El proceso de Bodhert quedó en deuda con el Once Caldas
El 11 de diciembre de 2017 fue anunciado en el estadio Palogrande el técnico Hubert Bodhert. En ese momento llegaba para salvar al Once Caldas del descenso y de recuperar un poco la esencia del equipo de Manizales. A partir de ese momento, las directivas se convencieron de que él era el elegido para volver a ganar títulos.
La meta más grande del Once Caldas en el primer año del estratega cartagenero era salvar al equipo de un fantasma como el descenso. En el primer semestre hizo un total de 27 puntos producto 8 ganados, 3 empatados y 8 perdidos, clasificando en la octava posición y posteriormente siendo eliminado por el Deportes Tolima en los octavos, hasta ahí, un buen inicio del proceso.
Bodhert con libertad para contratar
El segundo semestre del 2018 empezó con la llegada de jugadores como Andrés Felipe Correa, Diego Arias y Juan David Rodríguez, todos pedidos por el técnico cartagenero y que iban a empezar a conformar una base para obtener los objetivos propuestos para el primer año del proceso.
Este, sin duda fue el mejor de la era Bodhert en el Once Caldas, hizo 36 puntos producto de 10 partidos ganados, 6 empatados y 3 perdidos. Durante aquel semestre tuvo puntos muy altos como los de David Lemos, Juan Pablo Nieto, Andrés Correa, Juan David Rodríguez y José Fernando Cuadrado.
Uno de los puntos más delicados de todo lo que ha pasado en los tres años de proceso, han sido las derrotas en partidos claves en las que el equipo debió dar un paso real al título, sin embargo no pudo dar más. Pasó en la final de Copa Águila cuando los cambios y la desconcentración llevaron a perder ese juego en los minutos de reposición, y ni hablar de la eliminación por Liga contra Águilas Doradas. Tres eliminaciones en un año, que en ese momento, no eran un fracaso mirando los periodos anteriores.
Posterior a la final perdida empezaron los problemas, la salida de Diego Arias y de Herney Duque (asistente técnico) dejaron un sinsabor entre los hinchas y la prensa. Herney era el único que le podía dar una idea diferente al juego del Once Caldas y Arias buscaba soluciones en la cancha, pero eso enojó a Hubert Bodhert, al punto de apartarlos del plantel.
Segundo año al mando (2019-1)
Para el 2019, el equipo enfrentó después de 4 años un torneo internacional a serie única, por primera vez jugó la Copa Sudamericana y su rival era el modesto Santaní de Paraguay, equipo que solo jugó una temporada en primera división y que tuvo su aparición en torneos internacionales. Al equipo del cartagenero llegaron jugadores como Javier Reina, Carlos Lizarazo, Elvis Mosquera, Lewis Ochoa, Harlin Suárez, Darío Rodríguez, entre otros; que fueron elegidos por él para darle el primer resultado a este proceso.
El primer semestre del 2019, resignó todas las aspiraciones de este proceso ya conocido por nosotros que, en primer lugar, fue eliminado en casa por Santaní después de sacar un buen resultado en Defensores del Chaco, a partir de esto, el estratega perdió todo el camino sembrado en el 2018.
Una de las cosas que más se le critican al entrenador durante sus tres años es la selectividad que tuvo con diferentes elementos, ante todo, trajo a jugadores como Harlin Suárez para sentarlos gran parte del torneo, además, sacrificó jugadores como Juan Pablo Nieto que a pesar de tener un gran semestre en 2018, fue borrado y sacado del proceso por diferencias con Hubert Bodhert.
Aunque muchos nos convencimos que el proceso iba a dar resultados, el fútbol le dio la razón a los contradictores del proceso. El equipo blanco llegó a la última fecha del todos contra todos con la clasificación en bandeja de plata, primeramente, debía por lo menos empatar para estar en la fiesta de los ocho por tercer semestre consecutivo, sin embargo, los goles tempraneros que le convirtieron al Once Caldas en las últimas fechas de ese torneo y la incapacidad de remontar y levantar cabeza, hicieron que este equipo sumara otra eliminación.
Es un dato no menor, solo en 2018 el Once Caldas recibió 13 goles antes de los primeros 30 minutos y terminado el primer semestre del 2019 había recibido 10 goles, es decir 23 goles en año y medio.
2019-2
A inicios del segundo semestre del 2019, el hincha de Manizales decidió darle una oportunidad más al equipo. Esta vez sin muchas contrataciones, pero con una base definida desde inicios de año. Los problemas siguieron siendo los mismos, cambios mal ejecutados por parte del dirección técnica, partidos contra equipos inferiores sin replanteamientos tácticos y estratégicos, además, del discurso de “…nos falta efectividad”, llevaron a este Once Caldas a otra eliminación por Liga, dejando un 2019 para el olvido y con el estratega cuestionado.
Al finalizar el segundo semestre de ese año, el equipo de Manizales recibió un total de 7 goles en los primeros 30 minutos del encuentro, condicionando así el futuro de muchos partidos, para un total de 29 goles tempraneros.
Tercer año en el banco del Once
A pesar de los fracasos ya mencionados, los directivos del Once Caldas en cabeza de su presidente, Tulio Mario Castrillón, decidieron seguir adelante con el proceso, traer jugadores importantes como Roberto Ovelar y Sebastián Hernández para darle mayor peso a la nómina, consolidar jóvenes como Adrián Estacio, Johan Carbonero y Ménder García.
El inicio del 2020 fue bastante tormentoso, un equipo que hasta la para por la pandemia no había ganado un solo partido en Palogrande y había cedido puntos de local ante Patriotas, Águilas Doradas y Bucaramanga, dejando claro lo que iba a pasar. En ese momento el equipo solamente había recibido 5 goles en contra.
Después del notable partido en Pereira, empató con América y quedó dentro de los ocho durante la para por la pandemia, en ese lapso de tiempo a pesar de las dificultades, el equipo se dio el lujo de traer a Dayro Moreno y Jown Cardona para poder alcanzar los objetivos.
En los primeros dos partidos ante rivales como Millonarios y Nacional, el equipo empezó a ilusionar de nuevo, pero a partir de allí llegaron los encuentros ante rivales como Alianza Petrolera, Pereira, Equidad y Cúcuta, en los que solo se sumaron dos puntos y se perdió uno por terquedad del cuerpo técnico y la gerencia deportiva.
Para finalizar, el equipo en todo el 2020 recibió un total de 12 goles en los primeros 30 minutos que volvieron a condicionar los partidos y que convirtieron al Once Caldas en un equipo predecible y débil en defensa. Esto suma un total de 39 goles en tres años.
El técnico Hubert Bodhert ha tenido tiempo, además de espacio para corregir sus errores, su terquedad y su discurso desgastado han llevado a que el equipo no evolucione en su forma de juego. El común denominador es la falta de concentración y no saber cambiar el equipo en distintas situaciones del juego para alcanzar los resultados.
Once Caldas debió hacer un cambio de rumbo antes de la liguilla, la última posibilidad de salvar el año está latente y este timonel no es el indicado para llegar a los objetivos. Se necesita un cambio, un aire fresco que pueda darle al club lo que necesitan, las directivas ya nos demostraron que pueden tener muy buenas intenciones con el equipo, sin embargo, no se pueden casar con un técnico que todos los días involuciona en su juego.