Pilar Grajales, un ejemplo para la mujer en el deporte
María del Pilar Grajales Ramírez es una de las pocas mujeres que se puede dar el lujo de decir que ha sido deportista de alto rendimiento, que trabaja actualmente como anotadora (jueza) en Fútbol de Salón, que retomó hace poco el arbitraje en la Lucha, que ha sido dirigente de liga y clubes y que ahora se desempeña como profesional en Psicología Deportiva, donde ya comienza a ser referenciada.
El mundo del deporte cada vez cuenta con un mayor número de mujeres inmersas incursionando en cualquier área, pero son realmente pocas las que van posicionando su nombre no solo en su departamento sino a nivel regional o nacional. Como el caso de María del Pilar Grajales quien desde muy pequeña ha estado rodeada por todo el mundo deportivo.
Creció en una familia para la que el deporte constituía una parte fundamental en las etapas de formación y desarrollo. Razón por la cual desde muy temprana edad inició su proceso de actividad deportiva en las disciplinas de Natación y Basquetbol.
Más adelante, a sus 11 años, se le presentaría la oportunidad de conocer la disciplina de la Lucha Olímpica, al lado de su hermana, con quien compartiría la pasión por ese deporte, así como años de entrenamiento y práctica. La Lucha Olímpica las cautivaría a tal grado, que terminaría por convertirse en un estilo de vida y su disciplina; y las llevaría a participar en torneos nacionales e internacionales.
A través de ese camino dedicado por completo al deporte, María del Pilar, en cinco oportunidades obtuvo el título de Campeona Nacional en diferentes categorías; obtuvo también el título de Campeona Panamericana en la modalidad de Lucha Playa. Participó en los Juegos Deportivos Nacionales 2012 y 2015, ocupando el tercer lugar.
Además de eso, dentro de su palmarés, se encuentra el reconocimiento por parte de la Asamblea Departamental de Risaralda; La Asociación Colombiana de Periodistas Deportivos Seccional Risaralda (ACORD), entre otras entidades que reconocen en ella una mujer eficiente y emprendedora.
Posteriormente, un año después de su retiro de la práctica de Lucha Olímpica, decide incursionar en otra disciplina, el Jiu Jitsu, donde obtiene el segundo lugar en un evento internacional celebrado en la ciudad de Medellín.
Pilar es graduada de la Universidad Cooperativa de Colombia, hecho que la llevó a trabajar por acabar con el estigma de opiniones que han intentado mancillar la imagen del componente femenino de una región. Cuyo verdadero legado es la fuerza, el valor y el empeño, propios de una inquebrantable persistencia.
Su familia esta compuesta por sus padres Alberto y María Doris y sus tres Hermanos, Alejandra María; Paula Andrea y Andrés. Mientras realizaba sus prácticas deportivas, combinadas con un aplicado y comprometido proceso académico, logró en 2018 el título de Psicóloga.
En la misma institución donde día tras días estuvo, llevó a cabo un proceso de investigación en el área de Psicología del
Deporte, cuyos resultados constituyen un gran aporte a la academia nacional; ya que se trata de un área del conocimiento que se encuentra en etapa de exploración a nivel nacional.
«Mi interés por esta área se dio luego de estar en la Selección Colombia de Lucha Olímpica. Donde tuve un profesor de psicomotricidad infantil y allí me empezó a interesar el desarrollo del ser humano en el enfoque deportivo; para mirar qué variables influían en el desempeño deportivo y eso me llevó a que estuviera becada durante la carrera por mérito deportivo donde realicé dos investigaciones: una en Psicología de la Salud y la otra en Psicología del Deporte», puntualizó la propia Pilar en charla con Semilleros Deportivos.
Gracias a ello encontró la práctica en el Club Campestre de Pereira donde inició como auxiliar y luego fue contratada como profesional. Donde su experiencia la ha llevado a integrar delegaciones como el equipo profesional femenino de Fútbol de Salón de Dosquebradas FSF; la Selección Risaralda sub 20; estar junto a jugadores de Tenis de Mesa; participar en Quindío en el Bolo Club en el área de Tenis de Campo; entre otros.
Define la Psicología Deportiva como «la posibilidad de cumplir un sueño deportivo desde una perspectiva profesional. Enseñándole al deportista que muchas veces las limitantes o las barreras no son físicos ni técnicos, sino que son baches que se pone uno mismo como deportista, que uno mismo establece y que muchas veces no dejan avanzar, por eso esta área es darle otra oportunidad de surgir para cumplir una meta», precisó.
Actualmente en el Eje Cafetero son pocos los profesionales que ejercen en Psicología y que han incursionado en el apoyo a los procesos deportivos. Sin embargo, María del Pilar y su colega Nancy Estella Duque (Especialista en Psicología Deportiva) vienen abriendo espacios en el área del deporte. Con el objetivo de mostrar al mundo la capacidad que tiene la mujer para afrontar nuevos retos.
Ambas laboran en el Departamento de Psicología del Club Campestre, enfocando su campo de acción en tres disciplinas deportivas: Golf, Tenis y Fútbol. Adicionalmente en 2014, María del Pilar inicia su participación como Juez Anotador en La Comisión Municipal de Juzgamiento del Municipio de Pereira, encabezado por Paola Trejos, titular de jerarquía que gracias a su desempeño profesional y capacidad, está al frente de dicha institución en su mayoría conformada por hombres.
Es amante de los retos, esos que parecen imposibles y que a los ojos de la sociedad, se encuentran reservados para el género masculino pero en los que sin duda ha logrado que la mujer sea destacada en cualquier ámbito que llegue a proponerse.
En su cotidianidad tres palabras definen su vida: el talento, el trabajo y la disciplina. Más el enfoque adecuado, son el punto de partida hacia las mejores conquistas, aquellas que son logradas por seres humanos y por tanto, no se encuentran limitadas por rótulos de clasificación de género.