Esperando por el Quindío
Sólo quien ha padecido el peso de transitar por muchos años en la segunda división del fútbol colombiano, conoce de la presión y la ansiedad por la que puede estar pasando el Deportes Quindío, equipo que está muy cerca de regresar a la primera división después de siete largos años en el torneo que algún día fue bien bautizado por el periodista Pedro León Londoño como ‘el canazo de la B’.
De antemano, no sobra expresar la satisfacción que genera la sola idea de volver a ver al Quindío jugando en la A, afrontando de nuevo los clásicos cafeteros con el Once Caldas y el Deportivo Pereira.
Después de la victoria del lunes ante el Atlético de Cali, el ‘milagroso’ quedó muy cerca de regresar a la división de honor del fútbol colombiano. El triunfo 1-0 con gol de Yilmar Filigrana no solo le dio el tiquete a la final del Torneo BetPlay, a falta de una fecha, sino que lo estacionó en el primer lugar de la tabla de reclasificación. Por eso, el juego ante Unión Magdalena el próximo jueves será importante en el propósito de aferrarse al primer lugar de dicha tabla y, ya sea por campeonar o por reclasificación, asegurarse de nuevo un puesto en la máxima categoría.
Por obvias razones, el equipo de Óscar Quintabani aún no tiene asegurado nada. Si lo miramos con la razón, aún falta un largo camino así la meta se vea cerca, pero como el sufrimiento, la frustración y el fracaso han imperado en los años anteriores, ¿ cómo no sentir empatía con un equipo querido que está cerca del objetivo?, más cuando ha luchado contra viento y marea, contra sus rivales en la cancha y contra las malas decisiones administrativas, que estoy seguro, han hecho un gran aporte en su demora para ascender.
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Como esto no se trata de triunfalismo o de ensillar antes de… el único propósito de este escrito es el de exteriorizar un sentimiento generalizado en el país, en especial en el Eje Cafetero, en el que todos esperamos el ascenso del Quindío, empezando por sus hinchas.
Deportes Quindío es un equipo querible, del agrado popular en el país futbolístico y nadie, salvo sus adversarios en la lucha por ascender, estará en desacuerdo con su éxito deportivo. Pasa lo mismo que con Deportivo Pereira en 2019 cuando todo el país quería su regreso a la A, incluyendo los vecinos de Manizales, quienes en gran medida expresaron su apoyo y posterior alegría por su ascenso, más allá de la rivalidad marcada con el Once Caldas.
Por supuesto que también queremos el ascenso de otros equipos tradicionales e históricos como Atlético Huila, Real Cartagena y Unión Magdalena, pero el corazón cafetero palpita por el cuyabro. Estamos, pues, muy cerca de vivir lo que en algún momento se veía muy lejano, volver a presenciar los tres clásicos del eje cafetero en la Liga. Por eso, al Quindío, en Pereira y Manizales, lo esperamos con los brazos abiertos y deseamos que termine con éxito su recta final en el tortuoso camino de la B.
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