Cuatro ligas deportivas de Risaralda que van por buen camino

 

Desde el año 2016, la Revista Semilleros Deportivos ha intentado llamar la atención sobre los procesos deportivos que se observan con poco dinamismo en la región, especialmente por algunas ligas y clubes que, aunque existentes, se hallaron sin dinámicas coherentes a su propósitos misionales hace tres años. Hoy el panorama es diferente respecto al Atletismo, el Baloncesto, Voleibol y Porrismo.

En el 2016, comenzamos la reflexión con el entorno risaraldense, inicialmente con la Liga de Atletismo, una instancia que pese a contar con dolientes y clubes activos, no tenía una estructura administrativa que pusiera en marcha un proceso eficiente y coherente con la demanda de esta disciplina en la región. Hoy, por fortuna, vemos otros actores empoderados y con proyecciones serias de consolidación.

Foto / Carlos Marín. Campeonato Departamental de Atletismo 2018

Un panorama similar se observaba por los lados del Baloncesto a comienzos del 2017, disciplina que con nuevo órgano administrativo y en los meses corridos de este año, ha logrado realizar al menos tres eventos de orden regional, uno de ellos con fundamento en los semilleros deportivos y otros de integración nacional… a los que se suma la actual participación de la Selección Sub 15 en el Torneo Nacional que se  cumple en Barranquilla. Hecho que hace cuatro años no se presentaba en esta región.

Foto/Carlos Marín. Torneo Nacional Élite de Baloncesto 2018.

La Liga Risaraldense de Voleibol, también ha logrado reactivar y  potenciar sus procesos, con la organización de varios eventos regionales y nacionales, la conformación de selecciones con jugadores que han llegado incluso a ser protagonistas en instancias finales, y hasta cuentan con la posibilidad de estar, tanto jugadores como técnicos, en las selecciones Colombia en varias categorías.

Foto / Pablo Bohórquez. Torneo Regional Abierto de Voleibol 2018.

Otra de las ligas que avanzan de manera cautelosa en el proceso de volver a dinamizarse, es la Liga de Porrismo. Si bien aún no vemos presencia oficial en eventos nacionales, por lo menos ya hay rostros de dolientes y responsables que tendrán el reto de llevar a buen curso los procesos administrativos y deportivos.

Foto / Suministrada. Dance Star en entrenamientos

Sin entrar en la intimidad de cada una de estas ligas, es importante reconocer que seguramente presentan todavía algunas dificultades para sintonizar y armonizar los intereses, lograr los apoyos y patrocinios de la empresa privada y constituir estructuras más sólidas para lograr auto sostenibilidad. Sin embargo, todo hace parte de un proceso de reactivación, que en conclusión, entre los años 2017 y 2018, nos permiten observar un panorama mucho más alentador, en el que (cuando menos) cuatro ligas que al finalizar el 2016 estaban ocultas, silenciadas e inoperantes, se perciben para el 2018 como escenarios prometedores del deporte regional, lo cual es un buen aliciente para ampliar la oferta, fortalecer los procesos y avanzar de manera eficiente en el cumplimento de los propósitos misionales.

Sin embargo, otras ligas, por lo menos en Risaralda, siguen sin reflejar en el entorno inmediato procesos más visibles, y de las cuales se espera mayor protagonismo y unión entre sus clubes.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *