“El Rugby me ha dejado grandes enseñanzas”, dijo Andrea Ramírez

Foto / Pablo Bohórquez

Recientemente la risaraldense Andrea Ramírez, logró un hito histórico no solo para el país, sino también para el Eje Cafetero, al lograr la victoria con Tucanes ante Brasil para viajar a África en busca del tiquete al Mundial de Nueva Zelanda 2021.

Muchos pensarán que por ser pequeña de estatura, puede pasar como una del montón en el mundo del Rugby, pero es claro que la vida de Andrea Ramírez no ha sido fácil y las decisiones la han llevado a ser hoy una de las mejores jugadoras no solo de Risaralda, sino también de Colombia.

Inició en el mundo deportivo cuando estaba en el colegio, donde practicaba el Microfútbol y en el que se destacaba por tener condiciones con el balón a los pies. Pero la vida y el destino le tenían la mejor de las situaciones guardada.

Cuando apenas tenía 14 años, Andrea fue a festejar junto a otros amigos la fiesta de quince de una amiga y allí, su vida tomaría otro camino. La protagonista de la celebración invitó a Andrea a un entrenamiento de Rugby en Dosquebradas y el haber dicho que sí, cambió el sentido de su vida deportiva.

Foto / Pablo Bohórquez

Andrea llegó y no solo fue ese día, se volvió recurrente su estadía en Warriors Rugby Club que por ese momento entrenaba en Dosquebradas por el barrio Bombay. Sus condiciones llamaron la atención y poco a poco fue adaptándose a esta disciplina.

“Se sintió obviamente mucho la diferencia de una disciplina a otra, pero fue muy hermoso conocer algo nuevo y que lo llena a uno”, agregó en charla con Semilleros Deportivos, refiriéndose a ese cambio que en la actualidad, todavía agradece.

Hacer parte de un deporte en el que el contacto y la fuerza era el diario vivir, no fue complicado para Andrea, ya que siempre se mostró como una mujer fuerte y a la que le gustaban los retos.

“Empecé trabajando con los niños, porque éramos muy pocas las mujeres que estábamos ahí, nos medíamos al nivel de ellos y luego intentamos sacar un equipo femenino, que no funcionó por temas de lesiones, de gestión de personas y es ahí, cuando me dirijo a Rhinos Rugby Club”, precisó la propia deportista.

Foto / Pablo Bohórquez

Una decisión que no cambia por nada de la vida y que la ha llevado a consolidarse no solo a nivel deportivo, sino también a establecer grandes relaciones con sus compañeras y amigas de escuadra.

Justamente, una de las primeras que recibió a Ramírez en este club, fue Ángela Álzate quien por varios años ha sido capitana no solo de Rhinos, sino también de las Selecciones Risaralda.

Ella, es quizás una de las personas que mejor la conoce y todo su proceso. Por eso en charla con Semilleros Deportivos, no dudó en agregar que “Andrea desde que entró a jugar Rugby, era una jugadora con muchas características particulares. Ella nació para esto, tiene una visión de juego muy buena, es una jugadora muy potente, es veloz y reacciona rápido al momento, ha crecido mucho y la madurez que ahora tiene, ha hecho de ella una jugadora referente”, indicó.

De igual manera, Álzate añadió que “es de las jugadoras más representativas que tenemos ahora, tanto cuando juega con Risaralda o con Rhinos Femme y eso, la ha llevado a ser una gran referente para los otros departamentos que reconocen en ella a una jugadora fundamental y por eso la referencian más”.

Foto / Pablo Bohórquez

Su talento innato para esta disciplina la llevó a que tan solo un año después de haber ingresado, iniciara su proceso en las diferentes categorías de las Selecciones Risaralda, donde ha participado en Interligas, Juegos Nacionales de Mar y Playa e incluso Juegos Deportivos Nacionales en Bolívar 2019.

