de muchos jugadores que decidieron partir a buscar sus sueños.
En Armenia raramente ningún jugador quindiano sirve en el equipo profesional, pero talento si hay, todo es cuestión de actitud y luchar por lo que se quiere, Rubiano es ejemplo para todos esos jóvenes que sueñan con llegar, el está a minutos de encontrar un cupo para ascender con un equipo que no teníamos en las cuentas pero que a base de trabajo está donde desearíamos que estuviera el Deportes Quindío, en la final del Torneo.