La mejor estrategia contra el dopaje es una formación basada en valores

El dopaje se ha convertido en un mal endémico para el deporte

Foto / SpokNews. El dopaje se ha convertido en un mal endémico para el deporte

Cuando la lucha contra el dopaje parece que se ha intensificado, salen a la luz más y nuevos análisis adversos en el contexto del deporte continental. 

Las últimas dos revelaciones que perpetúan la preocupación por esta problemática, las protagonizan el puertorriqueño Jean Pérez, quien perdió medalla de oro en Bowling en los pasados juegos XVIII Panamericanos 2019 y al ciclista colombiano Álvaro Duarte, a quien una muestra arrojó sustancia prohibida en su participación en la Vuelta a Colombia 2019.

En el deporte local todavía cursa una investigación contra un deportista risaraldense, cuya situación escaló hasta Suiza y será en territorio europeo donde se le dé celeridad para esclarecer los hechos. Bien sean en beneficio del atleta o ratificando la práctica indebida.

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El dopaje se ha convertido en un mal endémico que curte la transparencia que se promulga en el deporte. El deseo de ganar sin categorizar los medios ha llevado a que delegaciones enteras sean cuestionadas en su reputación.

La situación más preocupante a la luz de los eventos nacionales, los protagoniza el ciclismo. En 2017 se encontraron ocho casos de supuesto dopaje en pedalistas cafeteros. Y los más recientes con Jarlinson Pantano, Juan José Amador y ahora Álvaro Duarte, investigados por presunto uso de sustancias que aparecen en la lista de prohibidas en la Agencia Mundial Antidopaje, AMA.

Colombia, sin laboratorio para control al dopaje, se muestra como un escenario vulnerable ante la práctica; mientras año año aparecen casos diferentes y el país baja su manto ante el escrutinio mundial, convirtiéndose en un referente negativo en la materia.

El Ministerio del Deporte, de la mano del ministro Ernesto Lucena Barrero, parecen entender el camino; pero no dependerá solo de lo que haga el ente nacional. Es necesario reforzar el trabajo direccionado hacia una pedagogía que tenga impacto en la formación. El Programa Nacional Antidopaje debe llegar a instituciones educativas, clubes y ligas.

Es claro que ante el actual panorama del deporte nacional, donde los atletas obtienen un nuevo triunfo casi que todos los días, se hace necesario profundizar en los procesos formativos, porque ni el más ambicioso de los deportistas acudirá al engaño si desde niño ha entendido que su papel como atleta lo lleva a ser un líder gane o pierda.

Ante cada escenario estratégico que se ha creado en el mundo para combatir el dopaje, surge otro igualmente dañino para superarlo. Detrás de cada estrategia científica para revelar un análisis adverso, se crea una de iguales o proporciones más avanzadas que impide detectarlo.

En estas condiciones, la mejor herramienta para combatir el dopaje, seguirá siendo la formación de deportistas ejemplares ante la sociedad, los escenarios de competencias y sus rivales.

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