Así gané el primer Clásico RCN… “El Tigrillo de Pereira”
Una evocación con ocasión del Clásico RCN 2019.
Deportivo Pereira era la única noticia deportiva en la ciudad hasta que en 1959 apareció Rubén Darío Gómez ganando la Vuelta a Colombia. Los pocos cronistas deportivos de la época ya no solo miraban a los artistas del balón en el estadio Mora Mora, sino que pusieron sus ojos en aquel pequeño rutero.
Por Danilo Gómez Herrera / Pregonero de tu historia
El padre Valencia ya se distinguía por su simpatía por el equipo de fútbol y las tareas de civismo.
Entonces dirigió su mirada hacia los esforzados pedalistas para buscarles patrocinio.
Se estaba gestando un gran movimiento comandado por un ciclista que haría temblar las montañas de Antioquia. El mismo que encabezó la “cuarteta pereirana” para derrotar a los indomables “Paisas”. Se trataba de Rubén Darío Gómez, campeón de la vuelta a Colombia en 1959 y 1961.
Efraín “El Zipa”Forero campeón del Primer Giro nacional en 1951 y Ramón Hoyos Vallejo, quien ganó 5 vueltas a Colombia, despertaron la fiebre del ciclismo en el País.
Las calles de Pereira fueron el primer escenario del nuevo rutero, el más rápido para llevar los domicilios de la Droguería, en una “cicla” turismera. Con sus 53 kilos de peso y 1,60 metros de estatura, Rubén Darío ya mostraba habilidades sobre el caballito de acero.
Su primer Clásico RCN
Ya en el otoño de su vida, el primer gran ciclista del “Viejo Caldas”, hizo gala de su excelente memoria para contarle a quien escribe estas líneas como edificó su triunfo en las cumbres antioqueñas…
“En aquel tiempo el ciclismo bueno estaba en Antioquia. Necesitaba prepararme allá, pero no me invitaban. El hecho es que tuve el apoyo de Ernesto “El Loco” Bermúdez quien había llegado a Pereira procedente de Medellín y ya me conocía.
“El Loco” me despachaba en Pereira el día jueves. Mientras yo arrancaba en bicicleta, él se iba en Flota Occidental para encontrarnos en Riosucio. Allí descansaba, y al día siguiente partía para Medellín donde nos esperaba “El Aguadeño”, así se llamaba el conductor del carro acompañante para esas carreras en Antioquia. Es decir que yo llegaba prácticamente con dos etapas encima para correr el fin de semana contra esas grandes figuras del momento”.
Carreteras destapadas
“Le digo que a mí me gustaba el terreno destapado, porque ahí tomé mucha ventaja. Tenía mi técnica. Le decía al mecánico que me diera los tubulares no muy templados para que no me patinara en la subida, porque esas carreteras eran como paredes. Es decir que me acostumbre a competir en Antioquia, contra las carreteras y los rivales, y de esa manera gané el primer Clásico RCN. Fue una doble a Jericó con dos etapas, con salida y llegada en Medellín. Recuerdo que “Cochise” Rodríguez fue segundo y Hernán Medina Calderón tercero. Esa fue una satisfacción muy grande, ganarles allá, y además corriendo solo, sin equipo; y también les gané el Clásico en 1962. Además ya había salido primero en la Vuelta a Colombia”.
La famosa cuarteta pereirana que se impuso en la vuelta a Colombia de 1959 y 1961 era integrada por Rubén Darío Gómez, Ariel Betancur, Pablo Hernández y Alfonso Galvis.
Cuando Rubén Darío rodó por las cumbres antioqueñas todavía retumbaba aquella canción de “Los trovadores del recuerdo” que a ritmo de Porro, y titulada “Los ciclistas”, destacaba en sus estrofas…
“La historia de Ramón Hoyos es algo muy popular, por ser el Avión refuego de fama Internacional.
Parece que ya se acercan Los Paisas en caravana, Hoyos, Mesa, Gil, “Pintado”, y el “Gallo” de la Montaña”.
Está rodando la edición No 59 del Clásico RCN. Esta carrera tuvo en su momento a grandes pedalistas europeos y se denominó “El duelo de titanes”. La prueba de 2019 cuenta con 10 etapas.
En 1961 se disputó el primer clásico con una doble a Jericó.
Todo estaba listo para que ese primer Clásico RCN fuera ganado por algún integrante de la “Licuadora Antioqueña”. Eran los tiempos del dominio paisa con Ramón Hoyos, “Cochise” Rodríguez y Hernán Medina Calderón; pero llegó el momento de “El Tigrillo de Pereira” con una victoria sonora. Por tal razón hoy recordamos al pedalista más inteligente del pelotón en aquellas temporadas, quien fuera grande entre los grandes. Rubén Darío Gómez falleció en Pereira el 23 de julio de 2010 a los 70 años de edad. Misión cumplida “Tigrillo de Pereira”.