Lina García, la jugadora que cambió los guayos por la bata de ‘fisio’
Estudiante de la Fundación Universitaria del Área Andina con sede en Pereira, Lina García quien tuvo un paso por el Deportivo Pereira Femenino como jugadora, ahora pasa su tiempo desempeñando su otra pasión, la de Fisioterapeuta en el Deportes Quindío donde realiza su práctica integral.
Muchos deportistas aparte de dedicar su vida en gran parte a una disciplina en particular, también buscan la manera de complementar sus conocimientos mediante la academia. Lina García es un claro ejemplo de eso, pues ha jugado en clubes como Jega y La Salle o incluso defendió la camiseta del Deportivo Pereira femenino en 2017.
Pero más allá de eso, en el 2015 García inició sus estudios de Fisioterapia en la Fundación Universitaria del Área Andina con sede en Pereira, donde hoy cursa el octavo y último semestre, donde actualmente realiza su práctica integral.
Viendo su afinidad con el deporte, la directora del programa de prácticas que llevaba cerca de dos años intentando hacer el convenio con el equipo cuyabro y que siempre ha intentado encontrar la igualdad de género en todas las disciplinas, le propuso a Lina realizar su pasantía allí, aprovechando su faceta deportiva que le abriría más fácil las puertas.
Proceso que inició el 17 de febrero, con el manejo de aquellos jugadores que se encontraban en el departamento médico del equipo, donde luego de un mes de trabajos en campo, tocó trasladarlos a entrenamientos virtuales para preservar la salud de todos.
“Luego de lograr que nos abrieran la opción del Quindío, donde se había planteado la posibilidad de que la práctica la realizaran un hombre y una mujer, la gerente del equipo, el médico y el fisioterapeuta nunca le vieron problema a eso y aceptaron sin ningún problema”, puntualizó precisamente Lina en charla con Semilleros Deportivos.
Una vez allá, se les hizo una inducción tanto a Lina como a Sebastián Mateus (otro practicante), sobre el trabajo que debían realizar con cada deportista, obviamente encaminada a la recuperación de ellos.
Sin duda convivir en este campo deportivo que mueve muchas cosas y en la mayoría el afán es un rival más, los aprendizajes que ha adquirido Lina con este trabajo han sido muchos.
“He tenido que con cada deportista se debe llevar un tratamiento diferente así se trate de la misma lesión, todo lleva un proceso y una evolución diferente, se aprende a conocer cada deportista para así poder tener una mejor recuperación”, precisó.
De igual manera, agregó que “siempre los procesos van de la mano del fisioterapeuta y del médico, quienes me enriquecen con su conocimiento en cada una de las rehabilitaciones deportivas que he tenido la oportunidad de tratar”.
Tanto a Lina como a Sebastián, les ha tocado sobretodo trabajar con la parte de funcionalidad, fuerza, recuperación física propioceptiva, dependiendo el tipo lesión que presente el deportista y para ello se toman las medidas recomendadas por el médico.
Así pues, la idea es poder finalizar las prácticas para tener su graduación entre junio y octubre de este año.