Fabián, el jugador de bádminton que quiere ser el mejor talla baja del país
Foto / Semilleros Deportivos / Valentina Jiménez
Fabián Alberto Arias Arango, nació en Pensilvania, Caldas y hoy reside en Pereira, Risaralda. Aunque toda su vida la había dedicado al Fútbol y la práctica de otros deportes como Tenis de Mesa, Microfútbol y Voleibol, por circunstancias de la vida encontró el Bádminton y se enamoró de esta disciplina. Tanto así que hoy junto a su entrenador William Gutiérrez y la Liga de Bádminton de Risaralda, trabaja para ser el máximo referente de talla baja del país.
El deportista es una persona de talla baja. Habiendo varios tipos de esta condición, la suya es Acondroplasia. Sin embargo esta no ha sido una limitación para cumplir con todos sus objetivos.
Fabián inició en el deporte desde pequeño, pasando por varias disciplinas que practicaba por hacer ejercicio. Al salir de Pensilvania, empieza a dedicarse más al fútbol. Curiosamente, gracias a este deporte conoce el Bádminton: «Nosotros tenemos también equipo de talla baja de Fútbol donde yo conocí y me hice amigo de diferentes personas de diferentes países y ellos empiezan a hablar de un deporte llamado Bádminton. Donde lo toman como segundo deporte para realizar actividad física» explicó.
En el 2018, el deportista tuvo un inconveniente de salud que lo llevó a parar con toda actividad física. Meses después, en conversaciones con su médico, le contó sobre la disciplina deportiva de la que habían hablado sus amigos y este lo autorizó a practicarla.
«Yo contacté a la Liga por el directorio de Semilleros Deportivos. Ahí estaba el contacto de la Liga de Bádminton de Risaralda, hablo con la presidente y ella me refiere hacia el profesor. Donde nos reunimos a hablar un poco del tema y ya cuando me dieron el aval médico comencé a unirme a ellos» comentó Fabián.
Foto / Semilleros Deportivos / Valentina Jiménez
Así mismo, cuenta que la ausencia de escenario para el Bádminton en Risaralda ha hecho más difícil su práctica. Sin embargo ha logrado sacar el espacio y lo practica de 6 a 7 horas a la semana. «No ha sido fácil. Yo trabajo, me dieron un permiso hasta febrero para entrenar los miércoles de 7 a 10 de la mañana, ese tiempo obviamente lo debo reponer. Yo soy casado y como no puedo entrenar entre semana el tiempo suficiente, me toca sacrificar tiempo mío y de mi familia los fines de semana (…) Donde nosotros tuviéramos un escenario propio podría tener más horas de entrenamiento en las noches».
Sobre la llegada de Fabián a la Liga, William Gutiérrez, entrenador de Risaralda y uno de los más calificados del país, comentó: «Para nosotros ha sido una sorpresa, una sorpresa bastante agradable y que nos abre una visión diferente de lo que hemos venido trabajando todo este tiempo. También es un gran reto, es un reto porque es una modalidad totalmente diferente. Aunque es Bádminton, pero en la clasificación que ellos tienen a nivel internacional y mundial como Parabádminton es diferente de manejar. Lo cual nos obliga a prepararnos y estudiar un poco más sobre nuestro deporte. Es algo importante para la Liga, es un reto más y lo queremos asumir con la misma responsabilidad que hemos asumido el convencional y esto nos llevará a tener grandes retos que es lo que vamos a asumir con Fabián».
Foto / Semilleros Deportivos / Valentina Jiménez
La proyección
Parte de los retos de los que habla el entrenador, a parte de la formación deportiva, es convertir a Fabian en un referente nacional en el Bádminton de personas con talla baja o categoría SS6 como es reconocida en el Parabádminton. Teniendo en cuenta que en Colombia son pocas las personas con esta condición que lo practican, su proyección debe ser internacional. Su máxima proyección hasta ahora, los Parapanamericanos de Chile 2023.
«Lo que buscamos con Fabián desde que se inició el proceso, es tener un periodo de preparación de alrededor de 18 meses. Estos 18 meses todos serán a nivel nacional, en el cual se pedirá un permiso especial en la Federación para que él pueda ser parte del equipo de Risaralda y que pueda competir en convencional. Le tocaría empezar a competir en convencional porque en Parabádminton en el país aún no tenemos para competencia» explicó William.
Foto / Semilleros Deportivos / Valentina Jiménez
La mente es el límite
Para Fabián su talla no ha sido impedimento para hacer deporte. Al contrario, motiva a todas las personas a hacerlo:
«A las personas los invito a que salgan de sus casas, eliminemos nosotros mismos las barreras que tenemos para salir, probemos el solo hecho de salir a caminar, ya estamos realizando actividad física y créanme que nos va a ayudar mucho. Sobre todo yo que antes de practicar deporte tenía mucho problema de espalda, de columna. Y esto me ha ayudado a mejorar esas dolencias por así decirlo».
Foto / Semilleros Deportivos / Valentina Jiménez
Además, expresó la importancia que haya confianza por parte de los entrenadores y compañeros para alcanzar los objetivos: «No es fácil porque nos miran de forma diferente. Yo le doy las gracias a William que confió en mí y que quiere comenzar a hacer este trabajo conmigo. Hablamos los dos, creyó en mí, vio que tengo condiciones para hacerlo, igual debe haber muchas persona en la calle que tiene mejores condiciones que yo, entonces los invito que vengan a la Liga, que conozcan y que hagan deporte».
Para terminar Fabián opinó sobre las condiciones de infraestructura de los escenarios deportivos de Risaralda para las personas con movilidad reducida, en este caso del Coliseo Menor: «Hay categorías que son en sillas de ruedas, como ves, hay escaleras por toda parte. Entonces sí creo que los entes deportivos sobre todo ahora para los Juegos Nacionales deberían tener esto en cuenta porque no hay mucha accesibilidad. Por ejemplo no hay un espacio para dejar el vehículo y cruzar la calle. Entonces sí los invito a que nos tengan en cuenta para estos espacios incluyentes»
