Deportivo Pereira sigue siendo la vitrina

Deportivo Pereira sigue siendo la vitrina

Por: Danilo Gómez Herrera
Periodista Múnera Eastman Radio

Especial – Pregonero de tu historia.

Pereira la Querendona Trasnochadora y Morena, la Villa de Cañarte, la ciudad de las 550 mil sonrisas, ha sido siempre, desde la época de su fundación y  de la arriería, un sitio de llegada y el mejor lugar para quedarse porque no hay forasteros. Es la ciudad de las oportunidades. Los futbolistas paraguayos fueron el mejor testimonio. Los Sirio Libaneses expertos en telas también son un botón para confirmarlo.

Hablando de Pereira hay que señalar entonces que su equipo de fútbol se ha convertido a través del tiempo en la mejor plataforma para catapultar hacia el éxito a un montón de soñadores de pantalón corto. Sin embargo las gambetas del destino han eludido el sueño de un título para los miles que lo aplauden.

Ya perdimos la cuenta de tantos y tantos futbolistas que se lucieron con la divisa amarilla y roja y tuvieron que marcharse sin levantar una copa.

Desde “Chicho” hasta Jorman

Nuestra memoria revela las imágenes de la película de aquel talentoso futbolista, quien tras ser descartado por los equipos de su tierra llegó a la Perla del Otún bajo el amparo de la familia Tobón Abad. Flaco, bajito y de voz aflautada, Mauricio Serna empezó a lucir sus mejores condiciones en un torneo regional con el club Invertobón.

Al poco tiempo saltó al equipo Comba, y de ahí a la división profesional con el Deportivo Pereira.

Corría el año 1990 y el debutante técnico profesional Óscar Quintabani, logró armar un equipo que gustaba a la tribuna con un  puñado de pelaos pereiranos, y  entre ellos algunos Paisas que la tocaban bien como “Chicho” Serna, Alirio “Marinillo” Serna y Héctor Acevedo, como evocando el kínder de López Fretes.

Foto / Web / Mauricio ‘Chicho’ Serna en el centro.

Pasó apenas un año y Mauricio Serna ya estaba en la mira de los equipos grandes de Colombia expuesto en la mejor vitrina, el Deportivo Pereira. Por pedido del “Bolillo” Gómez fue contratado por Atlético Nacional para levantar su primera copa en 1991 como campeón del fútbol colombiano. En su paso por el Pereira Serna era lo que llamaban un volante mixto, pero en Nacional fue afinando condiciones para retrasarse unos metros y convertirse en el peaje del equipo. El resto de la historia ya la conocemos en la Selección Colombia y en su título Intercontinental con Boca Juniors de Argentina, donde sus hinchas  lo tienen en el altar de sus grandes ídolos.

Aún recuerdo cuando Quintabani les insistía a los pelaos del equipo  Comba Ferroclub en la cancha del Diamante: “su futuro está ahí en la cancha grande, señalando el “Hernán Ramírez”, y de allí partirán algún día a jugar la Copa Intercontinental”, les decía.  Se nota que “Chicho” Serna recibió el mensaje.

Vuelve y juega. Ahora que están en marcha las finales de la Liga Águila 2018, miramos a Atlético Nacional como protagonista, y en su formación titular el puesto de volante central o de recuperador ya tiene dueño, sí Jorman Campuzano, el pelao que duró muy poco en Deportivo Pereira para dar el gran salto. Al igual que “Chicho” Serna hace 28 años, el nuevo protagonista de la historia también tuvo que salir de su terruño para probar  condiciones. En su momento al volante antioqueño lo acogió la familia Tobón Abad, y lo recibieron como a un hijo. En esta ocasión ha sido Rubén Darío Marín quien  llevó al chico Campuzano a su casa y se convirtió en el mejor guía del hijo de Tamalameque. Puede ser temprano para señalar su rumbo, pero está claro que las condiciones futbolísticas de Campuzano lo pueden guiar a la Selección Colombia y al fútbol Internacional. Como también se revela el ojo clínico de Hugo Tobón y de Rubén Darío Marín para detectar a un talento.

Foto / Pablo Bohórquez

Serna y Campuzano son dos exponentes genuinos de una extensa lista que incluye futbolistas criollos y extranjeros, destacando entre estos últimos a los paraguayos quienes tras jugar en el  Pereira encontraron el triunfo en otras tierras.

En 1954 los paraguayos Casimiro Ávalos y Ovidio Casartelli, junto al criollo Tomasito Rodríguez  hicieron parte de Atlético Nacional en la obtención de su primera estrella en el Torneo de la Dimayor. En esa temporada el Pereira no tomó parte en el certamen.

Un año después el turno de la consagración fue para Independiente Medellín con la presencia en su nómina de Lorenzo Calonga, otro paraguayo emigrante del Deportivo Pereira.