Su aporte en la cancha es vital en la estructura de juego, ya sea en Sevens o en XV’s donde su función radica en pasar y organizar el equipo, por eso le gusta tomar vocería siendo líder e impulsando a sus compañeras para obtener mejores resultados.

Foto / Suministrada. Medallista en Juegos de Mar y Playa en Tumaco 2017.

El Rugby se convirtió en su vida, por eso no duda en afirmar que “te ayuda a salir de ambientes hostiles, por experiencia propia lo digo, porque este deporte me ayudó mucho. Y en el que hay que tener mucha disciplina, respeto, salud, donde los compañeros pasan a ser amigos y en el que se convierte en un gran círculo social”, agregó la jugadora que fue medallista en Juegos de Mar y Playa en Tumaco 2017.

Experiencia internacional

Luego de mucho tiempo, un viaje a España le reafirmó su amor a esta disciplina, donde estuvo nueve meses viviendo y jugando, luego que hiciera parte de un equipo en Valencia.

“Fue una buena experiencia, donde inicialmente no iba a jugar Rugby, aunque lo busqué porque me hacía falta. Estaba en Alicante y un entrenador me invitó para jugar en un pueblo cerca de Valencia, lo hice muy bien y allí me vio otro DT (director técnico) de un equipo de Valencia, para que me fuera a jugar con el equipo de ellos y yo a los ocho días acepté”.

Foto / Pablo Bohórquez

Haber tenido esa experiencia internacional, le da pie para decir que existen grandes diferencias entre ambos países, en los que se podría complementar el trabajo si en un caso se trabaja conjuntamente.

“De allá traería el apoyo y los espacios que tienen para practicar, mientras que de acá me llevaría el ímpetu y la fuerza que tenemos las mujeres para practicar un deporte tan fuerte como este”, añadió Ramírez.

Tucanes, el sueño de todo jugador

Recientemente Andrea junto a otras tres deportistas de Risaralda, hicieron parte de un histórico partido ante Brasil, donde la victoria les aseguró estar en África en el mes de abril, para disputar un tiquete para el Mundial de Nueva Zelanda 2021.

Pero más allá de eso, no es la primera vez que la risaraldense hace parte de la delegación cafetera, ya que en dos ocasiones anteriores tuvo el placer de vestir la tricolor.

Foto / Suministrada

Primero en un circuito realizado por la Federación Colombiana de Rugby en Hong Kong, donde disputaron varios juegos ante elencos importantes del mundo. Y luego en Guarne, Antioquia, cuando hizo parte de una concentración con la categoría Juvenil.

El 2020 le llegó con nuevos desafíos y uno de ellos fue haber regresado por la puerta grande con Tucanes, donde tuvo participación por cerca de 25 minutos en cancha y siendo una pieza fundamental en la apretada victoria ante las brasileñas. Allí provocó dos penales, robó un balón en un line e hizo un tackle como solo ella sabe hacer.

“Trabajé muy duro para estar ahí, no me sorprendió tanto el llamado, pero sí muy gratificante porque comprobé que vale la pena todo el sacrificio que había hecho para regresar allí. Estaba muy nerviosa la verdad, quería entrar y demostrar lo que soy como jugadora e intenté aprovechar de la mejor manera los minutos que tuve”, explicó.

Foto / Federación Colombiana de Rugby

Foto / Valentina Jiménez

Otro rol

Desde 2019 Andrea viene trabajando junto a Miguel Vélez, otro gran jugador, profesional y entrenador del Rugby risaraldense, un trabajo con focos deportivos de Rugby con niños y niñas que buscan nuevas oportunidades.

“Entrenar es otro reto, me gusta compartir con los más pequeños, lo poco o mucho que sé, y ayudarlos a ver que hay otros caminos” agregó.

Foto / Pablo Bohórquez

Finalmente, aunque este año todavía no se ha reiniciado el proceso, la idea es retomarlo luego que en 2019 se consolidara con varios focos en Dosquebradas.

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