Elkin Murillo rememora el único título de Copa América que ha ganado Colombia
Sentado como una persona del corriente, toma su café placenteramente y deja que su mirada se pierda en el recuerdo de un logro que quedara en la retina del fútbol colombiano para siempre.
La gente pasa y se queda mirando fijamente, como reconociendo algo, para ver ‘si es o no es’ la persona que parece ser o que creen que es. Muchos finalmente lo reconocen y se acercan tímidamente a su figura. Elkin que más temprano que tarde sabe con qué intención se le acercan, les sonríe amablemente, se levanta de su asiento, les devuelve el saludo y posa con ellos sonrientemente para la foto.
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Así sucede una y otra vez
Honestamente no conté cuantas veces, pero si identifiqué que fueron muchas. Sin importar qué tantas personas fueran, Elkin siempre les tendía la mano y les regalaba una sonrisa llena de cordialidad y agradecimiento por las cosas que le decían.
Así es él, es su forma de ser, despreocupada a esta altura de su vida en la que goza del placer que da el poder convivir y disfrutar diariamente de su familia, el poder entrenar a los niños y muchachos de su propia escuela de fútbol (que ya tiene una gran reputación, y de la que ya muchos jugadores han salido rumbo a procesos formativos en clubes profesionales del fútbol colombiano como Leones, Atlético Nacional, Envigado o Santa Fe); y el placer que le brinda el pasearse tranquilo por las bonitas y coloridas calles del Municipio de Filandia-Quindío, mientras la gente lo reconoce y lo saluda cordialmente.
Parece ser, que a Elkin no le molesta en lo más mínimo el contacto con la gente, pues es algo que lo alegra mucho. Creo yo, porque toma un reconocimiento a su larga carrera en los terrenos de juego que lo llevaron a recorrer como profesional ciudades como Armenia, Medellín, Cali, Quito, Lima , Ibagué, Tuluá y hasta Pereira incluso, entre otras ciudades.
Larga carrera que lo llevó también a integrar y ponerse la camiseta de la mismísima Selección Colombia, en la que disputó dos procesos eliminatorios rumbo a los campeonatos mundiales de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006; así como también integrar los planteles de la Selección Colombia que disputaron las Copas América de 2001 acá en suelo colombiano y en Perú en el año 2004.
Una página gloriosa en su vida y la previa a la Copa América Colombia 2001
Una página muy destacada de su vida, y en la que se cubrió con gloria si nos detenemos en una de esas dos Copas América que disputo el buen Elkin.
Puntualmente he de remitirme a la Copa América de 2001 (donde Colombia salió como campeón por primera y única vez), copa que se jugó en suelo colombiano y que estuvo rodeada de todo tipo de contratiempos previos, que hicieron pensar en que Colombia no sería la sede de esa copa y que se escogería otra, en fin; entre esa histeria que generaba en América del Sur la situación política y social que atravesaba nuestro país.
Se comunicó que Argentina declinaba de su participación en el torneo, siendo esto un desplante muy hiriente para Colombia, así como también se supo que Brasil finalmente vendría pero con un combinado ‘B’ que significaba la ausencia de sus ‘astros’ más representativos como Ronaldo Nazario, Rivaldo, Ronaldinho, Cafú, Lucio etc.
En ese ambiente tenso, finalmente se confirmó la realización del torneo en suelo colombiano.
El seleccionado nacional estaba bajo la dirigencia técnica del respetado Francisco ‘Pacho’ Maturana, baluarte de la época dorada de la Selección Colombia (hasta ese momento, Italia 90 y USA 94) quien había seleccionado a Elkin especialmente basado en que era un jugador muy talentoso e inteligente para lo que ‘Pacho’ quería desarrollar en la cancha.
Mientras le brillan los ojos, tal vez por el orgullo que le representa aquel recuerdo, Elkin describe exactamente que ‘Pacho’ Maturana en más de una ocasión le reitero toda su confianza afirmándole que él (Elkin) era el único jugador en su posición de la plantilla que entendía perfectamente que tenía que hacer dentro del campo, dada su inteligencia de juego, era el único que podía jugar en ataque como en defensa, ir y venir sin cansarse rápido, y por todas esta grandes cualidades lo había convocado así como lo había decido colocar en la titular de la selección.
