De la soledad del Hernán, al júbilo de 7 mil almas apoyando
Este domingo 2 de febrero, cerca de 7 mil personas llegaron al estadio Hernán Ramírez Villegas para acompañar al equipo en su regreso a la A. La victoria 2-0 ante el Cúcuta, retribuyó con goles el apoyo del público.
Algunos dicen que la esencia del fútbol es el gol, otros que los jugadores y los más avezados se atreven a mirar a la tribuna para dejarle ese papel a los aficionados.
Los aficionados, espectadores, público o los más radicales, los hinchas, son la esencia del fútbol. Sin alguien que testifique los goles, estos no existirían, más que en la imaginación de quienes corren de un lado a otro en el césped.
Deportivo Pereira
Hace dos años, este mismo medio de comunicación publicaba ‘Ay mi pereira del alma… 155 años y la soledad del ascenso’
Intentando delinear entre párrafo y párrafo el desconsuelo de ver al monumental sin alma, sin gente, sin encanto en medio de unas fiestas citadinas, que bajo ningún pretexto llevaban a quebrantar la rutina de los habitantes, por lo menos, al interior de uno de los estadios más modernos del país.
Los ocho años en la B no fueron para todos, fueron para quienes decidieron acompañar. La mitad de Lobo Sur se espantó con la luna llena, la otra mitad aguantó. Decenas están regresando, para de nuevo revivir un carnaval de 75 años de historia, que no cesa, lo hará cuando se levante la copa.
El hincha
Melódicos cantos desde la tribuna sur que asemejan a las prácticas de las barras más populares del sur del continente. Aquí, en una región minúscula en economía pero soberana en pujanza, también se escuchan.
Lo que siente el jugador cuando desde la popular le sueltan flechazos de simpatía, o de agonía cuando es el momento. Minuto 65, sin goles, sin amores. ¡Movéte, Pereira movéte, movéte dejá de joder!
El hincha siempre será merecedor de un relato, que siendo alrededor del fútbol le entrega un libreto especial.
La niña de ocho años en la tribuna occidental cantando a todo pulmón, imitando a los barristas que ve justo diagonal. ¡Qué cosas dice, qué cosas canta que llegan al alma a través de una tierna voz!
Las mujeres también encuentran su lugar. Ellas quieren admirar a los once en la cancha. No hay cómo evitarlo, porque desde siempre han debido estar para acompañar la fiesta.
En Pereira, en una porción de la tribuna sur, se ubican ellas; dejándose saber simpáticas, arregladas y sacando la selfie para el recuerdo. Saben más de amor al fútbol, que de odio en el fútbol. Saben más de táctica que otros, pero se lo guardan por entera compasión hacia los desprevenidos. Ahí están, siendo ellas, hinchas entre hinchas que posan semidesnudos frente al balón.
Los trapos y la historia
Las tribunas del Hernán, el colosal escenario en el occidente de municipio, se viste con trapos rojos y amarillos, adornados con célebres frases que indican la territorialidad de la pasión. Se podría decir que en el estadio, cada fecha de local, se describe a Pereira en sus graderías.
Gracias al hincha, al aficionado, al fanático. En sus comprensiones, todos tienen características diferentes, pero asisten bajo un mismo objetivo, apoyar al Deportivo Pereira.
Como Boca, River, América, Cali, Nacional o Millonarios, los trapos tienen una historia que los acompaña. ¿cuál será la de estos?, que se cuenten, o que se canten siempre cuando el equipo juegue de local.
Lobo sur Pereira 1999
Juan Eterno Vago
Nacederos
Parque Industrial
Inem
Cuba
La 28
Aguante
Rojiamarillas
La Isla
Familia Matecaña
Villa Ligia
Los Cubanos
El Plumón
Aguante Familiar
Camilo Torres
Veteranos
La 72
Popular Boston
Colinas / Dosquebradas
Santa Rosa
Lobo Sur Residentes
Avenida del Río
Campestre A
Campestre B
Donde me lleve esta Locura
Málaga
Los de La esquina
Parque de Banderas
Loma Linda
Aguante La Capilla
Aurirrojas
La Vagancia
Pocho Vive
Por eso, de la soledad de la B, al júbilo de siete mil almas apoyando hay mucho por contar, pero es mejor si se hace desde la tribuna.