Descubriendo historias de inspiración en el deporte

Así es, «Descubriendo historias de inspiración en el deporte»; hay muchas más razones para sentirnos orgullosos como sociedad de los talentos regionales, sobre todo de aquellos que además dan ejemplo de vida, resiliencia y superación personal.

El deporte, que muchos lo ven únicamente como un negocio o como un espectáculo, tiene de forma latente y manifiesta un verdadero aporte al desarrollo humano, a la gente y a la posibilidad del despliegue de las facultades propiamente humanas.

Indagando historias en este mundo del deporte regional, hallamos casos en nuestra región que deben ser más visibles, más reconocidos y sobre todo más difundidos. Si de héroes se trata, tenemos héroes de vida que nos ayudan a alentarnos más como sociedad.

Uno de ellos, la historia de Julián Caicedo, un quindiano que superó la pérdida de una extremidad inferior por accidente de tránsito, hoy se prepara para aspirar a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

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La otra historia, la de Paula Medina, una nadadora risaraldense que busca llegar a los IX Juegos Latinoamericanos para Trasplantados, hoy integra la delegación de Colombia que viajará a Argentina en octubre, para competir en nombre de toda una nación, con un corazón nuevo.

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¿Cómo lo han hecho?. Es claro que estos deportistas de alto rendimiento, superando la adversidad y desde la resiliencia, lograron darle otro sentido a la práctica deportiva, y no precisamente desde el espectáculo, o el negocio, sino más bien desde el sentido de sus vidas, el de volver a creer en la posibilidad de ser felices pese a las circunstancias que la vida les ha puesto como reto en el camino.

Con sus historias, se demuestra que para la práctica del deporte, si se necesita corazón, pero no únicamente trasplantado, sino  y sobre todo «acorazado», el que solo se encuentra en el ser, recubierto por la piel, y comandado por un pensamiento de superación imbatible, que hasta los mejores deportistas, aquellos que se reconocerse como profesionales, deben conocer, replicar y acoger, para obtener mejores resultados en sus competencias.

¡Sí se puede!, es el menaje de sus historias; sí se puede soñar, sí se pueden materializar los sueños, sí se puede competir en cualquier condición humana, sí se puede Ser, en medio de la diversidad.

Descubrir sus historias son motivo de inspiración. Un agradecimiento especial merecen Paula Medina y Julián Caicedo, sus historias son inspiradoras para los deportistas en formación y también en competencia.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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