Eduardo Giraldo, un hombre con vocación por el deporte
Eduardo Giraldo, un hombre con vocación por el deporte
El Ingeniero Civil de 62 años, no solo es el padre del tenista más destacado de Colombia, Santiago Giraldo, además ha sido promotor de diferentes apuestas en el ámbito deportivo.
Una de las más importantes sin duda ha sido la construcción del Estadio de Tenis, el más completo de Colombia, que lleva el nombre de su hijo, una iniciativa en la que se invirtieron más de 700 millones y donde él estuvo orientando el proceso.
Sin embargo, la apuesta más significativa en pro del tenis, ha sido la creación del Torneo Nacional de Tenis Chiquitines, que registra este año su versión número 25; donde él, sus colaboradores y personas vinculadas con el tenis, han organizado el encuentro de los tenistas de Colombia por más de dos décadas.
La historia de Eduardo Giraldo describe a un hombre bondadoso, con amplio interés por servir a los demás desde el entorno deportivo, desde la organización de torneos de tenis a nivel profesional, hasta la búsqueda de unir a las personas alrededor de esta disciplina.
“Eduardo Giraldo es el líder de Chiquitines, sé toda la energía que le ha metido a este torneo, de que mejore cada año, de dejarles un mensaje muy importante a los papás, lo que significa ser un papá de tenista, un papá de un deportista”, expresó Pablo González, Capitán de la Selección Colombia de Tenis.
Desde pequeño, Eduardo estudió en el Liceo de Pereira, hizo su bachillerato en el Liceo los Andes y luego estudió Ingeniería Civil. En todo el recorrido, expresa, sintió la necesidad de estar vinculado al deporte, algo que por el oficio de sus padres no pudo disfrutar cuando estaba joven.
“Siendo una persona que vivía dentro de unos parámetros diferentes a los actuales, nunca tuve la oportunidad a través de mi familia de que se hiciera una persona con un deporte y siempre orientado en ese sentido; mis padres eran más dedicados a lo que era la educación formal, por lo tanto el deporte para ellos no era tan prioritario”, explicó Eduardo Giraldo.
Esa necesidad que tuvo de niño no la quiso repetir en su vida, “Pensé lo que podría ser en un futuro, que mis hijos cuando los tuviera pudieran tener ese apoyo, no solo en el tenis, sino en cualquier deporte que quisieran realizar”.
La primera que tuvo ese privilegio fue Carmiña Giraldo, su primera hija, estuvo en sus inicios practicando la natación, fue ella quien hizo realidad el propósito de Eduardo Giraldo. Posteriormente Carmiña pasó a ser una de las tenistas más relevantes del tenis nacional, pero debió alejarse por temas físicos y de fundamentación.
Luego, Daniel Giraldo el segundo hijo de Eduardo, alcanzó a ser un jugador con actitudes, aunque pese a estar compitiendo a nivel suramericano, decidió dejar el tenis como algo deportivo.
Finalmente, fue Santiago Giraldo el hijo que se adaptó mejor a la disciplina; fue Santiago el motivo de inspiración para que Eduardo realizara el primer Torneo Nacional de Tenis Chiquitines. “Teniendo Santiago cuatro años, se me ocurrió hacer un torneo donde realmente los niños pudieran disfrutar, donde se creara una familia completamente diferente, donde los padres fueran amigos, hicieran parte de esa familia tenística, donde los niños tuvieran ese respaldo de los papás, de modo que el tenis o cualquier deporte, siempre sea una herramienta importante en el desarrollo de la vida”, comenta.
Aunque no han sido sus hijos a los únicos que ha apoyado, también a otros deportistas.
“Él ha sido una persona fundamental para el crecimiento del tenis en Pereira, Eduardo ha sido una persona que ha influido en el desarrollo del tenis no solo en el Club Campestre, sino en el municipio. En lo personal estoy muy agradecido por sus esfuerzos, por todo lo que hace”, rescata el tenista Felipe Escobar.
Juan Pablo Hernández, Tesorero de la Liga Risaraldense de Tenis, describe a Eduardo como un hombre que le ha enseñado mucho. “Es una de las tantas personas que yo le debo lo que estoy haciendo, independientemente de la oportunidad que tuve de estudiar con su hijo, conozco a don Eduardo hace ocho años y ha sido una persona a la cual he aprendido muchísimo, sin esperar nada a cambio ha dado lo mejor de sí”.
Eduardo Giraldo muestra su entusiasmo al hablar del Torneo Nacional de Tenis Chiquitines, considera que es una apuesta que ha tenido buena acogida por el significado que tiene para las familias, los niños y las personas que viven el tenis, donde ganar no es lo más importante, sino aprender a disfrutar del deporte.
1 respuesta
[…] Le puede interesar: Eduardo Giraldo, un hombre con vocación por el deporte […]