Santiago Valencia, liderazgo y seguridad en la zaga de la Risaralda Prejuvenil
Foto / Carlos Marín
El deportista se caracteriza por la comprensión que tiene del espacio, por la reacción ante las exigencias, pero sobre todo por orientar a sus compañeros en el terreno de juego.
Santiago Valencia Mejía hace parte del Deportivo Pereira y ha sido convocado para integrar la Selección Risaralda Prejuvenil que orienta el profesor Andrés Ruíz, y que buscará la clasificación en el zonal de Montería para consolidar una posición en el Campeonato Nacional Interligas de la categoría.
Resaltar el perfil de este jugador implica pensar en Andrés Escobar, no precisamente por hacer una referencia histórica con el defensor central; sino porque en el último partido de la selección departamental en el cuadrangular de Cartago, Santiago anotó en su propia puerta. La reseña no necesariamente es una anécdota negativa, ya que el deportista como si se tratase de un experimentado, se recompuso del golpe y llevó a su equipo hacia la victoria, todo hablando desde la zona defensiva. Capacidad de resiliencia que da cuenta de su preparación mental a sus escasos 16 años.
Los autogoles son un gesto en el fútbol que Colombia ha venido superando a lo largo de 25 años, siendo además una jugada muy frecuente entre la defensa de los equipos. Sin embargo la relación con el antioqueño, también se debe hacer por lo que inspira Santiago en la cancha, quien como dato curioso, también porta el mismo número, el 2.
Foto / Carlos Marín
Valencia Mejía lleva jugando fútbol nueve años, deporte donde ha encontrado pasión y disciplina, componentes que lo han motivado para vestir la camiseta de cinco clubes de la región. Olimpia, Alianza, Talentos Dunga, La Cantera y Deportivo Pereira.
Ese recorrido y el aprendizaje que supone estar en diferentes instituciones han arrojado como resultado que pueda lucir la verdiblanca de Risaralda, esa camiseta de las 14 estrellas que todo juveniles quiere portar antes de arribar al profesionalismo. Siendo participe de cinco procesos con la Risaralda, se ha quedado con lo mejor, la experiencia vivida.
«Hace seis o siete años le hago un seguimiento en las canchas donde me lo he encontrado, con sus equipos Talentos Dunga, con La Cantera, ahora con Deportivo Pereira, con las selecciones Risaralda, en la Ponyfútbol y un torneo internacional… Ahora sigue creciendo, llega a un equipo profesional donde le van a dar todas las garantías, el trabajo para que evolucione más rápido. Entonces eso lo va a llevar a ser un gran jugador», manifestó Jorge Hernán Loaiza, técnico de fútbol. Referencias que enorgullecen a Santiago y a su círculo más cercano.
Foto / Suministrada
Si hay algo que caracteriza al joven futbolista es su constante evolución, incluso ha sido portador de la cinta de capitán con la camiseta de la Risaralda e hizo parte del equipo de La Cantera en su mejor momento, por lo que ahora deberá demostrar con la categoría 2003 de su departamento, que está para grandes cosas.
«Quiero ser grande, ser una gran influencia para los que me están viendo, mostrar mi talento, la disciplina y salir adelante», comentó. Pese a su corta edad ha interiorizado desde que representa a Risaralda en eventos nacionales, que debe entrenar a diario para no perder el camino que lo llevará algún día a debutar en el balompié de alto nivel.
Foto / Carlos Marín
«Yo creo que eso lo va a llevar a la cima del fútbol profesional, si sigue así con esas características que lo identifican. Entonces ese es Santiago Valencia, una persona que a tan corta edad, tiene buen nivel en lo futbolístico, como persona ni que decir, apoyado por una familia espectacular, partiendo de sus primos, de sus tíos, padres y abuelos; pocas veces nota uno que un niño es tan bien acompañado en los entrenamientos, en los partidos, por casi toda una familia, eso lo va a ser más grande al niño y más persona», complementó Loaiza.
Santiago es titular indiscutible del Deportivo Pereira Sub 17, equipo que tiene cuatro partidos invictos; de las cuatro fechas del Torneo Nacional, Valencia ha sido inicialista en tres y desde la parte de atrás el jugador motiva respeto ante sus similares de otros equipos.
