Escenarios deportivos, una brecha entre los deportistas y sus procesos
Hace un año Risaralda estaba viviendo procesos interesantes en cuando al deporte, como muy pocas veces ha ocurrido en la historia, varios dirigentes deportivos se unieron para pedirle a los entes territoriales mayor gestión en cuanto a los espacios que requieren los deportistas de este departamento. Al paso de 12 meses, el llamado sigue siendo el mismo y la discusión más interesante aún.
Ni la Asamblea de Risaralda, menos el Concejo de Pereira se prestaron para interseder ante una dificultad que sofoca a los colombianos, como lo son los escenarios deportivos. La discusión en su momento la quiso cerrar el Alcalde de Pereira, Juan Pablo Gallo, cuando adujo a que no veía una crisis de escenarios deportivos en el municipio.
Aunque la realidad no es estrictamente municipal, se entiende que Pereira como capital de Risaralda alberga una cantidad considerable de escenarios donde se practican por lo menos 20 disciplinas deportivas. Más allá de todo, el tono de tranquilidad del Alcalde dejó preocupación, aunque esto intentó mitigarlo después cuando conversó con dirigentes del Rugby para una posible ayuda en el escenario de Cerritos, ayuda que no se ha materializado y que los integrantes de este deporte, esperan pueda hacerse realidad.
Necesitados, así se encuentran algunos deportes, desde el más popular como Fútbol, hasta los menos reconocidos en esta zona del país, caso del Sóftbol por ejemplo, pues no hay donde instalar ciertos torneos de carácter regional y local, menos procesos de formación deportiva. Hay que destacar en el caso de fútbol que la llegada de Sergio Moncada, como director de la Corporación Deportiva de Pereira, facilitó el panamora a la Liga Risaraldense de Fútbol, que ya no tiene que sostener arduas discusiones para poder continuar con su labor de fomentar el deporte en esta zona del país.
Los dirigentes de las disciplinas, más precarias en escenarios, siguen esperando que miembros de la Asamblea y el Concejo trabajen por lo que aquí se requiere, la unión de fuerzas por los deportistas. Béisbol todavía no tiene dónde realizar sus procesos. Esgrima está trabajando bajo las sombras, Patinaje requiere de un mantenimiento correctivo y preventivo del Alfonso Hurtado Sarria, al igual que Ciclismo de Pista. Tejo se quedará en las instalaciones de barrios populares, pese a ser el deporte insignia de Colombia.
¿Atletismo?, Ni qué decir de este deporte. El nuevo órgano administrativo de la Liga de Atletismo tiene al escenario como un gran reto. A eso se le suma que el Secretario de Deportes de Pereira, Gustavo Adolfo Rivera, se ha comprometido a adelantar la búsqueda de dineros ante entidades de orden nacional e internacional, cualquier recurso que giren, le ayudará a los deportistas. Es menester aclarar que ante su disposición no puede solo, necesita de más apoyo para recuperar la pista que una vez el fútbol se devoró.
Hay casos excepcionales donde el llamado no es a la entidad territorial, sino a las ligas como organismos privados, autónomos. La autogestión no cae mal en un país habituado al subsidio. La estrategia es necesaria cuando la realidad no alienta, de eso sabe muy bien la Liga Risaraldense de Gimnasia, que tiene en su lista a deportistas que siendo oriundas de otros departamentos, compiten por Risaralda, respaldados en el argumento que en Risaralda no hay escenario para el Trampolinismo, o mejor, no existen las garantías que desde la parte física, permitan desarrollar la modalidad.
Esto además lleva a la «fuga de talentos», Atletismo lo ha vivido con Harold Maturana, el atleta estrella que se fue a competir por la Liga del Valle y esto por solo mencionar un caso.
Boxeo, aunque este deporte ostente medallas nacionales e internacionales, es de las ligas que menor ruido hace, por tanto sus peticiones no suenan. Sin embargo al visitar el escenario deportivo, ¡Qué mal! Por merecimiento deberían concederle recursos a esta Liga para el acondicionamiento del lugar, porque de autogestión ya saben sus deportistas. Uno de ellos vive en la calle, no tiene donde vivir y aún así, cada vez que puede compite por Risaralda, por las 14 estrellas de este territorio.
Otra pregunta que surge, ¿Por qué Rugby no puede albergar sus procesos en el estadio Alberto Mora Mora?, ¿Qué es lo que falta?.
Los entes territoriales no se pueden hacer los de la vista gorda ante las necesidades del deporte, los «paños de agua tibia» están mandados a recoger. En tiempos digitales todo se conoce en cuestión de minutos, no está bien prometer y quedar mal, ya lo saben los diputados que el año anterior se comprometieron a trabajar sobre el tema, y a la luz del 2018, insignificante es lo que ha ocurrido.
Ojalá se sepa que durante un año la discusión de escenarios deportivos, ha quedado en el aire, esa brecha entre deportistas y procesos, sigue vinculando a los escenarios deportivos. Estamos llamados a la unión para encontrar la solución al problema. Entonces, ¿Qué podemos hacer los medios de comunicación?, lo mínimo es volver al llamado y a la unión de fuerzas.