El fútbol femenino necesita más escenarios de competencia
Foto / Pablo Bohórquez
Mientras a nivel nacional se espera la Liga Femenina para el segundo semestre del año, es necesario que en la primera parte del 2019 se generen más y mejores escenarios de competencia futbolística femenina.
El fútbol femenino es una alternativa absolutamente necesaria y viable para ofrecer alternativas de desarrollo a las mujeres que se inclinan por su práctica. Sin embargo, pese a las críticas de los clubes por la viabilidad financiera del evento profesional, es necesario propiciar espacios de competición aficionados que fortalezcan la práctica, que sostengan el ritmo de juego en la región, y que le permita a nuestras talentosas jugadoras femeninas aspirar a un cupo en los diferentes equipos profesionales de la región y el país.
Los campeonatos y torneos de fútbol femenino aficionado deben aumentarse; deben ofrecerse en esta primera parte del año, más como estrategia que permita dinamizar la práctica y amplíar la oferta. Esto a su vez exigirá la demanda de mejores condiciones de formación, mayor número de profesionales del deporte al servicio de esta rama, disposición de infraestructura física para ellas, juzgamiento o arbitrajes centrados en las condiciones particulares de su juego, en fin; demandar la práctica exige que poco a poco se vayan generando mejores condiciones, las cuales pueden verse reflejadas en la presencia de jugadoras y su participación en el evento profesional previsto por la DIMAYOR para el segundo semestre del año.
Más allá de la viabilidad financiera, si no existen proceso de base formativa, alternativas de competición, y continuidad en la oferta… difícilmente tendremos mejores procesos en el nivel profesional. He allí el llamado, para ligas, clubes y sobre todo organizadores de torneos de fútbol femenino, que podrán ver en esta primera parte del año, una oportunidad para darle vida a nuevos eventos futbolísticos que las involucre a ellas y les de continuidad en su desarrollo futbolístico. Oportunidad también para la empresa privada, para las familias y para las diferentes instituciones que apoyan e impulsan la práctica del fútbol femenino.
