La mala hora para los equipos del Eje Cafetero
La mala hora para los equipos del Eje Cafetero
Foto / Danilo Gómez Herrera
Fueron tres golpes letales. Tres noticias que nadie quiere dar. Tres aficiones con una profunda rivalidad y que ahora se ven unidas por la desgracia deportiva. En definitiva, una mala hora. Pereira y Quindío muestran su comodidad jugando en la B.
Por. Danilo Gómez Herrera
Como el mal estudiante el onceno Matecaña se aferra al último examen, su tabla de salvación, la tabla de la reclasificación. Está claro que los actuales administradores del Pereira son tan culpables como sus antecesores. Mientras tanto el Once Caldas quiere ser habitante de la cola.
Acepté la invitación de Andrea Mesa quien me propuso que hiciera una nota sobre los tres equipos del Eje Cafetero para Semilleros Deportivos. Y lo hago porque en diferentes etapas de mi tarea periodística he transmitido sus partidos reconociendo que conozco más de cerca los hechos de Armenia y Pereira.
Y hablando de Semilleros me pregunto… ¿Están sembrando algo bueno los dirigentes de nuestros tres equipos? Ummmm, lo dudo. En Pereira los dirigentes de los últimos ocho años han tenido el «mérito» de ir extinguiendo a la afición. En Armenia hicieron lo mismo, y además acabaron con las ilusiones de los pelaos que pretendían jugar en el equipo de su tierra porque las divisiones menores son de Cali. En el caso de Manizales parece que se acabó esa clase dirigente que los llevó al título de la Copa Libertadores en 2004.
Maturana prendió el ventilador:
La reunión de Francisco Maturana con los periodistas de Manizales la mañana del martes 14 de noviembre en su despedida, no parecía una rueda de prensa. Su alocución inicial de ocho minutos fue como la pieza de una Conferencia Magistral con sus frases cargadas de filosofía de vida, pero sorprendió con algunos señalamientos. Dijo, entre otras cosas, que aprendió una nueva palabra; Payola. Apuntó que no conocía el término, pero que existía a todo nivel, y salpicó a periodistas y otros estamentos del fútbol, señalando que… «No tengo compromiso con ningún jugador, y nunca lo voy a tener, independiente de las Payolas», enfatizó.
En el caso del Dr Maturana se confirma aquello de que segundas partes no son buenas. Entonces hago evocación de su estreno como técnico en el Once Caldas en 1986. Allí transmití algunos partidos, entre ellos el juego que le dio el paso al hexagonal. Ese equipo aún se recuerda porque jugaba muy bien al fútbol. El paso siguiente para Maturana fue Atlético Nacional y la Selección Colombia, y el éxito que todos conocemos.
Alguien dijo hace poco que con la llegada del renombrado entrenador el equipo de Manizales perdió su nombre, porque ya no era el Caldas sino el equipo de Maturana. Para bien o para mal. En caso de triunfo o de fracaso, él sería la referencia. Sin duda no había ni la estructura ni la clase dirigente para un proyecto serio.
Amañados en la B
Humillante… ese es el término que se me ocurre para calificar el remate de la temporada 2017 de los dos equipos de la primera B en el Eje Cafetero, que no alcanzaron a superar los cuartos de final frente a Llaneros y Real Cartagena, respectivamente.
Deportivo Pereira suma seis años y Deportes Quindío cuatro años en la B, con dirigentes atornillados a sus intereses en la segunda división, cobrando mucho e invirtiendo poco.
En más de seis décadas los equipos de Armenia, Pereira y Manizales han sido protagonistas en los torneos de la Dimayor, por sus filas han pasado grandes figuras y cada uno creó un nicho de aficionados que gozaron muchas jornadas con cada uno de sus equipos. Y se creó una gran rivalidad porque no solo se defendía una camiseta, también se defendía una región.
Y el Deportivo Pereira qué? Digamos que sus dirigentes a través de la historia han sido inferiores al compromiso, les faltó grandeza para buscar un título en la primera división; muchos han conseguido fama y dinero con el equipo y lo han utilizado para sus intereses mezquinos dejándolo en la miseria en que está convertido.
Durante muchos años el Pereira y el Quindío fueron manejados por las administraciones municipales y ahora están en manos de personas particulares. (Deportivo Pereira tiene un liquidador). Y llegó a la liquidación por el pésimo manejo de los particulares. Es evidente que los errores han estado al orden del día en el manejo de las dos instituciones. En justicia debo señalar que fue en manos de la alcaldía de Armenia que Atlético Quindío fue Campeón en 1956.
La realidad
En el proceso de liquidación el dirigente Álvaro López lucha por asumir de nuevo el manejo del Deportivo Pereira, y por su parte el Deportes Quindío afronta un proceso judicial en el cual fue condenado a pagarle al Municipio de Armenia una indemnización. En los dos casos hubo negligencia e indiferencia de las administraciones Municipales, que amparadas en leyes del deporte, dejaron que terceros hicieran negocios con la pasión de un pueblo.
Han pasado los años, los hinchas se hicieron mayores, y las nuevas generaciones encontraron la respuesta en la televisión. Siguen a los grandes del fútbol europeo. Es decir, no se renovó la hinchada. El Mundial de fútbol sub 20 en el año 2011 dejó tres hermosos estadios que permanecen desolados.
En Pereira y en Armenia se ha planteado la posibilidad de montar un equipo en la B, con nueva estructura y con criterio empresarial. Pero en su momento la Dimayor respondió que hay que pedirle permiso a los titulares de los equipos. Por ejemplo, Águilas Doradas pagó una millonaria cifra al administrador anterior del Pereira para instalarse durante unos meses en 2014 en el Hernán Ramírez Villegas. En la actualidad la gestión sería con el liquidador del Pereira, y con el señor Ángel en Armenia. Y saben una cosa, los estadios son del estado de las alcaldías. A excepción del Deportivo Cali, los equipos en Colombia no tienen estadio propio, pero la Dimayor es la que manda, es su negocio. Como dice el tango… ¡Siglo veinte cambalache!.
Por. Danilo Gómez Herrera
