¿Y el techo del Coliseo Menor de Pereira qué?
¿Hasta cuándo?, es la pregunta que surge después de visitar el escenario deportivo durante dos eventos de talla nacional que convocan a los mejores deportistas de Colombia.
De manera jocosa se apunta a que este lugar goza de mejor aire acondicionado que el remodelado coliseo Humberto Perea de Barranquilla, que se ajustó como sede para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y al que no le ingresó una sola pizca de aire durante las finales de esta disciplina en los juegos, pese a ser un escenario con exigencias internacionales.
¡Pues bien!, en Pereira tenemos uno similar al barranquillero, pero modelo 74, con una abertura en su techo producto de un vendaval que se produjo hace alrededor de seis meses, y que pese a la activación como escenario idóneo para la práctica de importantes disciplinas para el departamento, sigue sin ser objeto de preocupación por parte de la administración departamental.
Exclamación tras exclamación, ¡Qué vergüenza! que lleguen los mejores deportistas del país en Tenis de Mesa y se encuentren con un sitio en estas condiciones, el tejado del costado occidental con una rotura, siendo además una incertidumbre el tema del clima. Luego llegan los mejores deportistas de Voleibol, en la categoría Infantil, a presenciar exactamente lo mismo.
Semilleros Deportivos conoció que por parte de tres organismos deportivos hicieron una colecta para corregir los pequeños huecos en la cubierta central, lo que después permitió a estas ligas poder organizar tan importantes eventos que no solo les ofrece categoría y estatus ante las federaciones, sino que permite que se dinamice la economía de la zona céntrica, por lo menos se activa la georreferenciación económica en ese sitio de la ciudad.
Aunque este medio de comunicación, 20 días después del suceso donde el techo del Coliseo Menor resultó afectado, pidió información al ente territorial, la respuesta fue que las tejas no se encontraban, y tal parece que a la fecha ni mandadas a hacer. Lo único es darle vida a la esperanza que no se produzca un vendaval durante este último evento deportivo de Voleibol, porque ya Tenis de Mesa pudo salir ileso.
Lo cierto de esto es que la región ingresó en un discurso de unidad para solicitar los Juegos Deportivos Nacionales y Paranacionales 2023, y con la realidad de estos escenarios deportivos, es mucho lo que está en juego. No se puede cometer el mismo error del pasado, solicitar Juegos para solucionar un problema de escenarios. El respeto por el deportista debe prevalecer, y las acciones aparecer.
¿Qué se necesita para subsanar esa realidad?, que otros deportistas del país lleguen a evidenciar la escasa gestión que existe. Cuando menos intentar un gesto que permita ubicar una teja más grande para tapar el hueco. Más allá de las excusas técnicas que puedan existir, el escenario deportivo quedó mal ante la mirada de más de 200 atletas de Colombia.
Después se escribirá sobre la responsabilidad de los organismos deportivos con los escenarios, porque la cubierta no es lo único que deja mal parado al Coliseo Menor de los risaraldenses.