Go Rigo Go conectó este sábado a 1.698 ciclistas en el mundo
La cuarentena ha puesto a prueba todas las alternativas digitales para recrear en el mundo virtual una realidad mínimamente cercana, aunque diferente, para desarrollar la competencia deportiva, y en este caso para el ciclismo no hay límites.
Uno de los aspectos más interesantes, es la posibilidad abierta de que ciclistas aficionados puedan «medirse» en carrera, ante los ciclistas que han sido incluso sus referentes nacionales e internacionales.
Esa es la vivencia que se destaca con la aplicación Zwift cycling, una plataforma virtual que permite correr y competir en tiempo real con ciclistas de todo el mundo. Y ante la situación de confinamiento, resulta ser una excelente alternativa para ingresar sin muchos argumentos y como se dice coloquialmente «en las grandes ligas«.
1.698 ciclistas de todo el mundo se encontraron con el recorrido virtual que propuso este sábado, el ciclista colombiano Rigoberto Urán – GoRigoGo en el Desert Speed Challenge; y en la cita, aparecieron renombres como los de Robinson Chalapud, Estevan Chávez, Sergio Higuita, Sergio Luis Henao y hasta el cafetero Jonatan Restrepo, quienes engalanaron el encuentro con las respectivas ventajas o limitaciones que a su vez ofrece la tecnología.
Fue un recorrido de 37 kilómetros, con elevación de 115m y dos vueltas en un circuito categoría E; es decir un encuentro de entrenamiento, abierto a todo aquél que quisiera acompañar a los grandes pedalistas.
Para los más aficionados, la vivencia exigió al menos un rodillo de rulos, que contaran con dos sensores (uno de cadencia y otro de velocidad), porque además hay que aclarar que la tecnología ya ha desarrollado ciclo simuladores que traen los ajustes al piñón para precisar de forma automática la relación, según la aplicación y según el nivel de dificultad que tenga por tramos el recorrido.
El encuentro sirvió de entrenamiento para los ciclistas profesionales por cincuenta minutos, pero a su vez se convirtió en una buena prueba para los ciclistas aficionados que intentaron ponerse al máximo nivel de los grande corredores del mundo; al final las diferencias fueron más que obvias.
Edwin Herrera, un risaraldense que se ha vuelto amante del ciclismo de ruta y montaña, encontró en esta posibilidad un lugar expedito para llevar de manera saludable la cuarentena, y rápidamente logró configurar su caballito de acero con la aplicación digital que hoy le permitió correr al lado de los más grandes. Luego de la vivencia, describe su experiencia de la siguiente forma:
«… el recorrido tuvo dos partes de subida de 7 y 8 grados de dificultad, pero la mayor parte fue plano; llegué en la posición 459 …la experiencia fue muy buena aunque el esfuerzo físico es muy complicado, además yo no tengo toda la tecnología que si manejan los grandes ciclistas, entonces tengo que manejar la misma relación del pedal todo el tiempo porque no tengo un rodillo sofisticado…
…pero después de 50 minutos, el cansancio es considerable… igual no se viven las condiciones climáticas de una competencia por lo cual no hay total comparación, pero lo más satisfactorio es correr con estos «monstruos»…»
La aplicación que hace parte de una amplia gama de alternativas, ofrece suscripción de prueba por una semana, y en adelante los ciclistas interesados pueden continuar pagando desde 4o mil pesos la mensualidad.
«Es una alternativa que incluso, ya están comenzando a contemplar los grande grupos de ciclismo aficionado de la región, como es el caso de Bike House y Kamikaze. Es lo más parecido a la realidad..» complementó Herrera.
Por supuesto, el confinamiento ha elevado la demanda de este equipamiento virtual, pero a su vez se ha hecho difícil para los grandes distribuidores sostener la oferta de rodillo y simuladores, por lo cual se ha elevado el costo y también se han incrementado las ideas creativas, porque una buena parte de personas ya está trabajando en rodillos artesanales.
