Lara, no se diga (ni nos diga) mentiras
El fracaso y la ineficiencia del Once Caldas para clasificar a los cuartos de final dejaron, nuevamente, en evidencia a la dirigencia para contratar jugadores que puedan hacer un equipo medianamente competitivo.
Es una realidad inocultable: desde el 2013, cuando asumieron el control del equipo los ‘rimuleros’, van 9 eliminaciones y 7 clasificaciones a la fase definitiva de la competencia. Y con la de este año completaron cuatro eliminaciones consecutivas.
Esta vez, de ñapa, se le agregó a la eliminación la incapacidad de autocrítica del técnico Eduardo Lara, quien con eufemismos y verdades a medias cree que a los hinchas se les olvidará que su equipo solo ganó tres partidos, que terminó en el puesto 15 y que en una liga que no es exigente, ni de primer nivel, apenas tuvo un rendimiento del 29%.
Ojo a esta perla: “Consolidamos una idea de juego que el equipo asimiló y aplicó. En la parte de los resultados no fueron lo que esperábamos”, dijo ayer Lara en el diario La Patria. En gracia de discusión, solo supongamos que Lara no recurre a una frase simplista para intentar tapar el sol con un dedo, para atropellar la inteligencia de los hinchas, para escurrirse de los cuestionamientos de la prensa.
Supongamos, insisto en eso, que Lara acierta al afirmar que consolidó una idea de juego. Pues si es así, esa “idea de juego” habla muy, pero muy mal de él y su equipo: ¡perdió 7 juegos, apenas hizo 20 goles y recibió 23! Fue una “idea de juego” que no le alcanzó al Once Caldas para clasificar en un liga mediocre, en la que el octavo, América, entró a los cuartos de final pese a anotar un gol menos que el equipo de Lara, pero solo recibió 12.
Dicen los teóricos del fútbol que por el trabajo defensivo se juzga a un entrenador… ¡Y Lara asegura que “consolidó su idea de juego”.
La dirigencia del equipo no puede ponerse el salvavidas y saltar del barco de la eliminación. Otra vez fue tacaño su proyecto, sin ambición. Pensaron en hacer el gasto mínimo. Sin ser una garantía, invertir más en jugadores (¡un goleador, un central, un volante!) para conseguir los buenos resultados que lo acerquen a clasificar y a pelear cupos así sea a una Copa Suramericana para atraer patrocinadores.
Quizás “la idea de juego” de la eliminación de los directivos y de Lara es la de armar nóminas baratas con lo que se pueda, no tener cantera para exportar jugadores y estar más cerca de la cola de la tabla que de la zona de clasificación.
Así nos fue. Así nos va…