A Nadid Rocha, su tierra le volvió a abrir las puertas de lo profesional
A Nadid Rocha, su tierra le volvió a abrir las puertas de lo profesional
Retornó a Bogotá gracias a la amistad con un ex jugador que tuvo cuando pertenecía al cuerpo técnico del Deportivo Pereira.
Con 45 años, egresado de la Escuela Nacional del Deporte y habiendo participado en varios procesos con equipos profesionales masculinos y escuelas, Nadid Rocha Martínez, nacido en Bogotá pero que a los seis años se fue a vivir a Pereira, se convirtió para este 2018 en el Asistente Técnico del Bogotá FC Femenino, que hace su primera participación en la Liga Profesional Femenina.
Semilleros Deportivos se contactó con él, donde entre varias cosas, dijo que en su trayectoria se resalta que ha estado “en equipos profesionales como Alianza Petrolera, Atlético Bucaramanga, Equidad Seguros, Pumas de Casanare, Deportivo Pereira donde se consiguió ser campeón en el 2000 y el ascenso” y agregó “además de equipos sub 20, como La Cantera, Independiente Nacional, Semillas Colombianas y Risaralda FC”, puntualizó el hombre que ha sido Asistente en todos los equipos que estuvo.
Su llegada al equipo femenino, cuenta que “se da por la amistad que tenía con Mauricio Galindo, ya que él fue jugador mío en el Pereira”, por eso aceptó la propuesta y desde ahora se planteó como mayor reto “hacer un excelente torneo, clasificar y promocionar jugadoras”. Su visión de la naciente Liga Femenina (en su segunda versión) y el proceso que lleva, lo ve “excelente, ya que ellas merecían una oportunidad de salir adelante y tener este bello deporte como una profesión”, precisó.
Ahora con más experiencia y recorrido, el segundo en la orientación del grupo, afirmó que “el mayor propósito, es ser un equipo muy profesional, tanto dentro como fuera de la cancha, buscando estar dentro de los dos cupos que dan para estar en la siguiente ronda”, por eso no dudó en decir que existe una clara diferencia frente al fútbol masculino “para mí al ser mi primera experiencia, la verdad veo que las jóvenes jugadoras, tienen más poder de asimilación, son más comprometidas y se ponen retos cada día” y además añadió que su sueño es “ser campeón de la Liga y que sea valorado el trabajo en mi ciudad”.
Gracias al fútbol, ha podido tener grandes alegrías y anécdotas para contarle a su hijo de ocho años y medio, que es quien más lo respalda en lo que se dedica, aunque hoy en día no vive con él porque se quedó en Pereira “lo más bello que me pasó, fue ser campeón de la 1B y conseguir el ascenso con el Deportivo Pereira en el 2000, además recuerdo que ese día estaba tan lleno el estadio, que nos tocó bajar a pie, desde la 30 de agosto hasta el estadio, donde nos hicieron una calle de honor”.