Ha sido un desfile interminable de futbolistas que encontraron en tierras diferentes al reducto Matecaña las condiciones y el espacio para lucir su calidad y gozar la consagración. En 2016 Leonardo Castro, quien llegó del Pereira, fue campeón Con Independiente Medellín. Y en los títulos recientes de Atlético Nacional han sido partícipes valores pereiranos como Cristian Vargas, Diego Arias y Juan Pablo Nieto.

La historia también cobija a directores técnicos que no lograron redondear la faena con la Institución que identificó a “Chila” como su hincha más representativa. Por ejemplo, el prestigioso entrenador paraguayo César López Fretes dirigió al Pereira entre 1964 y 1969 de manera ininterrumpida y la mejor posición fue un tercer lugar en 1966. Debo aclarar que el mérito del profesor está en otro campo, y fue el haberle dado la oportunidad al futbolista criollo; cuando él llegó al país jugaban siete extranjeros y cuatro colombianos. Con López Fretes cambio la cifra y terminó alineando siete colombianos y cuatro foráneos. El inolvidable  Kinder del Pereira en 1967 proyectó a López Fretes como técnico de la Selección Colombia. En materia de títulos fue el estratega campeón de Atlético Nacional en 1973.

Los dirigentes del Deportivo Pereira en tiempos del estadio “Mora Mora”, y también del Olímpico “Hernán Ramirez Villegas” siempre tuvieron ojo para las buenas contrataciones. En este campo habría que empezar con los cinco integrantes de la Selección de Paraguay en el Mundial 1950, quienes llegaron directo al Pereira comandados  por el brillante volante César López Fretes.

Benicio Ferreira un extraordinario jugador paraguayo adquirido por Deportivo Pereira al Racing de Argentina en 1966  pasó al Deportivo Cali en 1967 y fue campeón. Jairo Arboleda el mejor futbolista criollo en la historia Matecaña debutó con el Pereira en 1968 y luego pasó al Deportivo Cali siendo campeón en 1970 y 1974.

Foto / GolCaracol

Los Mundialistas

Un Pereirano figura en la lista oficial de Colombia para el Mundial de Rusia 2018, se trata de José Izquierdo quien porta la bandera de nuestra ciudad en la prestigiosa Liga de Inglaterra.

Pero este capítulo tuvo inicio hace mucho rato, en aquel lejano año de 1962 cuando Colombia participó en su primer Mundial de fútbol en Arica, Chile. Tres jugadores salieron del estadio Mora Mora para la cita orbital. Esta fue la cuota Matecaña: Adelmo “Achito” Vivas el arquero titular, junto a los delanteros Eusebio Escobar y Antonio Rada. Si señores del Deportivo Pereira a la Selección Colombia mundialista.

José Fernando Santa actual técnico del onceno pereirano fue un talento fugado de la Villa de Cañarte y no alcanzó a jugar con el Pereira porque saltó de la Selección Risaralda al cuadro nacionalista. Salió de su terruño siendo volante creativo en los tiempos del técnico José Guevara y con los verdolagas se convirtió en lateral. Vale recordar que Santa fue mundialista y titular con Colombia en el Mundial Francia 1998, allí José Fernando compartió con el ex matecaña Mauricio “Chicho” Serna.

Foto / Carlos Marín

En el año 1997 en territorio guaraní el goleador paraguayo Clemente Rolón me manifestó que el Deportivo Pereira de 1974, el que dirigió “Pancho” Hormazábal, estaba para ser campeón, pero que la corta nómina atentó contra ese propósito. Los Matecañas estuvieron a un paso de la Copa Libertadores siendo superados por Nacional. Rolón anotó en esa temporada 20 goles con el Pereira en cinco meses, y como había llegado a préstamo, para el año siguiente dio el salto al fútbol de España. Y hablando de España allí triunfa ahora Juan Camilo Hernández otro talentoso y joven goleador surgido en la cantera Matecaña.

La consecución de títulos es la deuda que tiene pendiente el Deportivo Pereira con quienes aprendimos a quererlo desde muy pequeños, quienes hemos sido testigos de dirigentes que han usado al Pereira para satisfacer sus interés mezquinos.

Hay clubes en el mundo que se especializan en ser cantera de futbolistas y gracias a las transferencias han construido sede y estadio. Cuando fue transferido “Chicho” Serna, el pase como se denominaba antes, pertenecía a un directivo y no a la institución. Ahora que Jorman Campuzano ha sido prestado al Atlético Nacional con una opción superior al millón de dólares el equipo está en liquidación. En esa condición también se dieron los negocios de Leonardo Castro y el “Cucho” Hernández. ¿Se pensará en un pedazo de terreno para el equipo? Lo que se dice es que hay que responderles a los múltiples acreedores. Deportivo Pereira sigue endeudado con la historia y usado como vitrina.

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1 respuesta

  1. 19 de octubre de 2018

    […] Deportivo Pereira sigue siendo la vitrina […]

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