Isabella y Martina, pequeñas gigantes del 6º Torneo Internacional Femenino que brillan con coraje y esperanza en cada jugada

Foto/Jonh Jairo Bonilla para Semilleros Deportivos
En el segundo día de competencias, el aire se llena de ilusión y alegría: más de 600 niñas y jóvenes futbolistas convierten el 6º Torneo Internacional de Fútbol Femenino en una verdadera fiesta. Los colores de los uniformes, el sonido de los balones y la energía de los aplausos transforman cada cancha — Aranjuez, el Velódromo, la Baja Suiza y la Auxiliar Luis Fernando Montoya— en escenarios donde los sueños se hacen visibles.
Cada jornada de 28 partidos en las canchas, son mucho más que cifras: son historias de esfuerzo, esperanza y amistad. Equipos de Cali, Medellín, Bogotá, Pereira, Dosquebrdas y otras ciudades se encuentran no solo para competir, sino para compartir la pasión por el fútbol, aprender unas de otras y demostrar que, cuando hay fe y confianza, ninguna meta es imposible.
Entre jugadas espectaculares, goles y atajadas, surgen historias de jugadoras y entrenadoras que demuestran el poder de la fe y la confianza en sí mismas. Estas experiencias enseñan que es posible superar cualquier adversidad cuando se tiene claro el camino a seguir.
United Atlético Rozo nació hace dos años, gracias a una invitación que recibió la entrenadora Ángela González para participar en un torneo en Argentina. Esto la llevó a buscar las mejores jugadoras de Manizales y, con la base de ese grupo, decidió crear su propio club, que hoy continúa creciendo y compitiendo.

Foto/Jonh Jairo Bonilla para Semilleros Deportivos
Isabella Hoyos, una arquera con futuro
Entre esas historias brilla la de Isabella Hoyos, una niña de 12 años que creció en el barrio Campo Hermoso de Manizales. De pequeña probó la gimnasia, la natación y el baloncesto, pero fue en un parque de Palmira, al patear un balón, cuando sintió que el fútbol era su verdadero destino. Su mamá la inscribió en un equipo y, desde entonces, Isabella se enamoró de ese deporte de contacto, velocidad y valentía.
Hoy, con 1.65 metros de altura y un corazón gigante, sueña con volar alto bajo los tres palos, inspirada por figuras como Leidy Santos, Luisa Agudelo y Linda Caicedo. Su entrenadora la describe como una niña pensante, ágil y con un futuro brillante.
“Es una niña con mucho potencial, se proyecta al alto rendimiento por sus aptitudes”, afirma su entrenadora Ángela.

Foto/Jonh Jairo Bonilla para Semilleros Deportivos
Martina Ossa, de la danza al fútbol
También está Martina Ossa, quien cambió las zapatillas de ballet por los guayos. Desde los cinco años, la danza le enseñó disciplina y elegancia, pero el fútbol le regaló la emoción y la fuerza que buscaba.
Su papá le transmitió el amor por el deporte y hoy Martina, admiradora de Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, sueña con ser profesional, jugar en Europa y vestir la camiseta de la Selección Colombia. En la cancha, es líder, ordena al equipo y demuestra que la pasión puede transformar cualquier destino.
“Quiero ser profesional, jugar en Europa y en la Selección Colombia”, asegura Martina.
Su entrenadora Ángela González sabe que es una jugadora en proyección:
“Juega de central, le da orden al equipo, tiene buen manejo del balón y del espacio, y es una líder que se proyecta al alto rendimiento. En general, todo el grupo tiene buena técnica; de hecho, jugamos en categoría 16 y ellas tienen 12 y 13 años”, dice la entrenadora.

Foto/Jonh Jairo Bonilla para Semilleros Deportivos
El Club United Atlético Rozo sobresale por la técnica y el potencial de sus jugadoras, quienes, a pesar de su corta edad compiten en una categoría superior, demostrando disciplina, talento y grandes aspiraciones en el fútbol femenino colombiano.
«Unidos somos más. Más deporte, más región»