“En ese año 2001 jugaba en el Deportivo Cali, y recibí la convocatoria de parte de ‘Pacho’ Maturana y se da la coincidencia que también son citados Giovanni Hernández, Víctor Hugo Aristizabal y Gerardo Bedoya que igualmente jugaban con mi persona en el Deportivo Cali, osea que ya nos conocíamos muy bien. La convocatoria me generó mucha felicidad ya que desde hace rato me la esperaba porque yo tenía un gran nivel en ese momento, y solo esperaba que ese nivel me pudiera llevar de nuevo a la Selección Colombia (‘Bolillo’ Gomez ya lo había citado en dos ocasiones anteriores) y gracias a Dios se me estaba logrando el objetivo… llegué con toda la concentración y ganas respectivas a los entrenamientos en Barranquilla, y junto con todo el grupo que ‘Pacho’ convocó (un grupo muy maduro recuerda Elkin mientras se toma su tiempo para acordarse de todos sus compañeros de equipo) teníamos presentes excelentes en nuestros clubes y queríamos darle ese buen presente a la selección por eso estábamos muy animados y comprometido con la causa…” recuerda Elkin Murillo sobre el momento previo al inicio de la Copa América en suelo colombiano.
A su memoria llegan nuevos recuerdos…
Mientras ordena con detenimiento cada uno de ellos, toma un sorbo de su café, saluda a gente que lo reconoce y tiene tiempo para de nuevo centrarse en la entrevista a la par que me va compartiendo el cómo ese plantel de la Selección Colombia de 2001 se mentalizaba en trabajar duro por el objetivo en el que ellos creían fielmente alcázar; los ilusionaba mucho el jugar ante toda su propia gente, que todo el país se volcara a cobijarlos en un solo abrazo que les diera el empujón final que necesitaban.
Con un tono de mucha seguridad, Elkin funge el ceño y afirma que en lo personal a él le generaba muchas cosas ese desafío de tener que jugar una gran Copa América delante de todo nuestro país, añade que estaba muy preparado para hacer un gran torneo y que solo contaba los días para salir ya a la cancha, a demostrar junto con todo el equipo de que estaba hecha esa Selección Colombia.
El inicio de la Copa América: la primera fase
Ni los problemas políticos y sociales que atravesaba en ese momento el país, ni el desplante de Argentina, ni nada de nada desconcentraban a Elkin Murillo de su meta y gran deseo de jugar bien.
En su rostro se demarca fácilmente la sensación que recorrió su mente por aquel año 2001, y lo que significa regresar a ese momento que lo enorgullece; resuena también por su cabeza el recuerdo de haberse perdido el debut de Colombia en esa Copa América ante Venezuela, porque tenía una contractura muscular en el posterior, y de haber apoyado al 100% a sus compañeros que jugaron y obtuvieron una victoria en ese juego inaugural 2-0 sobre el seleccionado vinotinto, con goles de Freddy ‘Totono’ Grisales y Víctor Hugo Aristizabal.
Después de esa primera victoria, Elkin relata que todo el equipo…
“…se juntó a hablar, dijimos que ya se había dado el primer paso, ya se habían ganado los 3 primeros puntos importantes con miras a la clasificación en el grupo, y que ahora no teníamos quien nos parara, que con esa confianza y sacrificio podíamos hacer un gran resto de Copa América. Después de eso vino el segundo partido con Ecuador (donde Elkin fue titular) y lo ganamos con el gol de Aristi (Víctor Hugo Aristizabal) y cumplimos así el primer objetivo que nos trazamos con ‘Pacho’ que era clasificar de la a cuartos…”
Después de aquello, Elkin y sus compañeros de equipo iban por el segundo objetivo de la fase de grupos.
Querían ser primeros en ese grupo y ganando todo los partidos, logro que alcanzaron evidentemente luego de superar 2-0 a Chile con los goles de Aristizabal y Eudalio Arriaga.
De nuevo en Elkin, se puede apreciar una expresión de orgullo, en su tono de voz y su manera de hablar se denota el agradecimiento para con Barranquilla por el apoyo que el plantel recibió durante toda la preparación previa a la Copa América y durante el desarrollo de la primera ronda del torneo.
