Forjados en Pácora: Óscar Restrepo, ciclismo y el sueño dorado de un campeón.

Foto/Federación Colombiana de Ciclismo

Talento Cafetero que Conquista la Ruta

En el ciclismo, hay historias que no solo se cuentan sino que se sienten, y la de tres ciclistas del Eje Cafetero son algunasnde ellas, porque lucharon, dieron su máximo esfuerzo y lograron la hazaña: porque es lo que realmente resuena, es el eco de su pasión inquebrantable y el amor profundo por su tierra: el Eje Cafetero.

Porque cada pedalada de estos jóvenes no es solo la búsqueda de una victoria personal; es un himno a su región, una promesa de dejarla en alto, sin importar el desafío que haya por delante.

Estefanía Castillo, Simón Loaiza y Óscar Iván Restrepo, los tres orgullos del Eje Cafetero, se colgaron dos medallas de oro y una de bronce. Pedalean con la misión de dejar en alto el nombre de su región, sin importar el lugar o el rival.

El pedalista Óscar Iván Restrepo brilló con luz propia en el Campeonato Nacional Juvenil de Ruta y Pista en Pitalito, Huila, registró un tiempo de 02:04:32, marca que le aseguró el título nacional y una medalla de bronce en pista. Estos triunfos se suman a su reciente victoria en la III Micro Vuelta al Tolima, consolidando su prometedora carrera.

Foto/Federación Colombiana de Ciclismo

De Cali a Caldas: la forja de un campeón

Aunque Óscar Iván Restrepo Loaiza nació en Cali, su camino lo llevó a iniciar su idilio con el ciclismo en Bogotá, donde su vida sobre el «galápago y las bielas» comenzó a los tres años. A los siete, ya era un experto en BMX. Los traslados familiares lo llevaron primero a Ibagué y, finalmente, a Pácora, Caldas.

Pácora, un tranquilo pueblo en el norte caldense, lejos del bullicio de los centros comerciales y el smog vehicular, se convirtió en el escenario de su desarrollo. Allí, Óscar aprendió que la verdadera disciplina no necesita de grandes infraestructuras.

Consciente del potencial de sus hijos, Jorge Restrepo, el padre de Óscar, ha colaborado con Mario Restrepo quien tiene el club de ciclismo: «Cumple tus Sueños».

Para Jorge, era la forma de impulsar a sus campeones a vivir para ganar, incluso si eso significaba explotar las empinadas carreteras a 106 kilómetros de Manizales. Su visión no solo moldeó a Óscar, sino también a otro talento de la familia que pronto escucharemos.

Su viaje desde Cali, pasando por Bogotá e Ibagué, hasta encontrar su verdadero hogar en Pácora, Caldas, es una metáfora de cómo la vida nos moldea.

En ese tranquilo pueblo, lejos del ajetreo, sin velódromos de élite, Óscar aprendió la lección más valiosa: el verdadero deportista se forja con el alma, con la imaginación como pista y el sacrificio como combustible.

No importa lo que falte, si las ganas de salir adelante y el ardor de campeón desbordan, el alma explota con una fuerza imparable.

Y ¿Qué hay del otro hermano? En una próxima edición hablaremos de este campeón, Juan David Restrepo quien compite en el ciclismo mundial.

«Unidos somos más. Más deporte, már región»

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