Mochi Fútbol Club hace sonar a Santuario en el fútbol regional
Nuevamente el Instituto Santuario logró llegar a una instancia definitiva en los intercolegiados. Y aunque no alcanzó la clasificación a la fase nacional, sembró la idea que en este territorio se están haciendo bien las cosas.
A través de Mochi Fútbol Club la pecosa se mueve en Santuario, un municipio que ve en el fútbol una oportunidad para mostrar el talento que nace entre las montañas. Es así como en la cancha auxiliar y el estadio de Santuario se construyen sueños a base de goles.
Este fin de semana el Instituto Santuario disputó un partido de final ante la institución educativa, Nuestra Señora del Rosario de Manizales; buscando ser representante regional en la final nacional de los Juegos Supérate Intercolegiados. El resultado no se le dio, pero se despidieron como campeones del departamento.
Un proceso que inició hace cuatro años hoy está dando de qué hablar. Esto con la ayuda de los familiares de los deportistas que han encontrado en la institución un espacio para la formación. Se trata de un club de pueblo que trabaja como una escuadra de primera. Sí, Mochi Fútbol Club no tiene nada que envidiar en los procesos de otros organismos en el Eje Cafetero.
«Nacimos con la motivación que los muchachos de los municipios tengan la oportunidad de mostrarse en los diferentes torneos regionales, ya que lastimosamente los buenos jugadores de los municipios les toca ir a buscar clubes en Pereira, gastar grandes sumas de dinero para participar en competencia. La idea de nosotros es poder formarlos desde la casa, desde el pueblo, que otros clubes vayan a Santuario a disputar los partidos», expresó Jonathan Galindo, entrenador.
La visión dentro de estos cuatro años, ha sido consolidar al club en Santuario y ofrecer sus servicios a la comunidad enfocando los esfuerzos a la formación integral de los deportistas, tarea en la que han recibido total respuesta por parte de los habitantes.
Campeón de Risaralda
En la fase departamental el Instituto Santuario, cuya base de jugadores son de Mochi Fútbol Club, ocupó el primer lugar por encima de oncenos de Pereira, Dosquebradas y Santa Rosa. Demostrando ante la Liga Risaraldense de Fútbol, que en Santuario hay semillero para pensar en el futuro.
Incluso algunos deportistas no claudican en su objetivo de poder jugar Copa Ciudad Pereira en algún momento. Para citar un ejemplo, el mismo goleador del plantel, Yeiner Peláez Marín, quien aspira a competir en la prestigiosa copa.
Formación
El club a través del profesor Albeiro García, se ha encargado de materializar la idea de trabajar en la formación de ciudadanos ejemplares. Es por eso que al organismo a diario llegan niños y niñas en categorías menores, buscando la oportunidad de iniciar un proceso integral.
Jonathan Galindo, otro de los entrenadores, ha buscando construir una apuesta donde también los familiares de los deportistas se vinculen, conociendo los valores que se practican al interior, como el respeto, la disciplina y la amistad.
Selecciones Risaralda
La labor con el fútbol femenino no se queda atrás. De Santuario han salido jugadoras que integran la delegación departamental para diferentes torneos nacionales, lo que materializa los objetivos al interior.
Se trata de Karen Paola Hernández Castaño, quien además tuvo ocasión de ser capitana de la Selección Risaralda Infantil. La camiseta verdiblanca también la han lucido Eliana Andrea Agudelo, Valentina Rojas y Salomé López, jóvenes deportistas que representan el fútbol femenino de esta municipalidad ubicada a 64 kilómetros de Pereira.
Finalmente la proyección del club apunta a que en el 2020 puedan seguir gozando de prestigio y se les reconozca por ser una organización que promueve el fútbol con inclusión, valores y amor por el territorio.