El coronavirus y sus posibles efectos en Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Foto/COI-TOKYO 2020

A cinco meses de su realización, las justas deportivas más importantes del mundo entran en duda por la propagación del coronavirus.

Desde diciembre del año anterior, cuando se confirmaron los primeros casos de coronavirus en China, ya se anticipaban los análisis de las posibles consecuencias que tendría la enfermedad a nivel mundial, y en especial en su relación con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.

Durante los últimos días, la prensa internacional afirma que el COI “…ha decidido suspender los ensayos con voluntarios para prevenir la propagación de la infección”

Tanto la Organización Mundial de la Salud como los mismos miembros del Comité Olímpico Internacional – COI -, han intentado sostener la posibilidad de no alterar el desarrollo del máximo evento deportivo, ni cambiarlo de sede, ni mucho menos cancelarlo. Sin embargo, la propagación del virus que trascendió fronteras con casos reportados en Europa desde el pasado 24 de enero, y que a la fecha supera con más de 75.000 casos a nivel mundial, ha cobrado la vida de más de 2.200 personas y tiene a la fecha serias repercusiones que ponen en duda la realización del gran evento deportivo en Tokio.

Hace diez días, los mismos atletas chinos que tenían previsto desplazarse a otros países para competir en eventos clasificatorios, debieron entrar en control por el brote del nuevo coronavirus. Durante los últimos días, la prensa internacional afirma que el COI “…ha decidido suspender los ensayos con voluntarios para prevenir la propagación de la infección”; sin embargo, la decisión de cumplir el cronograma inicial de las justas, indica que el evento se desarrollará con normalidad en la capital del país nipón, tal y como se tiene previsto a partir del 24 de julio y hasta el 9 de agosto de este año, cuando se reciban cerca de 11 mil deportistas. Esto a pesar de que varios eventos deportivos internacionales previstos entre febrero y abril, ya fueron modificados o reprogramados, entre ellos la Maratón de Tokio que limitó la participación y competencia a los atletas fondistas élite, para evitar más contagios.

La alerta mundial por el brote del coronavirus se mantiene, y es apenas lógico que una medida preventiva que busca evitar su propagación, apele al control de grupos poblacionales con mayor exposición y riesgo de contraer la enfermedad, como el caso de los voluntarios, que aunque son pieza clave en la logística del evento, el tiempo permitirá avanzar con su formación y capacitación a partir del mes de mayo, cuando se aspira a que el control del virus sea efectivo y regrese la tranquilidad en el escenario internacional.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»