El Ministro del Deporte, un hombre que conoce las carencias del sector
Foto / Gobierno de Colombia
Se posesionó oficialmente Ernesto Lucena Barrero como el nuevo ministro del Deporte en Colombia, un cargo que debe asumir de frente a su gobierno, pero también de frente a los colombianos.
Este lunes 16 se septiembre en la Casa de Nariño, en Bogotá, se realizó el acto de posesión donde el mismo presidente Iván Duque compartió que el Ministerio del Deporte se creó «con cero costo fiscal, sin gigantismo burocrático y busca llevarles más recursos a los deportistas y no a los contratistas».
Palabras claves para el inicio de un nuevo periodo en la historia de la entidad que pasa de ser un instituto a buscar por todas las vías político-administrativas incrementar el rubro para el sector.
Ernesto Lucena Barrero, abogado de la Universidad Sergio Arboleda, exdeportista de alto rendimiento y excampeón nacional de Squash conoce muy bien las cualidades que tiene Colombia en la materia, lo que convierte su posesión en el cargo en una oportunidad para los cientos de miles de personas que en el país hacen práctica de la actividad física y el deporte.
En lo que respecta a las necesidades, será un periodo de especial análisis de las carencias que tiene el país, algo que también conoce el nuevo ministro.
Zonas donde la modernización en infraestructura deportiva aún no llega. El fortalecimiento de los programas académicos y becas de estudio para el personal vinculado al sistema. La focalización de recursos para los altos logros, potenciando los componentes del programa ‘Colombia Tierra de Atletas’, proyecto que ya vio la luz en Coldeportes. Y por último el mejoramiento de programas en la formación deportiva de múltiples deportes y disciplinas.
Lo anterior vinculando la actividad física y la recreación para el ciudadano del común que no ha elegido al deporte como proyecto de vida. El sostenimiento del programa nacional de Hábitos y Estilos de Vida Saludables tan exitoso a lo largo del territorio nacional.
Así como programas de transparencia y responsabilidad fiscal en la contratación del personal, entendiendo al nuevo ministerio como un órgano de mayor peso y donde la política tradicional podrá meter sus manos torpedeando procesos, manejando puestos y demandando personal donde no se requiere.
De esta manera asume el nuevo ministro, un hombre del que se espera pueda marcar su propio sello en la cartera, esta vez no como deportista, sino como la máxima figura administrativa del deporte en Colombia.