El país estaba volcado a los estadios
Siguiendo a la selección retroalimenta el feliz Elkin, que cierra esa primera parte de la conversación puntualizando que el pueblo estaba alrededor de su selección y que esa sensación tan linda, tan hermosa que siente al recordar, solo le genera agradecimiento profundo para con todos aquellos que creían y creyeron siempre en jugadores (como él y sus demás compañeros).
Después de eso, Murillo toma un poco de aire para refrescar más su memoria, pide otro tinto oscuro, charla sobre otros aspectos del fútbol moderno y recuerda al mentor de la Copa América 2001 ‘Pacho’ Maturana, el cómo este le cambió la mentalidad al fútbol colombiano y casi que lo describe como un ‘adelantado’.
Colombia clasifica primera en su grupo. Viene la segunda fase del torneo
El ambiente del café en donde nos encontramos charlando es ameno, tiene un ligero toque a aquellas casas típicas cafeteras de la época de la colonización antioqueña, de esas que casi no quedan en el pueblo de Filandia; llueve tormentosamente, a la vez que se levanta un viento que pone el clima frío, sin embargo la temperatura la calienta Elkin con sus recuerdos sobre cómo hizo parte de la Colombia que ganó la primera y única Copa América que tiene el país.
Se frota las manos al recordar, cómo después de pasada la primera fase de copa, todo el plantel se reunió de nuevo; de la charla salió que ya era muy factible el aspirar a ganar esa copa, aprovechando todo el apoyo del pueblo colombiano era imposible no pensar en algo más grande.
De nuevo, entra en detalles de los cuartos de final jugados ante Perú en Armenia en el Estadio Centenario
Se pasa las manos por la cabeza y se frota el rostro al acordarse amargamente de que no pudo jugar el partido ante los incas, puesto que en el último partido de la fase de grupo ante Chile fue expulsado, lo que le viene a la mente con fastidio mientras sus gestos expresan amargura.
Era especial jugar en Armenia ya que en esa ciudad y frente a esa gente fue que debutó como jugador de fútbol profesional en el Deportes Quindío en 1996, estando en el equipo cafetero hasta 1999 cuando pasó al Independiente Medellín, de lo anterior venia la idea de su partido especial en Armenia y la molestia que le generaba recordar ese punto negro.
Colombia gana contundentemente 3-0 a Perú, con dos tantos de Aristizabal y uno de Gio Hernández, y se mete a la semifinal de la copa.
Elkin Murillo dice…
Que para ese punto la confianza era máxima y que ya a esas alturas la copa se tenía que quedar en casa. Le cuestiono más a fondo el tema de la expulsión, puntualmente sobre si no llegó a temer el perder su puesto en el equipo titular. De manera certera me responde que no, me cuenta que Maturana lo respaldo siempre y que el mismo ‘Pacho’ lo había tranquilizado afirmándole que su puesto en la titular colombiana estaba asegurada “…No te preocupes que el puesto es tuyo, el próximo partido en semis volvés de titular, me dijo ‘Pacho’ y yo me tranquilice…”
Elkin recuerda a propósito, el modo como Maturana los puso a jugar, me cuenta que hacían una formación de 4-1-3-1 y que “…hacíamos un trabajo de despiste que era un 4, dos volantes de marca, tres de creación que eran Totono Grisales, Giovanni Hernández y el mismo Elkin Murillo y adelante solo Víctor Hugo Aristizabal…” Lógicamente por el despliegue físico y también por la rapidez, el más obligado a acompañar y complementar a Aristizabal era el mismo Elkin Murillo, por el trabajo que le pedía Maturana. Según lo que añade, el éxito estuvo en que Elkin y Giovanni Hernández siempre jugaban de memoria, al conocerse tan bien, ya que jugaban juntos también en el Deportivo Cali desde hace un buen tiempo.
Las Semifinales de la Copa América 2001
¿Cuáles fueron las intimidades del grupo de la Selección Colombia y la convivencia dentro del plantel en las semifinales ante Honduras y la histórica gran final de la Copa América Colombia 2001 ante México?
Conozca las razones por las que esto representa el triunfo más grande de la selección tricolor en Copa América y mucho más, narrado desde la perspectiva del exjugador y campeón de América con Colombia Elkin Murillo lo podrá leer en la segunda parte de esta crónica…