Para Michell Limas su inspiración viene desde el cielo
La zaguera central del Once Caldas, que suma dos trofeos del Fútbol aficionado con este equipo, se prepara para la Liga Femenina 2020, tiene razones de peso para llegar a la élite del deporte.
Con 23 años y una carrera que le empieza a mostrar caminos de esperanza, Michell Vanessa Limas Caraballo es referente de la divisa caldense, que orienta el profesor Julio César Ocampo. La deportista se ha ganado no solo el cariño, sino el respeto del plantel, con sudor, disciplina, sacrificio dentro del campo y por fuera de él.
Recientemente el Once Caldas se coronó campeón del IV Torneo Nacional de Fútbol femenino y la bogotana fue de las atletas destacadas del campeonato, algo que alcanzó según ella gracias a su madre que está en el cielo y en quien se inspira.
“Desde pequeña me ha inspirado mi mamá, ella fue quien me llevó a mi primer club femenino, ella ha sido quien me ha apoyado en todo este camino del fútbol. Y bueno hace nueve meses se fue al cielo y sigue todavía inspirándome”, dijo la deportista.
Doña Mercedes Caraballo (Q.E.P.D) partió no sin antes dejarle un lujo al país, a Michell Limas. Esa jovencita que sigue dando pasos agigantados en su carrera como deportista. En sus pies está hacer historia y en su corazón escribirla.
La volante seis, que hace las veces de zaguera centro del representativo de Manizales, es tan certera en los cierres a sus rivales, como con sus palabras. Escoge muy bien cada frase pronunciada para luego conectarla con el sentido, ese que le pone al juego cada vez que le pega a la pelota, cada vez que busca la manera de vender comida, o lo que sea con tal de ganarse la vida; porque cuando no tiene un contrato, otros partidos son lo que debe jugar.
La historia la persigue
En el 2017, el país dio apertura a la Liga Femenina. Aquel año fue especial para la futbolista porque pudo hacer parte del Deportivo Pasto y justamente fue el volcánico el equipo que protagonizó el primer partido en la historia del fútbol femenino nacional con tinte de profesional.
Ese 17 de febrero, en la derrota del Pasto 1-2 ante Cortuluá en el estadio departamental Libertad, Michell supo que estaba para grandes cosas. Integrando un equipo de primera, pero además jugando como siempre lo había querido desde que tocó la redonda por primera vez a los seis años. “Jugamos ese primer partido y definitivamente fue la mejor experiencia”, complementó la jugadora.
Desde que salió de CM Asteri de Bogotá, solo ha logrado evolucionar en su fútbol “Ahí duré ocho años, luego jugué fútbol profesional con Pasto, luego con equidad”, agregó Michell. Hasta llegar nuevamente a editar unas líneas de historia en Manizales, pues en esta ciudad también integró el primer equipo femenino de la historia de este club en 2019.
“Creo que es la imagen muy viva y fiel de una persona entregada por un sueño, por una pasión. Cuando llegó y que supe la historia, empezó todo el proceso. Inmediatamente esos días que se encuentra el profesor Bodhert, y la mamá le había dicho que quería que estuviera en el Once porque era admiradora del profesor. Yo creo que ese es valor más grande que tiene, que es la muestra de una persona luchadora, apasionada, entregada”, compartió el técnico Julio César Ocampo.
Recorrido que la tienen hoy muy cerca de sumar una temporada más en el fútbol femenino de nivel, pues con el excampeón de América pudo abrirse espacio en la capital caldense, logrando adaptarse a la ciudad; pero también al estilo de juego que desde el cuerpo de entrenadores se le está inyectando a esta institución en su rama femenina.
“Es alguien a quien no le he encontrado defectos como persona, como mujer. La verdad que solo tengo palabras de elogio, de respeto. No queda sino reconocerle todo el trabajo que ha hecho”, añadió el técnico caldense.
Su paso por Deportivo Pasto (2017), La Equidad Seguros (2018) y Once Caldas (2019), la tienen construyendo sueños; porque sí hay algo que tiene claro la jugadora es que para llegar lejos las personas se tienen que apegar a una filosofía, y la suya es trabajar por alcanzar los anhelos.
“Puedo comprender que los sueños no se cumplen, sino que se trabajan, entonces yo ahora puedo decir que me gustaría llegar a ser campeona mundial con mi país, jugar la liga de campeones ganarla, y aun así seguiría soñando en tener y conseguir cosas importantes a nivel individual y a nivel grupal. Entonces pienso que no me gustaría llegar, sino seguir construyendo el camino”, manifestó.
En su baúl de recuerdos, en el corazón, guarda lo más preciado, la última vez que vio a su señora madre; pero con el carácter que tiene desde la zona de atrás, de ese perfil de deportista recuperadora, también algo queda al desnudo, su capacidad de agradecer.
“Agradezco primero a Dios porque muchas de las cosas que he logrado, ni siquiera pasaron por mi mente; segundo agradecería a mi madre porque fue, es y siempre será mi motor, todo lo que soy se lo debo a ella. Agradezco también a mi familia por el apoyo, por acompañarme, estar pendiente de mí, defenderme a capa y espada. A mis entrenadores, a los que me fueron puliendo cada vez que cometía un error, llevándome por un camino que es el fútbol. En CM Asteri estuve con Jorge Forero, le debo toda la base de mi fútbol. En Equidad a Sandra Salamanca, Guillermo Rivera. En este momento en Once Caldas a mis entrenadores que son Óscar Upegui, Julio Ocampo; que prácticamente cuando nadie creía en mí, ellos sembraron esa semilla y ahora les debo todo lo que he podido conseguir con Once Caldas”, concluyó la futbolista.