Aló!!! ¿Hugo Gallego? – Pregonero de tu historia (Parte 1)

Hugo Gallego

Foto / El Colombiano

Si hablamos del futbolista, Hugo Gallego fue un calidoso o fino zaguero central, quien brilló en Independiente Medellín y Deportes Tolima; pero también tuvo recorrido por Deportivo Pereira, Unión Magdalena, Atlético Nacional y Deportes Quindío.

Por: Danilo Gómez Herrera

Luego, si miramos al entrenador, hay que destacarlo como el cerebro en la consolidación del famoso Atlético Nacional criollo dirigido por Francisco Maturana en 1987. El mismo equipo que dos años después ganó la Copa Libertadores. (Esta parte de la historia en nuestra próxima nota).

Ahora, si nos referimos al hombre que nunca tragó entero, el que se enfrentó a directores técnicos y dirigentes; a continuación damos paso a sus reflexiones, con referencia al presente de los entrenadores en el fútbol colombiano…

DGH: ¿Profesor Hugo Gallego, por qué no volvió a dirigir equipos de la Dimayor?

HG: “Esa pregunta no es para mí, Danilo, es para los dirigentes quienes deben tener sus razones».

DGH: ¿Usted es incómodo para ellos?

HG: “Seguramente. Porque una de las cosas raras que tiene el fútbol colombiano es que los dueños de los equipos, y sus presidentes, parecen saber más de fútbol que los técnicos. Ellos se entrometen en alineaciones, en recambios, en tácticas y estrategias. Siempre puse un muro entre ellos y yo, y les dije… si quieren dirigir, les dejo el puesto con mucho gusto; porque el manual de funciones en los equipos de Colombia no es respetado”.

DGH: ¿Por qué han perdido vigencia los técnicos antioqueños?

HG: Puedo equivocarme en esta opinión porque lo hago a distancia, pero me atrevo a decirlo. Y no voy a sembrar juicios de valor, porque el ego de las personas no lo resiste.  Creo que si en algo se han equivocado ha sido en la conformación de los cuerpos técnicos. Ellos han creído que vale más la amistad que la capacidad, y personalmente creo que no hay nada que reemplace la capacidad. Yo, trabajaría con un capaz desconocido, y no con un conocido incapaz”.

DHG: Y… ¿Qué piensa de una agremiación de técnicos?

HG: «Ja… Ja…Ja… Entrenadores? Una asociación de entrenadores? Por ahí escuche que ha habido técnicos que firman por dos meses, por cinco partidos; entonces lo que quieren es trabajar, no dignificar la profesión. Es lo que he denominado hace muchos años, entrenadores de estómago, y no piensan en proyectos serios”.

“Los directores técnicos colombianos son muy malos”…Hugo Gallego

DGH: Profesor Hugo Gallego, ¿nos quiere hablar de sus libros?

HG: “El primero fue sobre fútbol y sociedad, y otro sobre táctica, editados hace 14 años. Ahora estoy corrigiendo un nuevo libro que lleva varios años de preparación, y en el mismo planteo que los entrenadores de fútbol en Colombia son muy malos directores técnicos”.

DGH: ¿Nos puede ampliar esta opinión, profesor?

HG: “Dirigir, nada tiene que ver con entrenar. Casi todos ellos tienen un gran conocimiento sobre técnica, táctica y estrategia. Son maravillosos los entrenadores colombianos. Pero son de los peores para dirigir.

Ellos dirigen desde la raya como un hincha anima desde la tribuna. Aplauden, gritan, regañan, y discuten como hinchas en la zona técnica. Así no se orienta a un jugador de fútbol”.

Y Hugo Gallego, remata… “En el último capítulo del libro, para quienes no compartan mi aseveración, les doy la puntada final.  Los tres entrenadores colombianos de fútbol que mejor han dirigido, son aquellos que ganaron la Copa Libertadores de América: Francisco Maturana, Luis Fernando Montoya, y Reinaldo Rueda.

Ninguno de ellos regaña, aplaude o grita. Simplemente dirigen, tranquilos. Dirigir desde la zona técnica no es venderle al jugador el estado emocional del técnico. ¡Qué le parece! Un jugador con toda la adrenalina en pleno partido, y el técnico con sus gritos transmitiéndole mucho más estrés, con razón no juegan tan bien”.

Una anécdota del futbolista Hugo Gallego… Y el profe dice: “En el año 1975 yo jugaba en Independiente Medellín, donde venía actuando desde 1969. El nuevo técnico era Juan José Pizzuti. Durante un partido en mi posición de defensor central, bajé la pelota de pecho y salí jugando, minutos después le hice túnel a un delantero, y luego un sombrero. Al terminar el partido Pizzuti me dijo que lo había hecho sufrir, que no le gustaba mi forma de jugar… Y que del susto se le subieron a la garganta, a lo que le respondí que estuve muy tranquilo en el partido, y que yo los tenía en el mismo sitio (los testículos). A partir de ahí me borró del equipo. Entonces decidí marcharme al Deportivo Pereira donde pude hacer mi juego”.

Así fue y sigue siendo Hugo Gallego, siempre claro, contundente y polémico; quien por estos días prepara la edición de un tercer libro de su autoría.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *